12. Mi nombre es...

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Tris

Estaba en una antigua habitación se osadía, una que tenia ventanas abarrotadas y dos guardias en la puerta, donde había cámaras mirando cada ángulo.

Además tenia una compañera. La chica que torturo a Christina...y a la prometida de Cuatro.

-Puedes dejar de observarme, comienzo a preocuparme.-dijo con voz algo amigable, incluso como si estuviese bromeando.

-Lo siento, no puedo saber si vas a enterrarme un cuchillo o ayudarme.-ella se giro desde el estante de libros frente a mi con una sonrisa aterradora.

-Nadie puede ayudarte, esto es más grande que cualquier cosa que enfrentaras antes. Ni siquiera David era suficiente riesgo, el movía los hilos, pero la obra no era suya. Aquí solo debes cooperar con todo y no hacer preguntas, así sobrevivirás.

-Debe haber alguna forma de salir, si nosotras...-de pronto abrió los ojos exageradamente y negó casi imperceptiblemente con la cabeza.

-No debemos intentar salir, este lugar puede convertirse en tu hogar, buscan obtener algo bueno, te imaginas, sé lo que paso en Chicago...con la rubia de Erudición, todo fue causado por su falta de divergencia, de ver más allá de lo establecido. Es por eso que debemos quedarnos.

-Tienes miedo, ¿verdad?

-¿Qué tal tu herida? Bueno, no fue una herida como tal, fue un dardo para dormir. Es muy doloroso, incluso después de retirarlo, te aplique antibiótico mientras estabas inconsciente.

-Ni siquiera lo recordaba, gracias.

-Debemos dormir, no sabemos cuando van a llamarnos para tus próximas pruebas. Y te aconsejo que no hagas muchas preguntas y aceptes las cosas, sera mas fácil vivir de ese modo.

Ella se acostó en su cama y yo también, sin embargo no podía dormir en su presencia, sin saber si confiar o no en ella.

Tobías

-¿Podrías contestar tu radio? Esos sonidos y voces están matándome.-dijo Uriah mientras rebobinaba la cinta de nuevo.

-Aquí Zeke y Cuatro, ¿qué sucede Camil?

-Cuatro, tenemos una verdadera emergencia. Se trata de Christina y Anisa, tienen un reporte de secuestro. Dicen que dos hombres se las llevaron en un auto.

-¿Qué?¿Un auto? ¿De qué color?

-Es un auto negro. No conozco el modelo pero es un auto grande y tosco. Esa es la descripción. ¿Qué debemos hacer?

-No comentes de esto a nadie, Zeke y yo nos encargaremos.

-Es el mismo auto, Cuatro. Tal vez primero fue Tris y luego ellas, o viceversa. Deberíamos revisar el resto de las cámaras, tomara horas.-dijo Uriah mientras tiraba de su cabello con evidente estrés.

-Voy a conseguir la ubicación del automóvil. Seguiré en contacto con ustedes por la radio, en frecuencia privada. Avisen si algo sucede.

Zeke salio a toda prisa, dejándonos solos a Uriah y a mi, ambos sin saber que más hacer.

-¡El reporte!-dijo Uriah de un salto.

-¿De qué hablas?

-Estas tan ofuscado que no te cuestionaste dónde fue el secuestro que reportaron, y quién lo vio. Llama a la chica y dime que te de esos datos, además de la hora, podemos conseguir las cintas y ver en que dirección fueron. En el secuestro de Tris el auto se pierde en algunas calles, tal vez es hay el momento del rapto y podamos seguir la secuencia hasta su punto actual.

© Resurrección de los divergentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora