Milha

Bosque

-Puedo pasar maestra? He sido asignado a este grupo. -

Deja dado cuenta de que estoy presente y trata de disimular su sorpresa, el no tiene culpa alguna. Pero no debe estar aquí.

Me saludó con un gesto extraño y se ubicó justo detrás de ella, como si estuviera todo premeditado.

-Claro que si, luego me pasarán el nuevo listado. - acierta a responder Smith.

-En lo consiguiente podemos ver en el gráfico que ha realizado su compañera Rotzank que las cadenas carbonatadas obedecen al principio...

La clase de química de por sí ya era desastrosamente aburrida, pero con todo esto se ha elevado exponencialmente su carácter de "infierno" .

Lo único que me queda es atender la clase, es casi una hirónica penitencia estar en este momento en la materia que más odio con la persona que más odio (siéntase la flaqueza de "odiar" en referencia a Milha). Estoy encerrado en mis propias acciones, algo que jamás me habría imaginado pasarme a mí, que tanto cuidaba y analizaba cada evento de mi vida.

La química es una materia de las que no tienen sentido estudiarlas si no las necesitarás en tu vida. Claro, todos algún día tendrán que equilibrar una ecuación, oh sí, aquella viga de ahí necesita un par de moles de hierro (sarcasmo) aquel pilar de ella un poco más de sílice. Que tenemos aquí? Oh claro, la ecuación del equilibrio cósmico, la ley de Lavoisier, la materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma. El hecho de saber que somos y de que estamos hechos, en descendencia de aquellos que construyeron el gran castillo de la química, de seguro estaban completamente seguros de que lo que hacían beneficiarían a unos y a otros les daba igual...

***

Ellos se toman de la mano, van delante de mí. Como si ella no supiera cuanto me duele y el no se diera cuenta de que lo echó todo a perder.

Nisiquiera tengo ganas de ir a clase de ambiente, nada en el mundo estabilizará mis emociones. Pienso, lamento, porqué tuvo que ser así? Y si por lo menos pudo haberlo sido, porqué no conmigo?

Estoy de repente al frente de mi casillero. Si, aunque no quiera debo ir a ambiente. No estoy tan loco como para no entrar. Recojo mi libro y me dispongo a aligerar un poco mi maleta, ya no necesitaré aquellas hojas de bencenos y alcoholes.

Abro la puerta y coloco mi existencia en mi pupitre favorito. El profesor ya me ha visto y comienza a sacar hojas del maletín. En un momento ya el curso está completo y el profesor se dispone a darnos un anuncio.

-Señores, se me ha informado que tenemos acceso a un pase de viaje educativo para la materia de ambiente. Será este fin de semana y quiero que todos estén de acuerdo con el lugar que iremos. Todos los grupos viajarán el mismo día.- hace un pausa y dispone a revelar el lugar.

-El bosque del distrito de Andalucía.

Todos han quedado impresionados.

El bosque de Andalucía es uno de los más grandes de todo el país, mucho se dice de quienes han ido a conocer sus frondosos árboles y de quienes han revelado sus atributos de llegar a ser muy complicada la orientación dentro de él.

Ambiente es una Materia humanística, de manera que sólo hay un profesor para todo el alumnado, y sólo hay 6 grupos de clase. De seguro James y Carlos también irán a aquel viaje, pues todos iremos el mismo día y de seguro podremos pasarla bien juntos.

Mi corazón se ha quedado en el salón de química.

El profesor comenzó a hablar de otros temas y ahora explica algo raro que suena a proyecto de campo, y lo peor es que no logro entender a lo que está hablando, es algo sinuoso pero en realidad es aquella persona quién hace lo correcto la que decide qué escuchar, sin embargo no soy yo en este momento quien puede darle libre expresión a esa parte de mí.

***

Camino por el pasillo rápidamente y me dirijo a la salida, no quiero encontrarme a Milha por aquí, sé que ella frecuenta justo este pasillo todos los días, su casillero se encuentra justo en el vértice del mismo y en este momento ella deberá estar en dirección a él, si no me equivoco ahora debería tocarle lenguaje y debe llevar aquel libro que la bufona maestra exige en cada clase.

Genial, lo que me faltaba.

Ella recoje su antes mencionado libro desértico y convoca fuerzas para ir a clase. Lo más raro es que no miró hacia ningún lado, quizá ha sospechado que he estado cerca. Sí, ella también conoce mi horario, mi rutina y mi vida.

Me lleno de valor y camino rápidamente a lo largo del pasillo y giro hacia la salida, ella se ha quedado inmóvil frente a su casillero y ha salido en dirección contraria.

Jamás creí que esta situación acabaría así.

Tomo el transporte hacia casa, incluso ésta actividad la considero más cómoda en este momento de mi vida en comparación a "Ir a la facultad".

Abro la puerta de mi casa, mamá y papá no están por enésima vez. Aún no sé el horario de Sam pero estoy seguro de que no está, porque no está en el sofá y la consola no está encendida.

Sólo quiero ir a mi alcoba y pensar todo lo que sucedió hoy.

No puedo creer que la perdí...

Es algo irónico decirlo porque en términos reales nunca la tuve, irónico sería decir de igual manera que quien ha arruinado todo fue quien me trajo buenos recuerdos de mi niñez cuando volvió. Mucho más que eso, es relevante considerar que no he hecho nada al respecto, ni él sabe que es de Milha de quién estoy enamorado. Ni ella sabe que Sam no lo sabe.

Escucho la puerta abrirse, es él. Ahora ha notado que no estoy en el sofá esperándolo, ya se ha dado cuenta de que no estoy de buenas hoy. Me imagino su expresión tratando de unir los puntos con lo referente a la clase de química de hoy.

Debería pensar en todos los implementos que llevaré en el viaje, es la próxima semana y al parecer dormiremos una noche en el campamento. Debo desempolvar mi ropa de bosque para "contacto con la naturaleza" y buscar en el sótano la tienda desarmable.

Me dispongo al salir de la habitación, la idea me ha gustado mucho y ha eliminado mi matiz depresivo por hoy, al abrir la puerta me he encontrado con Sam en frente de mí.

-Qué haces aquí? Ibas a hablarme algo?- respondo de la manera más neutral posible.

- De hecho si, quiero hablarte sobre Milha y yo, aún no te lo he dicho pero quiero que lo sepas por mí.

"¿ES EN SERIO?" Gritó mi cerebro luego de escuchar tal tortura.

Feliz día Harry Rowan...