Milha

¿Parejas?

Hay muchas preguntas sin responder en el mundo, que abarcan un numeroso e infinitesimal cuadro de posibilidades de respuesta, lo complicado es poder saber cuándo nuestras respuestas son verídicas y cuando son erróneas. Para esto existe un comodín llamado Matemática, lógica, ciencia. Que a su vez uno es un poco más confiable que el otro, y que valga la redundancia, nosotros los humanos somos un poco más confiables unos con otros al momento de aplicar aquellas medidas.

Soy un humano confiable al saber que puedo resolver una ecuación utilizando los métodos que vi describiendo al profesor? Quizá lo sea, pero es mucho más confiable un humano que diseña su propio método de resolución utilizando nada más que una relación de funciones, eliminando variables y presentar nada más que una simple división de factores.

Esto implica que nosotros diseñamos elementos relativamente perfectos para perfeccionar conjuntos más grandes de elementos. Sin embargo nuestra naturaleza intrínseca de ser imperfectos nos puede hacer ver perfectos los elementos que no lo son. Porque no implican la definición de perfección a la máxima expresión. Como un ser humano ve la perfección en otro cuando los demás no la ven, es el concepto claro de la naturaleza plenamente distribuída.

Bajo del autobús y me dirijo a la puerta. Dios mío! Por primera vez he llegado temprano a clases, he aprendido la lección.

Mi cerebro piensa sarcásticamente.

La clase ha empezado, hoy es viernes y Química va a empezar. Smith aún no ha llegado, nunca he estado aquí cuando ella llega, hoy es un gran día para la nación.

Milha no ha llegado, es un poco gracioso, ahora ella llegará tarde por mí y se ganará mis sermones, los que me corresponderían de Smith.

Llegó Carlos.

- ¿Hoy es tu día favorito no?- Mierda Carlos!

-No lo es!, Sólo es clase de química, quiero irme de aquí cuanto antes-.

En serio lo deseaba.

Creía que iba a estar tranquilo el día de hoy pero en realidad es demasiado para mi, no soporto estar balbuceando mientras ella entrará en cualquier momento por aquella puerta, no Smith. Ahora ella no me importa, Rotzank, ella es todo lo que me importa.

Rayos! Hablo como un niño rata enamorado.

Además se sienta delante de mí, estoy muerto.

Ella tenía el cabello castaño. Castaño como el chocolate que tomé en la mañana, su piel tersa, como el marfil, que refleja unos 10 lúmenes más de lo que respecta su color de piel con los rayos del sol, su mirada a una angulación perfecta de menos 15 grados con respecto a la horizontal, y sus manos inherentes a lo que su destino depara, hace que mi línea de tranquilidad se corte, como si tuviera la suficiente fuerza para desestabilizarme en un segundo y con una sola acción: Mirarme a los ojos, entre sus anteojos, en donde veo su alma, sus intenciones, su vida.

James ha llegado

-Oh chico! Tu gran día eh?- Puto James.

-Ya dejen de joder mierda! Los dos!

Está en la puerta!

Es ella, Ahora dictará su clase estúpida.

-Perdonen el retraso jóvenes, comencemos la clase cuanto antes-. Angustiada y cómica Martha.

-Página 84, actividad 6. Traeré los materiales, ya vuelvo-.

-Un taller!?- James responde sorprendido.

-Es cierto! Nunca ha hecho un taller!- afirmo.

Qué sorpresa traerá Martha ahora? Será que nos exprimirá con compuestos químicos?