Capítulo Extra.

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1814. NORTE DE RUSIA.

― Esto no era parte del trato, Maeyer ― sollozó Lara Fenneck, mirando al demonio directo a los ojos. Su cabello blanco se le adhería a la frente por el sudor y sus dientes castañeaban ―. Dijiste qué no querías nada a cambio.

― ¿No has pensado seriamente qué los demonios mienten? ― replicó Maeyer, cómo si aquello fuera obvio. Era el demonio más imponente con el que había tratado: Dos metros y medio, cuernos enormes, ojos rojos, piel escamosa verde oscura y negra, capaz de hacer cosas que ningún otro podía hacer. Un auténtico rey oscuro.

Maeyer caminó hasta la cuna que se encontraba al otro lado de la pequeña habitación, y observó a la recién nacida sin ninguna emoción. Al lado de la cuna estaba Bogdan Fenneck, con la niña que habían adoptado, Dakota, en brazos.

― Papá, ¿el señor malo se llevará a mi hermanita? ― preguntó Dakota de manera inocente. Desde luego no sabía nada de lo que sucedía o el peligro que corrían todos. La pequeña sólo tenía 4 años.

Bogdan enmudeció. Maeyer miró a la niña mientras sonreía de manera falsa y le dijo:

― Si, querida, me llevaré tu hermanita Gwendolyn. 

El hombre alejó rápidamente a su hija de la criatura, temiendo cualquier cosa que le podría hacer.

― Por favor, Maeyer, es mi hija... ¡No te la puedes llevar! ― gimió Lara, cayendo ante sus pies ―. Sólo tiene dos días de nacida, morirá si no está conm...

― TAMBIÉN ES MI HIJA, LARA ― los ojos de Maeyer sacaron fuego, y la bruja retrocedió del terror que éste le causaba ― Dos brujos no pueden tener hijos, necesitaron de mi la ayuda que ningún otro demonio les podría dar, y por ende, esa niña es mía. Ella es mi hija, la de la antigua profecía: La hija del Rey Oscuro, que está destinada a destruir a los Cazadores de Sombras.

― No me importa tu profecía, sólo danos una opción para quedarnos con ella ― soltó Bogdan, con tono agresivo.

Maeyer tomó a la niña en brazos, y ésta lo miró con cariño, cómo si reconociera su sangre. Era tan curiosa la inocencia de la criatura, pues ni siquiera sabía que aquella cosa que la sostenía era el demonio más poderoso jamás visto.

― Son tan ridículamente paternales con Gwendolyn... ― el demonio rio sin ganas ― Esta es mi oferta: Podrán conservar a la niña, pero les arrebataré su memoria y creerán que ella es una maldición que les echó un enemigo antiguo, por lo que la odiarán. Podrá crecer, pero en su decimoprimer cumpleaños, perderá el control de sus dones de fuego y los matará. Aun sabiendo eso, ¿están dispuestos?

Lara y Bogdan vieron a su hija en su mente: se convertiría en una mujer hermosa, con cabello blanco, una sonrisa deslumbrante, y con un gran poder. Pero para eso debían entregar sus vida, para que lo que más amaba en su vida viviera...

― Aceptamos.

Sangre Metálica ➳ Shadowhunters #2 (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora