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*16 de Febrero*

-Mi cabeza la puta madre- se quejó Pablo mientras iba al salón-, ¿por qué durmieron acá?

-Tus ronquidos no nos dejaban dormir

-Lo siento, cuando me emborracho ronco mucho

-Lo sé

-¿Ahora qué pasa que estás tan seca conmigo?

-¿Queres que me moje?

-Hablo en serio _________

-No me pasa nada

-Dale, no por nada estás así

-Vamos a hablar seriamente pero no quiero que nuestro hijo nos escuche discutir así que lo dejaré en el cuarto

Llevé a Javi a la cama y le puse alguno de sus juguetes en esta, puse varias almohadas a su alrededor y volví al salón para hablar con Pablo, hoy pondríamos las cosas en claro.

-¿Por qué insististe tanto en que nos casemos si decís que solo quiero tu plata?- empecé preguntando aquello, algo que lo dejó sorprendido.

-¿De qué hablas?

-Anoche cuando llegaste ebrio dijiste eso

-En borracho suelo decir cosas sin sentido

-Los borrachos dicen la verdad

-Esa no es mi verdad, yo te amo y jamás pensaría que estás conmigo por la plata sino porque en verdad me amas

-¡Deja de decir que me amas porque no lo haces!

-Tranquilizate amor, puede hacerle daño a los bebés

-Qué mierda te importan mis hijos si ayer con todos tus sentidos me dijiste que preferías no haber aceptado aquella apuesta

-Era por la rabia, en ningun momento me arrepiento de todos los momentos que vivimos juntos, menos de haber tenido a Javi y de haberte dejado embarazada de mis dos bebés- dijo mientras acariciaba mi vientre.

-Igualmente me hiciste mucho daño

-Por favor olvidemos todo y empecemos de nuevo

-No lo sé Pablo

Justo él iba a decir algo cuando sentí que me agarraban la pierna, bajé mi mirada y era Javi por lo que lo miré sorprendida ya que aun no caminaba tanta distancia.

-Mami- dijo aferrándose más a mi pierna.

-Mi vida caminaste solo- le dije emocionada mientras lo agarraba en brazos.

-Felicidades mi amor, ya pronto podremos jugar fútbol juntos- dijo Pablo para luego agarrarlo en brazos.

-Pobre nene como tenga que jugar con vos, lo rompes de una- reí.

-No seas así, con mi bebé no soy agresivo- me siguió la risa.

-Eso espero porque como en el futuro le hagas algo te doy con lo primero que pille

-Bueno- rió-, ¿y si vamos a la playa?

-Buena idea, espera que me cambio, ponele su short a Javi

-Ok amor

No tardé ni quince minutos en cambiarme por lo que Pablo agarró el bolso y a Javi para luego asegurar el cuarto y subirnos al ascensor, él me dio la mano y entrelazó sus dedos con los míos, no me negué así que él me sonrió para luego darme un beso corto en los labios cosa que a Javi no le gustó ya que empujó a su padre haciendo que los dos riamos. Después de unos dos minutos llegamos a la planta cero, salimos del ascensor y caminando nos fuimos a la playa, buscamos un sitio donde hubiese un poco de sombra y tendimos las toallas.

La apuesta {Pablo Pérez}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora