Unidos mas que por el tenis-parte II

Ryoma contra Jonathan.

Capítulo 37: Ryoma contra Jonathan.

Narrado por Ryoma:

Desperté temprano para ir al entrenamiento del equipo, era el último que tendríamos mañana seria la gran final entre Estados Unidos y Japón, Sakuno se encontraba dormida junto a mí, mi madre y la Sra. Yukki habían decidido comprar una cama más grande para mi habitación y así Saku podía dormir a mi lado. Ya que por los últimos acontecimientos se encontraba muy estresada e inquieta por lo que no lograba dormir cómoda y según ella junto a mí las gemelas se mantenían tranquilas.

Estábamos en la primera semana de febrero, en mes y medio debían nacer las gemelas, cada vez se aproximaba más el día al que tanto le temía. Me levante despacio de la cama para no despertar a Sakuno, tome mi pantalón deportivo y la camisa del equipo para dirigirme al cuarto de baño, ducharme y vestirme. Regrese a mi habitación para tomar mi bulto con raquetas cuando escucho la dulce voz de Saku llamándome.

–Ryoma– me llamó bostezando.

–Sigue durmiendo bonita, yo regreso en un par de horas, el entrenamiento de hoy será corto, lo prometo– acercándome a la cama.

–Lo sé, solo que me gustaría ir contigo, por favor– habló con ternura.

–Sabes que no es buena idea que vayas, no me mires así, sé que es mi culpa el que no puedas acompañarme, y aún estoy molesto conmigo por ser tan idiota en la entrevista y aun mas de saber que Jonathan se atrevió a decir que es cierto lo que se rumora, por lo que la prensa está deseando poder acorralarte y sabes que no quiero que des entrevistas– le respondí con tranquilidad.

–Por favor Ryoma, estoy aburrida de no poder salir del templo, déjame acompañarte– rogándome.

–No hagas esto por favor, sabes que yo no tengo problema de que me acompañes, pero ni mi madre ni la tuya te dejaran hacerlo y créeme si pudiera no iría al entrenamiento para pasar el día contigo– mencioné cabizbajo de verla desesperada por salir.

–Sé que no está en tus manos pero si consigo que mi madre diga que si ¿me llevaras contigo?– dijo suplicante.

Suspiré –De acuerdo, pero llevaremos guardaespaldas no quiero sorpresas y llama a tus amigas para que estén contigo– dije con seriedad.

Sakuno se levantó de la cama de un salto abrazándome con fuerza, tomo ropa y salió con velocidad a ducharse, cuando termino salió completamente lista para acompañarme, vestida con una licra larga color negro, blusa de manga larga blanca y un suéter igual al mío del equipo.

–Te vez hermosa– le dije tomando su mano para guiarla a la cocina y servirle el desayuno.

–Gracias, cariño– me dijo besando mi mejilla me sonroje levemente a veces era demasiado seductora, pero ella no se entera de eso.

Al llegar a la cocina mi madre y Yukki se encontraban charlando amenamente por lo que tomamos asiento cerca de ellas.

–Saku ¿piensas ir algún lado?– le pregunto Yukki.

–Iré con Ryoma al entrenamiento– informó con sequedad mientras yo la miraba boquiabierto no me esperaba ese arrebato en ella.

–Y se puede saber quién te dio permiso de ir– le contestó Yukki un poco molesta por el tono que había usado Saku.

–Nadie, pero estoy aburrida de estar encerrada, así que iré con Ryoma– dijo sin cambiar el tono seguro.

–Sabes que es peligroso, y Ryoma, tú no puedes decirle que la llevaras– escuché decir a mi madre molesta.

–Ryoma no me dijo nada de hecho solo me llevara si ustedes me dejan hacerlo, pero la verdad iré, aunque los tres digan que no– dijo Saku levantándose enfadada de la mesa y saliendo de la cocina.