No es lo que esperaba, pero está bien. Los champiñones nunca fueron amigos de mi estómago. Y a decir verdad James nunca fue bueno en recordar cosas, sobre todo en gustos, sueños, fracasos, metas o aficiones de sus amigos.
Hemos dejado a Carlos jugar un momento en singleplayer mientras James y yo tragamos en la cocina.
-¿Qué es lo que has visto en esa chica tío?- me sorprende James mientras como un pedazo de pizza.
-No lo sé, es como si ya la conociera y ella a mí. Todo esto es raro.- muerdo el borde y mastico grotescamente.
-Haha, venga tío, eso no es posible. Ella sólo es una chica de Química, que debe soportar al igual que nosotros a Martha Smith-.
Quizá tenga razón, pero para mi es mucho más que eso. Me quedo inmutado pensando en lo que ha dicho James desde su posición.
-No puede ser, ¿te has enamorado en verdad de ella? Rayos tío, esto si que es nuevo!-. Replicó.
-Lo sé! Sabes que jamás me he enamorado, he conocido cientos de chicas hermosas en todos los institutos en los que he estado, pero jamás me había sentido así, todo esto es tan lejano a mi-. Exploto en un discurso de culpabilidad.
-Tranquilo viejo, a veces pasa. Sólo enfócate en lo que debes hacer, el tiempo resolverá ésta ecuación-. Replicó a mi defensa aludiendo a la vida como una igualdad matemática.
Y tiene razón, la vida es una ecuación, que está altamente ligada a mi voluntad, y si es mi voluntad seguir mi camino como lo he hecho hasta ahora podrá ser una definida ecuación.
Y espero que así sea.
-Sabes? Las chicas son un enigma de la naturaleza, aparecen cuando menos te lo esperas, te hacen dudar de lo que siempre creíste cierto, y al final destruyen tu seguridad como un castillo de naipes-. Explicó James a mi silencio.
-La seguridad es lo primero que inhiben James, de eso estoy seguro- replico antes de que continúe su definición algo molesto por el interrogatorio.
-Lo que sucede es que nunca podrás entenderlas, ellas lo harán antes que tu, y tendrán tu completa atención hasta que tu logras definirlas. Pero hasta que eso suceda ya habrás perdido tu integridad y estarás perdidamente enamorado de ellas. Tu única arma, tu fuerza de voluntad, tu recompensa, tu vida como la has planeado y sin cambios. La única incógnita es que que nunca sabrás qué es lo que ganas y qué es lo que pierdas, porque todo estará en un sólo lugar y lo irás apartando hasta llegar a su corazón-. Replicó James.
¿Su corazón? Vaya, es grato que James hablé del corazón de las mujeres, jamás ha estado en el de alguna mujer que no sea familiar de él, y en teoría ni siquiera tiene fundamentos de experiencia en el caso para que comience a aconsejarme al respecto.
-Rayos tío, pareciera que tuvieras mucha experiencia en esto, sin embargo nunca has tenido novia en tu vida, es irónico haha!- intervengo sarcásticamente antes de que el ambiente se torne serio, ni quiero que suceda, no quiero tomarlo como algo serio.
-Oh vaya! Este chico le está poniendo empeño al juego, será un criminal a sueldo como nosotros luego de jugar hahaha!- respondo sorpresivamente aludiendo la racha de triunfos que lleva Carlos tratando de evadir la conversación.
Tomo otro pedazo de pizza, ahora prefiero sacar los champiñones y dejarlos. Me dirijo a la sala mientras Carlos sigue sumergido en el juego.
-Hey tío, qué te parece! Has mejorado mucho, ahora si quisiera una buena partida contigo haha!- intervengo en la concentración de Carlos, de seguro ni siquiera me escuchará
Momento de silencio indefinido.
-Qué les parece si jugamos algo más- anuncia James acercándose a nosotros mientras sostiene dos pedazos de pizza en cada mano.
Ahora se lanzó sin paracaídas al sillón.
-Si, juguemos algo más Carlos-. Ni siquiera nos ha escuchado.
Cojo la palanca de player 1 y pauso el juego. Carlos me ha clavado una mirada intensa.
-¿Algo más?- respondo calmado.
-Seguro-. Responde Carlos. -tranquilo viejo, luego seguiremos jugando-. La cuestión es que ya me tenía estresado aquel ruido de las metralladoras.
Al volver a la interfaz de la consola leo la hora
6:53PM.
Carlos ha saltado de la sorpresa.
-Es muy tarde debo irme Harry, me ha gustado jugar aquello, gracias por todo, debemos preparar un proyecto de Literatura con James, lo había olvidado por completo- Se ha despedido con excusas universitarias.
No sé porqué dictan Literatura en ingeniería, es relativamente absurdo.
-Es cierto hermano, habrá que partir-. Alude James.
No somos chicos universitarios normales, eso es seguro, nuestros padres pagan nuestros estudios y por ende nos controlan, que por consecuente nos obligan a ser responsables de alguna manera con nuestras obligaciones en la universidad, así que no crean que existe una vida universitaria estilo American Pie porque jamás lo es, al menos en una facultad de ingeniería no.
Recogemos el basurero de la sala y la cocina, limpiamos los mesones y metemos todo al cubo de desechos.
-Tengan suerte con el trabajo chicos, adiós-. Cierro la puerta mientras se alejan.
Papá llegará en unos minutos.
Quizá papá traiga a mamá, es más que seguro.
Han quedado dos pedazos de pizza, desgraciadamente con champiñones, destierro aquestos intrusos y los dejo en la caja mientras saboreo el manjar de la dorada y crujiente. Me dirijo a la sala de estar y retiro mi sándwich de tres pisos de la mesa de centro, y trago sin cesar. Termino de desechar la basura y subo a mi cuarto.
Tengo Química los Martes y viernes. De seguro el viernes será diferente. La forma en que miro a Smith, en que me dirijo a mis amigos, la forma en que sea yo mismo.
Milha se sentará delante de mí con la cabeza lista para atrapar las clases de química. Al final, no es que hayamos aprendido mucho con Martha, pero tampoco preferiría otra maestra, ella es perfecta para nuestro bajo conocimiento en química, no soportaría a alguien más erudita en el tema.
Odio la química, como odio que alguien arruine mi día perfectamente planeado, y mi vida.
Me lanzo sobre la cama como un elefante, reviso las noticias de mi celular, Facebook se ha vuelto un nido de publicidades, ya no es lo que el mundo aclamaba, aunque las interfaces siempre son muy buenas, y no es que sea un crítico de apps, pero debería escribir un comentario como lo hace la gente interesada en esto. "Oigan, porqué no dejan de perseguir el dinero, vendiendo mi privacidad a la publicidad". Ellos me dirán "Es lo que mueve al mundo viejo, publicidad, política, terrorismo, etc". Es lo que el mundo está destinado a soportar. Gracias por crear nuestra desgracia, nadie más lo haría mejor que las redes sociales.
Comienzan a llegar noticias sobre Milha Rotzank, ha llegado el momento de la verdad...
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Milha
Random¿Es posible saber en realidad cuando estás haciendo lo correcto? Harry nunca lo supo hasta que llegó al final. Pero Milha lo supo desde el principio. Harry creía que podría vivir una vida normal, creía que estaba haciendo lo correcto, pero lo cier...