25.Laura

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Me levante al escuchar que me llamaban. Me siento bien en esa incómoda silla y miro al dueño de la voz.

Vanessa:¿Quieres algo de comer?-me dice sentándose a mi lado.

Laura:Si, pero algo pequeño.-le digo y ella se va.

Habían pasado unos cuantos meses y Ross estaba un poco mejor. No ha despertado pero tengo un bueno presentimiento. A Niall lo cogieron hace unas semanas atrás, se había ido a yo no sé dónde. Los otros chicos estaban un poco asustados al saber que tenían un amigo asesino a su lado. Mi tía llega con la comida y comenzamos a comer.

Terminamos y ella me deja sola. Toma la mano de Ross y la aprieto. Le hablo porque sé que me escucha. Me acerco y beso su mejilla. Estos se pone cada vez más difícil. Cuando voy a saltar su mano veo como la presta ligeramente. Mi corazón da un vuelco pero no puedo ilusionarme. Siento otra vez un apretón pero esta vez más fuerte. Lo ignoro y me voy, por dentro estoy loca. ¿Y si eso significa que pronto se recuperará? ¿Y si veré esa sonrisa? ¿Estará bien cuando levante o necesitará más días para su recuperación? Voy a la cafetería para tomar agua, estaba muerta de la sed. Vuelvo a la habitación y lo miro. Tomo su mano y me doy suaves caricias dejándole saber que estoy aquí. El mueve un dedo con dificultad, se ve que está tratando demasiado.

Laura:Ross, vamos, sé que me escuchas, levántate.-le pide apunto de estallar.-Levántate, por favor.-le pido y su mano se mueve otra vez. Me está escuchando.-Tu puedes amor.-le digo y solo puede mover un dedo antes de no volver a mover nada.

Me quedo dormida.

Me levanto al escuchar a mi tía llamarme. Abrí los ojos lentamente para ver a mi tía con un café en mano.

Vanessa:Toma cariño.-me dice entregándome el pequeño vaso. Bebo y le envía calidez a mi cuerpo, nada como Ross.

Ella se acerca a Ross, es como si quisiera saber que pensaba. Solo tristeza se reflejaba de su rostro. Limpia una lagrima que salió sin permiso y vuelve a mi. Se sienta y esconde su rostro.

Ella y Ross eran muy unidos, igual con Riker. Lo trataban como el hijo que nunca tuvieron. Ross los amaba como si fueran sus padres, era hermoso. Mi tía a estado tratando bien con la situación, pero la he escuchado llorar por las noches. A ella le duele tanto como a mí, solo no quiere mostrarse débil ante mi, quiere darme fuerza y soporte. Lo mismo hice cuando Ri estaba así.

La abrazo. Yo sé que esconde ese dolor. Le duele ver al chico que amo como su hijo ahí herido.

Vanessa:Ay cariño, siento verme débil delante de ti, es solo que es difícil.-dice limpiando su rostro.

Laura:Lo sé tía, pero no me escondas nada.-le digo acariciando su espalda.

Vanessa:Lo siento querida.-se cubre su rostro.

Laura:No hay problema tía.-digo y le doy un corto abrazo.

(...)

Ya habían pasado unas cuantas horas y el sueño me estaba venciendo. Cierro los ojos.

Iba caminando hasta la casa de Ross con una gran sonrisa. Se había recuperado y estaba mejor. No lo había visto hace unos días. Estaba apunto de llegar a su casa. Le quería hacer una sorpresa. Toco el timbre al llegar. El rubio abre la puerta y una gran sonrisa se forma en su rostro. Lo beso.

--Amor.--me saluda cuando nos separamos.
--Hola Ross.--digo y lo abrazo.--¿Cómo te sientes cariño?--le pregunte cuándo entramos.
--Mucho mejor ya que te veo.--me dice tomando asiento. Sonrío por su comentario.--¿Qué te trae por aquí?
--Tú, quería ver cómo te encontrabas.--le digo tomando su mano y el sonríe.
--Gracia amor, pero deberías descansar. Aún no descansas muy bien.--me dice preocupado.
--No te preocupes, estoy bien. Solo quería verte.--le digo acercándome y abrazándolo. Esto era lo que extrañaba.

El toma mis mejillas y me besa. Su beso es lento y dulce, como si tuviera todo el tiempo del mundo. Sus manos van con calma por debajo de mi blusa. Mis manos están en su cabello y lo jalo ligeramente. Alguien patea la puerta haciendo que está se abra. Ross y yo rápidamente nos separamos.

--Maldito, debiste haber muerto desde el principio.--dijo, ¿Niall? Tiene una pistola y el temor inunda mi alma. Ross está paralizado. Prepara la pistola y la apunta hacia Ross.
--¡No! Por favor.--digo llorando.
--¡Cállate p*rra! ¡Y tú!-dijo apuntando a Ross y ya sabía que no podía hacer mierda.--Adiós.--dijo y apretó el gatillo.
--¡Nooooo!--me tiro a donde está Ross.--Ross no.--digo con el corazón roto, lo perdí.
--Ahora vas tú.--dijo apuntando la pistola hacia mi.
--No, no, no, no, no, por favor.--se ríe y aprieta el gatillo.

Laura:¡NOOO!-digo levantándome. Miro por todo lados, es de noche y estoy en el hospital. Miro a Ross y el aún está ahí. Estoy sudando y mis manos tiemblan. Lágrimas no tardan en salir. Maldita pesadilla. No quiero perder a Ross, sé que Niall no puede salir de la cárcel. Mierda, se me hará difícil poder dormir.


*Mente de Ross*

Escuchaba que una voz conocida me llamaba. La oía tan cerca. Esa misma voz a llorado y me ha dicho cosas que aveces no escucho, pero las repite. Este lugar es muy acogedor y quisiera estar aquí siempre, pero esa voz me para. Me dice que me necesita, que me ama, pero ¿quién es esa voz? No la escucho con claridad. Sé que es de una mujer, pero no se escucha bien, no puedo distinguir esa voz. Eso me está matando. Quisiera volver a ver a ese alguien, que dice todas esas lindas cosas, pero quiero quedarme aquí. Imágenes pasan por mi mente de una hermosa chica, la conozco. Esa es Laura, mi Laura. La que ha estado esperando a que abra los ojos, la que me dice esas cosas y yo aquí, sin levantarme. ¿Cómo estaría si no levanto? ¿Quién le dará seguridad? Malditos son los que se atrevan a tocarla. Levantarme es la mejor opción. Ella me necesita. Haré mi mayor esfuerzo...

Lies ||Raura||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora