*3 de Diciembre*
Después de la hermosa noche que pasamos con Pablo tuvimos que volver a casa temprano ya que él entrenaba, cuando llegamos entramos a la cocina a desayunar, ahí estaban Marta y Patricia, la última me miró sonriendo de medio lado mientras Marta no podía tener peor cara.
-Buenos días- dijo Pablo sonriente.
-Que feliz estás hijo, seguro que ya estuvieron cogiendo
-Mamá por favor
-Solo las putas tienen sexo antes del matrimonio- dijo mirándome por lo que solo bajé la mirada.
-Basta, no estamos en el siglo diecinueve, ahora se puede tener relaciones cuando se quiera
-Ni un mes llevan juntos y ya estuvieron garchando, que poca vergüenza
-Mejor me voy a descansar- dije triste.
-Seguro estás cansada de la tremenda garchada que te dio mi hijo, sos una puta barata
-¡Mamá! Te calmas eh, te guste o no ________ es mi novia y nos vamos a casar, si tuvimos relaciones es nuestro problema, no el tuyo
-Nunca me habías hablado así, esta tipa te cambió totalmente
-Calmate ¿queres? No te estoy hablando mal en ningun momento, exageras todo por dios
-Vas a ver que en cuanto no tengas ni un peso esta te va a dejar por alguien mucho más joven
-Deja de decir boludeces ¿sí? Ahora, si no te gusta podes irte
-¿Me estás echando por esta trola?
-Deja de insultarla ¿queres?
-Vanina sí valía la pena
-¡Si vos me obligaste a casarme con ella porque quedó embarazada! Sabías que yo no la amaba
-Pero acabaste enamorado de ella
-Y me engañó con mi supuesto mejor amigo
-Seguro fue a buscar lo que vos no le dabas
-Encima la defendes, ni que fuese tu hija
-Ella era una buena esposa
-Mejor parala mamá, no quiero faltarte el respeto
-Solo recuerda lo que te digo, esta te va a dejar por otro más joven y vas a sufrir muchísimo
-Ok, haré caso a tu advertencia, podes irte
-Nunca más me volves a ver en tu vida
Y dicho eso agarró su bolso y se fue por lo que salí tras ella, no por mi culpa iban a pelear tan feo.
-Señora por favor no se vaya, no vale la pena que peleen por ese tipo de cosas
-No vengas a hacerte la que te interesa si peleamos mi hijo y yo porque de seguro que estás re feliz
-No lo estoy señora, para mí es horrible que se peleen y encima por mi culpa, me siento mal
-Me alegro muchísimo, y te digo una cosa, si es que llegas a quedarte embarazada ten por seguro que no querré a ese bastardo
-Pero señora...
-Pero nada, lo voy a odiar con mi vida, seguro ni vas a saber de quien es con lo puta que sos
-Piense lo que quiera, me rindo
Después de aquello entré y me fui a acostarme un rato mientras las lágrimas salían de mis ojos ¿por qué carajos no le caía a Marta? Como si le hubiese hecho algo malo.
A la hora del almuerzo me levanté y fui a cocinar ya que Pablo llegaría pronto, cuando acabé justo llegó así que serví y puse los platos en la mesa, él entró a la cocina y me dio un beso para luego comer en silencio hasta que decidió romperlo.
-Siento muchísimo lo que pasó
-Ya no importa amor
-Lo importante es que nos amamos y nada nos va a separar- dijo agarrándome de la mano.
-Tenes toda la razón amor
-Te amo
-Yo también te amo- sonriendo.
Después de que acabamos de almorzar decidimos ir al cine, compramos las entradas y nos fuimos a una cafetería a tomar algo cuando dos personas se nos acercan, eran nada más y nada menos que Santiago y Vanina.
-¡Qué sorpresa che!- exclamó Santiago.
-Vámonos Pablo
-Si acabamos de llegar che
-Pero no quiero verte maldito violador
-Dale, si te encantó
-Parala antes de que te parta las piernas gil- le dijo Pablo poniéndome detrás suyo.
-Miedo a vos no te tengo
-Ni yo a vos así que te vas calmando con mi novia
-Suerte en pila con tremenda trola que te agarraste
-Lo mismo te digo
Pablo y yo agarramos nuestros cafés y nos fuimos a caminar por ahí, no cruzamos palabra ya que estaba bastante mal por lo que había pasado recién, ¿es que acaso no íbamos a poder ser felices? ¿Toda la vida iban a estar jodiéndonos la vida o qué? Miles de preguntas se me pasaban por la cabeza, lastimosamente no creo que Pablo y yo podamos ser felices con tantas personas queriendo jodernos la relación.
