Festival Seigaku.

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Han pasado tres días desde que Ryoma salió del hospital, él se había esforzado por seguir las indicaciones del médico a la perfección para no defraudar a Sakuno, ella estaba muy emocionada con el baile y el festival de inauguración del nuevo Seigaku.

Cada tarde que llegaba después de la escuela a acompañar a Ryoma, lo ponía al corriente con las materias, mientras le contaba la locura que se estaba viviendo en Seigaku.

Viernes en la tarde:

Ryoma y Sakuno se encontraban en la mesa del comedor de la casa de Sumire, realizando unos ejercicios de matemáticas. Ryoma que estaba concentrado con una de las formulas fue interrumpido por Sakuno.

-Ryoma, ¿Momo y los demás ya te dijeron lo que harán para el festival?- le pregunto Sakuno con tranquilidad.

Ryoma dejo a un lado su cuaderno para mirarla.

-Mmm, algo me mencionaron por mensaje, pero al final no me dijeron de que se trataba, y en realidad no me interesa demasiado, no creo que tu abuela me deje ir- dijo con tono despreocupado. -¿Tu sabes algo?- le pregunto indiferente, sabía que ella quería que se lo preguntara.

-En realidad estamos trabajando en conjunto- dijo complacida con la pregunta. –Las chicas del club haremos diferentes postres y montaremos una cafetería, algunos de los chicos del club nos ayudaran como meseros, al igual que algunas de las chicas, los miembros del equipo master montaran una tarima en la cafetería y se encargaran de animar el lugar con diferentes actos, el dinero que recolectemos dijo mi abuela que nos servirá para pagar algunos gastos del club- dijo la cobriza con gran emoción y entusiasmo.

-Suena interesante- dijo tratando de sonar impresionado. -¿Y tú en que ayudaras?- le pregunto con un poco de curiosidad.

-Bueno, como yo no soy buena hablando en público seré una de las meseras- dijo con una sonrisa.

-Perfecto- le dijo Ryoma volviendo a prestar atención a los ejercicios de matemática.

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-Ya llegue- dijo en voz alta Sumire.

-Bienvenida abuela estamos en la cocina- respondió Sakuno.

-Hola querida, Ryoma- los saludo.

-Hola abuela, entrenadora- respondieron los dos.

-¿Cómo te has sentido Ryoma?- pregunto Sumire mirándolo fijamente.

-Bien- dijo con sequedad.

-Me alegra, que estés mucho mejor- le dijo con calma. –Sakuno aquí está tu vestuario para el festival, de hecho aquí tengo también el de Ryoma- dijo con lentitud, entregándoles los vestuarios correspondientes a cada uno.

Ryoma lo miro sorprendido y luego a Sumire.

-¿Qué pasa Ryoma? ¿Por qué me vez con esa cara?- le pregunto Sumire confundida.

-Mmm lo que pasa es que no entiendo porque hay un vestuario para mí- dijo con su típica frialdad.

-No sé porque te sorprendes, eres parte del club de tenis por lo tanto debes cooperar con los demás- le dijo con autoridad.

-Abuela, eso quiere decir que le darás permiso para ir al festival- dijo Sakuno con alegría.

Sumire asintió con paciencia –mientras Ryoma se sienta bien no hay problema eso dijo el médico, aunque todo depende de cómo este mañana- dijo con tranquilidad.

-Escuchaste Ryoma es increíble lo más probable es que puedas ir- le dijo Sakuno con entusiasmo abrazándolo.

Ryoma sonrió a medias correspondiéndole.

Unidos mas que por el tenis-parte IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora