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Estoy dentro de una inmensa ecuación integral.

En qué mierda me he metido. Ni siquiera veo el inicio, el nombre, claro es lo primero. No logro leer los enunciados, ¿Pero qué es lo que hay aquí? ¿Una función?, ¿Y si a ella le gustan las rosas?, No. Cómo se veía de seguro no tiene cabeza para pensar en eso. El olor de las rosas es desagradable, límite cuando equis tiende a cero, los coeficientes se separan, ¿Donde estará?, Seno de dos tercios de Alfa sobre raíz de equis más cinco. ¿Pero no hay determinación?. Esto no tiene sentido, desde que Milha está en mi cabeza nada tiene sentido, la acabas de conocer, quizá mañana no te guste. Pero es muy relevante todo lo que ha sucedido hoy, Cómo mínimo la recordaré por siempre.

-He terminado, ¿Puedo salir?
-Adelante.

Trato de salir del salón con el cerebro en coma mirando y evaluando los rostros de los estudiantes aún en el examen y las expresiones de James y Carlos al verme.

No es normal en mi quedarme a pensar en los demás, normalmente suelo ser un poco egoísta con mi conocimiento y nunca pienso en la necesidad que tienen otras personas, cada uno es protagonista de su propia desgracia, y hasta los desgraciados alguna vez se han resignado a su propio destino.

Mi cerebro en coma distingue pasos acelerados del lado izquierdo del pasillo.
Y ahora distingue el sonido de un par de anteojos caídos en el piso.
Me dispongo a descubrir quién es aquel que hace tanto ruido. Es Milha ciega buscando sus anteojos en el universo de su ceguera.

Y ahora qué, no hay nadie más que pueda ayudarla a tomar sus lentes? Yo no, yo estoy en coma académico y enamorado de ella. Rayos! La gente nunca está cuando se necesita.

Pero no hay más salida.

-Toma, no los vuelvas a perder.
-Gracias, odio cuando esto sucede, soy una torpe.
-De nada, yo también soy torpe. (Y empecé a parlotear estupideces).

Que alguien me salve!, necesito salir de aquí, no aguanto esta vergüenza! Mi rostro está rojo y ahora ella si tiene anteojos!

-Hey tío!

Al fin, las personas han llegado a tiempo.

-Debo irme, ten cuidado con eso, adiós.
-Está bien Harry, gracias por todo.

Harry? Sabe que me llamo Harry, en donde está mi gafete!? Con suerte yo se que se llama Milha, con suerte puedo pensar en todo esto.

-Como estuvo eso Harry?
-Muy fácil James, cómo pusiste quedarte tanto.

-Es cierto, estaba muy fácil, para Harry siempre lo es. - acierta Carlos saliendo el salón.

No es que sea el mejor de la clase, pero siempre termino antes que todos y no es que mis calificaciones sean de lo peor, pero tampoco soy el mejor.

-Has visto a Milha Carlos? Pregunta James tratando de iniciar el interrogatorio conmigo.
-No, estuvo aquí? Rayos, empezaron.

-No puede ser luego? Ni siquiera puedo entenderlo yo.

Me ha llamado Harry,
Me ha llamado por mi nombre.
No me conoce, cómo puede saberlo.
No es un día normal.
Porqué pasa todo esto?
Nada está bien. 

MilhaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora