Milha

¿No querías lastimarme?

Recuerdo que tenía 10 años cuando jugaba con Sam en mi alcoba, aún no vivían en Atenas, nosotros éramos como hermanos. Sam decía que de ser grande y llegar a la Universidad sería ingeniero, para construir puentes y edificios, yo le decía que sí, y que estudiaríamos juntos, yo había hecho un puente con legos y el transportaba pedazos de papel en forma de bolas en una volqueta de juguete encima del mismo. De momento el puente de legos se cayó y ambos reíamos sin parar. Prometimos que jamás dejaríamos que nos pasara algo así, y que nos apoyaríamos siempre. Luego de seis meses después tía Andra tuvo una propuesta de trabajo en Atenas, su familia tuvo que mudarse allá, y con ella Samuel. Desde aquel momento no volví a tener amigos, el era el único que comprendía la forma en la que yo comprendía los juegos, las cosas, e incluso cuando armaba puentes con legos, ningún niño quería jugar conmigo, pues le parecía aburrido encontrar el centro de masa de los legos, medir los límites de inercia de las pequeñas obras de bloques, sólo yo podía, y Sam lo promovía, y desde aquel tiempo no volví a jugar con legos. Estudié en diferentes colegios en todo el país, me gradué aquí en Sevilla y estudio ingeniería en la Universidad. He conocido a mis dos mejores amigos aquí, James y Carlos han sido grandes compeñeros, Milha llegó a mi vida, como una ráfaga de arena en mis ojos, mis preocupaciones han aumentado y mis pensamientos han sido distorcionados de tal manera que no logro pensar en nada que no tenga que ver directa o indirectamente con ella. Sam ha vuelto de Atenas y con él mi gran amigo de la infancia, mi primo casi hermano. Ahora él está entre Milha y yo.

Jamás hubiera querido que esto pasara pero debo decir que la decisión está en la mente de cada uno de nosotros: Yo debo decidir entre el amor y la amistad, Milha entre dos hombres que ama, lo que sucede es que Sam ni sabe que aquella chica de la que le hablé es Milha Rotzank, aquella que en este momento besa a Sam profundamente y que ahora baja de su brazo las escaleras del pórtico. Algo muy vivo ha muerto dentro de mi en este momento.

-Vamos?- Pregunta Sam al grupo.

-Vamos ahora tío- Contesta James mientras abre el auto

Milha saluda con un beso en la mejilla a James y Carlos, y Luego me da uno a mi. He sentido sus labios mojados, de la traición.

Carlos sube al copiloto mientras Sam, Milha y yo nos acomodamos en el asiento trasero. Milha se ha colocado entre Sam y yo. Qué ironía.

Saco de mi bolsillo mi celular para disimular que estoy incómodo a lado de Milha. Me dispongo a abrir Facebook y ver unos memazos.

Milha se ha movido protuberante mente y también ha sacado su celular, trato de disimular que no me percato y sigo mirando la pantalla del mío, es el momento más incómodo de mi vida, mucho más que el de ayer. Sam está distraído mirando por la ventana del auto.

Mi celular ha sonado escandalosamente en un tono de notificación, al parecer lo deje alto por cuestión de que los muchachos me escriban. Carlos ha mirado hacia atrás, incluso James por el retrovisor, Sam lo ha ignorado y Milha me mira con ojos abiertos como platos

Ajusto el celular en estado de vibración y miro el mensaje. Es de Milha.

Milha
-Estas molesto conmigo?

Harry
-Como puedes preguntarme algo así?, Quédate con Sam y no escribas más.

Milha
-Harry por favor, sabía que esto iba a pasar te lo iba a contar, pero no quería que fuera así.

Apago la pantalla del celular, Milha lo ha visto y ahora guarda el suyo.

Quizás hice bien. No permitiré que haga esto conmigo. Ha llegado la hora de darte tu lugar Harry, no estarás toda la vida detrás de ella. No eras así, jamás te rebajabas ante nadie, eres el chico más inteligente de la facultad expecto en Química, sin embargo ella es buena en Química por lo tanto es buena en todas las materias y de toda la facultad, consecuentemente es más inteligente que yo. Vamos Harry, muchas chicas sueñan por estar contigo, debes olvidarla.

