Riscos

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Hace ya algún tiempo que he venido pensando en porque aún no hemos ido a ninguna otra ciudad, ningún otro instituto o ninguna nueva vida, es demasiado raro que esté pasando esto, pero a la vez es es perfecto en mi nueva vida, quizá si volvieran a suceder los cambios de casa con la frecuencia con la que venían de seguro será como un gran golpe en el cerebro. Un cierre de procesos que bloquearán mi sentido, este que he comenzado a desarrollar por aquella mujer, si, esa, la que ha estado aquí desde el primer momento.

-¡Buenos días Harry!

Del susto me he caído de la cama.

-¿Acaso no puedes despertarme un poco más humano?

-Sí pudiera lo hiciera tío! - gracias por la sinceridad.

Ha marcado el reloj las 7:15, hemos dormido una hora de más, y ya debería estar en clases. Estoy muerto, completamente.

Rápidamente recojo mi maleta mientras bajo las escaleras y me dirijo a la cocina, trago un pedazo de pan mientras sirvo un poco de leche y salgo aún masticando mi desayuno. Sam se ha quedado en casa, él irá luego a la facultad a inscribirse.

Si tan solo me hubiera cansado menos la noche anterior no estuviera en esta situación. Olvídalo, ya está hecho, no hay que preocuparse, de seguro todo estará bien y no habrá nada para hoy.

Los autos semejan pequeños ancianos obstaculizando el paso en la acera, hay mucha gente dentro del bus, odio venir a estas horas de alto tránsito, las personas tienen la maldita costumbre de esperar el último minuto para salir de casa e ir al trabajo o la universidad, por suerte no soy de aquellos, pero por desgracia hoy sí.

Al fin está la puerta de la facultad reflejada en el parabrisas del bus, me dirijo a la salida y oprimo el botón de parada. El conductor hace una mueca extraña y detiene el camión.

Camino rápidamente hacia la portería, está ahí el hecho de no correr, me mira la gorda portera y de seguro pedirá un saludo grasoso, se lo he dado y ahora sí estoy corriendo hacia mi clase.

¿Dónde están?

No existe una sola alma en este lugar, preguntaré a coordinación y veré si consigo alguna información al respecto.

- Se han ido a una excursión- dijo el encargado, con aires de muerte.

- y sabe hacia dónde fueron?

-No niño, no soy tu maestro, sólo se fueron y dejó su portafolio aquí.

-Está bien, gracias.

Perfecto, ahora tendré una nota menos gracias a mi cansancio, gracias a mi vida de esclavo.

Recorro el pasillo pensando en cómo adivinar mágicamente en donde está mi grupo, qué haré todo el tiempo que no estoy con ellos y qué haré luego de faltar a algo tan importante como un excursión.

Creo que iré afuera, de seguro encontraré alguna pista.

Camino hacia el pórtico de la facultad mientras miro hacia el suelo imaginando una minúscula posibilidad de encontrar algún indicio de dónde estarían.

Miro hacia el frente y reconozco a un compañero de mi grupo. Corro rápidamente hacia él.

-Espera! En dónde estaban todos!

-Pues estuvimos todo el tiempo aquí, aún no hemos salido, el profesor ha olvidado algo de su maletín. Estamos esperando que vuelva- Perfecto.

-Bueno chicos, es hora de irnos- Gracias por ser tan distraído profesor. Ha salvado mi nota de actividad.

MilhaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora