*Al otro día*
Desperté y le di un beso en los labios a Pablo, él despertó y me sonrió para luego darme la vuelta y ponerse encima mío mientras me besaba, reí y le seguí el beso el cual se fue haciendo más caliente cada vez pero nos separamos por falta de aire.
-¿Vamos a desayunar?- le sugerí.
-Dale
Después de que nos aseamos fuimos a la cocina, preparé el desayuno y lo puse todo en la mesa, me senté y empecé a comer cuando me llega un mensaje al Whatsapp, entré y era de un número desconocido.
*Conversación*
X: Hola
Yo: Em hola, ¿quién sos?
X: Alguien, solo quiero decirte que te alejes de Pablo porque lo vas a pagar muy caro
Yo: Joni dejate de jodas
X: No soy tu hermano trola, más te vale que me hagas caso o te daré donde más te duele
Yo: Sos Vanina ¿no?
X: No me compares con esa puta
Yo: Decime quien mierda sos
X: No te lo voy a decir 💁
Yo: Ya estoy cansada de jueguitos, chau
X: Hazme caso _________ o prometo que cumpliré
Yo: Estás demente
En ese momento bloqueé el celu y miré a Pablo, él estaba leyendo algo en su celu por lo que no lo molesté y seguí comiendo.
Cuando acabamos Pablo me dio un beso y se fue por lo que puse música y empecé a limpiar, de repente tocaron el timbre por lo que fui a abrir, en ese momento sentí que me empujaron, cerraron la puerta y me agarraron de los pelos por lo que intenté defenderme pero no podía.
-Ahora mismo nos vamos- dijo Santiago.
-Soltame, me duele
-No
-¡Maldito, vos sos el de los mensajes!
-¿De qué hablas puta? Yo no te he mandado ningun mensaje
-¡Soltame!
-Vamos
Santiago me arrastró de los pelos y me subió a su auto, se subió y arrancó por lo que empecé a llorar, me puse de un lado y rápidamente le mandé un mensaje a Pablo diciéndole que me estaban secuestrando pero no llegué a decirle quien porque justo Santiago me miró, en ese momento guardé el celu y seguí llorando, solo esperaba que lo lea a tiempo de que pase algo.
*Narra Pablo*
Cuando llegué al complejo lo primero que hice fue cambiarme, dejé mi bolso con mi celu y mis llaves en mi casillero y salí al campo, los chicos fueron llegando por lo que a la media hora cuando estuvimos casi todos empezamos a entrenar, para mi sorpresa Santiago no estaba por lo que me encogí de hombros y seguí entrenando, ni sé para qué me intereso en el gil ese.
*Narra _________*
Después de un camino algo largo llegamos a una casa que estaba a las afueras de la ciudad, Santiago me agarró del brazo y me metió a la fuerza mientras yo gritaba que me ayuden pero al parecer nadie vivía por ahí o simplemente les daba igual.
-Deja de gritar o te cierro la boca de una piña
-Dejame por favor, quiero irme
-De que haga lo que quiera con vos podrás irte
-Por favor Santiago
-Ya te dije que no, no insistas
Santi me llevó hasta un cuarto y me tiró en la cama, empezó a sacarme todo y entró con fuerza en mí haciendo que suelte un fuerte grito de dolor, él siguió con sus fuertes embestidas hasta que acabó.
No sé cuánto tiempo pasó, solo quería que todo esto acabe pero él no estaba dispuesto a acabar con mi tortura, solo recuerdo que me desmayé cuatro veces pero él siempre me hacía reaccionar para seguir con mi sufrimiento.
Al parecer en un momento se cansó, me puso mi ropa interior y me subió al auto, solo supe que llegamos a un sitio, él me agarró en brazos, tocó el timbre y me bajó para luego dejarme en la puerta e irse, lo próximo que sentí fue que me agarraron en brazos y me metieron dentro, no quería abrir los ojos, estaba demasiado asustada y aturdida, tenía miedo de que esto siga a más.
*Narra Pablo*
Cuando salí del entrenamiento y llegué a casa por fin agarré mi celular, pero me fue imposible ver algo ya que tocaron el timbre, con algo de flojera fui a abrir y lo que vi me dejó realmente mal, mi __________ estaba tirada en la puerta en ropa interior con los ojos cerrados y totalmente golpeada, rápidamente la agarré en brazos y la metí a nuestra habitación para después taparla, empecé a llorar mientras le agarraba la mano, ¿quién había podido ser tan animal de hacerle algo así?
A las horas ella despertó pero rápidamente sacó su mano de la mía y se alejó de mí por lo que lloré, ella estaba realmente asustada.
-Mi amor soy yo, Pablo
-No me toques, no quiero que nadie me toque, dejame sola
-Amor
-¡Andate!
-Está bien
Me fui al salón y miré mi celular para ver el mensaje de _________, ella me había dicho sobre lo que estaba pasando pero por el maldito entrenamiento no pude hacer nada, ahora me sentía demasiado culpable por no haberla ayudado, me odio a mí mismo por haber dejado que le hayan daño.