Pero ella es la única chica que llena mis expectativas. Inteligente, hermosa, miope y con una dulce nariz.

Ella fué más inteligente que yo, bien me lo dijo James, las chicas juegan con nosotros antes de que lo hagamos con ellas.

Hemos llegado al cine, hay una larga fila de autos. Al parecer todos quieren ver IT.

Hemos encontrado un estacionamiento luego de 15 minutos de demorada fila, ahora bajamos del auto y subimos al tercer piso, en donde se encuentra el cine.

Ahora hay una larga fila para IT, designamos que cada uno haga la fila por un tiempo y luego nos turnamos, le ha tocado hacer fila a Sam. Ahora todos vamos a sentarnos al patio de comidas mientras tanto. Milha ha ido con James hablando sobre clases de dibujo. Carlos toma su celular y ve historias en Instagram y yo solo veo de lejos a Milha. Ella no querrá hablarme luego de lo que le dije, quizá haya creído que no estaba en derecho de reclamar algo así, pues si lo estaba. Que no se crea la gran cosa, porque no lo es.

O si?

-Nos sentaremos aquí- informa James e indica que nos sentemos en una mesa a lado de una palmera falsa en medio del patio de comidas.

-Quieren comer algo?- Pregunta James.

-Acabamos de comer James- respondo hastiado.

Milha se da cuenta de mi actitud y me mira con disimulo. Nota que es por lo que sucedió en el pórtico.

Entablo una conversación con Carlos hablando sobre videojuegos, James se une a la conversación y Milha se siente oprimida por hablarme, lo cierto es que no podrá mientras esté con los muchachos.

-Voy al baño- anuncio mientras James y Carlos hablan sobre los skins de un videojuego.

De hecho si iré al baño. Milha se ha levantado de la mesa y me sigue.

-Harry!- Me toma del brazo.

-No quiero hablar contigo Milha- jamás fuí más sincero.

-Solo quiero que entiendas, que no quise lastimarte, yo...

-No querías lastimarme?-La interrumpo- me citas en tu alcoba diciendo que me amas, ilusionas a mi primo sabiendo que el está loco por ti y no querías lastimarme?- suelto mi brazo y camino rápidamente hacia el baño.

-Harry por favor espera!- insiste mientras me alejo de ella rápidamente.

James se ha dado cuenta de lo que ha pasado y se ha levantado de la mesa, Milha regresa con Carlos, al parecer él es el único que no sabe lo que sucede ente Milha, Sam y yo.

-Está todo bien?- me interrumpe James mientras camino ciegamente hacia el baño.

Asiento.

-El baño es por allá Harry- me señala la dirección contraria a donde voy. -Ya regreso- digo mientras le doy una palmada en el hombro.

Salgo del baño y camino hacia la mesa. Milha ya no está y Sam está en el asiento donde ella estaba.

-Era tu turno Harry, pero Milha te cubrió- Sam interrumpe mi silencio.

James me mira incitándome a calmarme, estoy calmado, no tiene porqué preocuparse. Me siento frente a Sam

Al menos las cosas son como son, debería decirle a Sam lo que sucedió entre Milha y yo en su alcoba, pero le destrozaría el corazón al punto que no me crea, le cuente a Milha y ser yo el malo de la película. Sin embargo tampoco puedo dejar que se enamore de ella sabiendo que está enamorada de mi, o eso creo.

Las variables se relacionan, es imposible que alguien no salga lastimado. La ventaja es que a mi no me importaría si el lastimado soy yo, no sufro por esas cosas simples.

De hecho, no lo hacía antes, pero ahora me duele tan sólo saber que Milha sale con Sam, qué ha hecho esta mujer en mi cabeza, antes no sentía estos impulsos y no percibía estos elementos sociales.

Maldita la hora en que tuve que conocerla, maldita Martha Smith, porque tuve que ver Química en ese miserable salón.

Si tan sólo el semáforo hubiera cambiado antes nada de esto hubiera sucedido...