Físicamente...

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"Algún día haré lo que quiera"

Es la frase que generó mi mente cuando mis padres me obligaron a mudarme con ellos a otra ciudad estando a mediados de un año escolar. Siempre la misma historia, los motivos, el porqué no podíamos seguir aquí, el maldito trabajo de papá y la mágica forma de convencerme de mamá. La inquebrantable razón por la que debíamos irnos y la colosal idea de comenzar de nuevo en otro lugar, otras personas, otra escuela, otra casa, otro auto, nuevos amigos y nueva vida.

-Debo irme a clases!- Oh si Harry! Que perfecta forma de salir de un momento tan incómodo.

-Está bien, te esperaré en casa Harry. - acierta Sam.

-*Hasta luego Milha*- dijimos ambos unísono

Vaya que conexión.

Entro a clases de inglés justo antes de los restantes 29 segundos previos a las 11h00. Recorro la mirada en todo el salón Mi pupitre ideal se colocó magistralmente de lado del ventanal y frente al escritorio del profesor, de seguro no podré soportar sus altos volúmenes de voz al saber que la gran mayoría no ha estado aquí por el suceso con el chico, se ha dado una especie de "Día libre" y nadie pasará por alto esta oportunidad.

El profesor ha llegado con aires de preocupación.

-Señores estudiantes, hoy ha ocurrido una tragedia. Un estudiante ha tenido un accidente en una practica dé Geología, está siendo tratado en el hospital. Aquel chico es el hijo del Rector de la Universidad. Nuestra facultad está siendo investigada por el suceso y es muy importante para el proceso dar a conocer detalles de quiénes estuvieron cerca del lugar. -

Entonces eso ha sido todo el ajetreo.

El profesor espera a que alguien valientemente se levante y diga "Profesor! Yo vi como aquel chico cayó de un risco desde una altura considerable, la facultad o el profesor de de Geología tienen nada que ver." No, ese estudiante no seré yo.

La clase se torna un poco distorcionada, a lo que antes apuntaba a ser. Mientras llena el pizarrón con inglés enciendo mi celular para ver un par de buenos memes, este día ya está muy mal, sea bueno un poco de humor.

***

Saliendo del aula de inglés camino por el pasillo en dirección al gran pasillo principal, las baldosas simulan grandes agujeros negros en donde debo evitar caer, porque fuí tan estúpido. Me enamoré de alguien que no piensa en mí nisiquiera cuando lo hace. Una vez más el fracaso amoroso ha triunfado, aquellas cosas que planeé con ella de desvanecieron. Ahora solo quedan los sueños mojados y las buenas dedicatorias seminales.

Quizá algún día pueda pagarle por ser mi novia?

Que estupideces dices estúpido, eres un estúpido que habla estupideces, y que hace un plan estúpido. Estúpido.

De repente estoy frente al paradero de buses. He caminado pensando en estupideces, de nuevo.

Mientras subo al bus me percato de que en la gran mayoría de líneas urbanas de esta ciudad acostumbran a ocupar los puestos del lado del pasillo, se propone a la razón de cierto recelo por ser visible desde la ventana de un bus para cualquier situación problemática o terrorista durante el recorrido del transporte.

En Córdoba recuerdo muy bien que era completamente igual, creo que solo yo me sentaba del lado de la ventana, muchos debieron haber creído que quería morir, la gente estos días es muy paranoica, incluso en la posición de los asientos de buses.

Bajo del autobús y me dirijo a mi hogar, debería caminar 2 cuadras desde la calle parte del recorrido del transporte hasta mi casa, no existe ningún elemento que permita a los seres humanos teletransportarse a sus propios hogares, solo las piernas, las cuales te producen cansancio al usarlas.

Abro la puerta como una ráfaga. Al parecer no hay nadie en casa y no lo habrá hasta pasadas las siete. Dejo mi maleta en un escalón mientras voy a la cocina por un vaso de jugo. Sam debería estar aquí. Quizá lo está y yo soy muy sordo.

El ajetreo de la Facultad me hizo reconsiderar lo indiferente que es la gente ante un episodio que los involucra indirectamente. Sin duda todos son protagonistas de sus propias desgracias.

Milha ha escrito muchas veces a mi celular:

Milha:
- Crees que puedas venir a mi casa? Necesito ayuda con problemas de física. 😭

-Está bien, si no puedes tan sólo dímelo.

-Gracias, los haré sola. Sólo no quieras venir cuando me necesites.

Y todo aquello lo escribió en menos de 5 minutos. Jamás una chica más impaciente.

Sirvo mi propio almuerzo mientras recorro las tan repetitivas historias de las mismas personas en Instagram, apuntando cosas, moviéndose de un lado al otro. Termino de almorzar y salgo hacia casa de Rotzank. Está a unos 600 metros de la mía.

***

Abro la puerta de rejas que está en el jardín y me dirijo hacia su pórtico. Ella ha abierto la puerta antes de que yo toque el botón de timbre.

-Te estaba esperando, sabía que vendrías-

Milha Rotzank no olvidó que yo vendría, de seguro están muy difíciles aquellos problemas.

Ella me dirije a su alcoba, al parecer no hay nadie en casa pues habla y se mueve con libertad, al entrar veo su escritorio vacío y su mochila está en el suelo.

Ha cerrado la puerta y ha girado el seguro.

- Mis problemas están en mi cabeza Harry- expresó en un susurro a menos de 10 centímetros de mi boca.

He comenzado a dudar de lo que está sucediendo y ella lo ha notado.

- lo que sucede es que me atraes, físicamente Rowan.-

Está bien ella lo dijo, y ahora qué Harry? Deberás inventarte algo que la incite a follar contigo.

-Pues, desde que te vi por primera vez quise follar contigo.-

Gracias, no tenías que ser tan directo cerebro de Harry.

-No tenías que ser tan directo.- Ahora ella tiene razón.

Ha tomado mi chaqueta por mis hombros y ha deslizado sus manos hasta tomar las mías, jamás creí que diría esto pero no me siento seguro de que lo que va a pasar será bueno para el futuro, no es comprensible que dos amigos se lleven bien y que follen al mismo tiempo. Pero de ser así sería una relación muy recíproca, ella me da sus variables y yo las sustituyo en mi ecuación.

Ahora ella sube mi camisa hasta hacer levantar mis brazos sobre mí. La abrazo y acerco mi boca a la suya, el beso que siempre soñé ahora está aquí. Me descompongo en un solo elemento y me entrego a ella. Que sea lo que tenga que pasar.

Tomó del borde su blusa y la explico hacia arriba, puedo ver sus curvas senoidales en su escote, me siento en su cama mientras ella se sienta en mi, y más específico sobre él.

Ella mueve su trasero sobre mi pantalón y yo disfruto cómo lo hace, está haciendo que me venga antes del momento, toma mis manos y las dirije al broche de su brasiere, sostengo su valor y ahora lo dejo caer, sus pezones están reflejando su deseo porque pase y mi miembro refleja al igual su intención de dar todo.

Jamás pensé aquello pero aquello pasó. Ya nada es real, es hora de que esto empiece.

Ella ha dejado a un lado su tanga y veo vislumbrado su tesoro natural, ella está decidida y yo también.

Nada será igual después de esto.


Gracias a todos por esperar, disculpen la demora de nuevo.


MilhaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora