© Resurrección de los divergentes

Prólogo

Tris

Me sorprendió el hecho de que pudiera abrir mis ojos y me sorprendió aún más ver a un hombre bien parecido con una bata blanca.

-¿Cómo te sientes?

-Bien. -mi voz sonó como un graznido.-¿Quiénes son?

-No es momento para preguntas, solo mantener tranquila.-se giro hacia un chico que estaba atrás de él con un traje como el de los osados.-Podrías traerle un vaso con agua.

El chico asintió y salio por una puerta que estaba tras él, mire por todos lados y esto se veía como una habitación de hospital. El hombre a mi lado no dejaba de presionar cosas en un monitor.

-¿Recuerdas tu nombre?

-Si, soy Tris Prior.

-¿Dónde vives?

-Yo vivo en Chicago, fuera de la alambrada, en el laboratorio de genética.

-¿Qué es lo último de recuerdas?

-Recuerdo que yo y mis amigos íbamos a liberar un gas o algo así que borraría las memorias o algo así, las cosas están nebulosas. Pero estoy segura de que lo ultimo que pude ver fue a David dispararme. ¿Dónde estoy?¿Dónde esta Tobías?

-Tranquila, el esta bien y tu estas en el laboratorio de CBA.

-¿Qué significa?

-Significa Centro de Búsqueda Avanzada.-El chico que iba por agua estaba de vuelta con una jarra de agua y un vaso.-Debes beber esto para mejorar tu garganta.

No estaba para discutir, mi garganta se sentía como si me hubieran hecho comer tierra. El agua se deslizo por mi garganta y sentí un gran alivio. Cuando alargue mi mano para entregarle el vaso al hombre mis dedos se volvieron gelatina y mis manos estaban muy débiles. Escuche el vaso caer, sin embargo mis ojos se cerraron y lo último que escuche, fue:

-Esta lista para las pruebas.

Quería gritar y moverme...huir, sin embargo me sentía como si estuviera hecha de plomo y tuviera agua en mis oídos.

Tobías

3 semanas lejos de Tris era una locura. Odiaba estar así, y odiaba aún más ver a las parejas felices por Cordialidad.

Cada vez que estaba en algún lugar la recordaba a ella. Juntos habíamos recorrido casi toda la ciudad en busca de libertad, y ¿de qué me había servido a mi? Termine solo , con Tris en una urna, mi madre lejos, toda una ciudad en ruinas y gente asustada.

-¿Puedo sentarme?- levante la mirada del suelo y la vi... El color de su piel no es pálida pero tampoco lechosa, más bien es de un tono hueso haciendo que sus facciones sean finas además de hacer de su piel suave como la porcelana. Su rostro está adornado por un par de ojos en forma de almendra de color celestes los cuales están adornados por numerosas largas pestañas haciendo juego con sus labios de un tono rosa pálido y su nariz respingada. Su cabellera es larga, abundante, de color dorada y muy ondulada. Después esta su contextura corporal, es delgada pero esbelta.

-Seguro, yo ya me iba.- me levanto de la banca y ella me toma del brazo.

-En realidad te veías muy mal y pensé que quizás podría ayudarte. Soy buena escuchando gente. Mi nombre es Anisa.- dice tendiendome su mano. Estaba vestía una blusa blanca con una falda negra y botas de osadía.

-Tobías. Y gracias por querer ayudar, pero estoy bien.

-Bueno, y ¿a dónde pensabas ir?

-Yo pienso ir a ayudar a asignar hogares y repartir algunos víveres.- me dije a mi mismo que era un idiota por estar contestando las preguntas de una chica que no siquiera conozco.

-Esta bien, te parece si te acompaño. Me siento inútil paseando por hay y incomodando gente como tú.

-Esta bien si quieres acompañarme, pero te advierto que no soy buena compañía para nadie.-al decirlo me escuche muy brusco y enseguida recordé a mi Tris.

-Creo que ninguna persona en Chicago se siente como buena compañía, no soy de erudición pero puedo asegurarte que más del 50% de los que viven en la ciudad han perdido a un ser querido. Y creo no que nadie que haya perdido a alguien deba estar solo.

-¿Porqué?

-La mayoría tiene sentimientos de culpa o piensa en el suicidio para aliviar su pena.

-Asumo que hablas así porque has perdido a alguien.-digo mientras comienzo a caminar rumbo a abnegación.

-Si. Perdí a mi familia, quizás no te importe, pero es bueno contárselo a alguien. Mi familia era de Verdad y murieron cuando paso toda esa cosa loca de los sueros y tenían el control de los veraces.

-Lo siento mucho.

-Gracias.

Caminamos en silencio hasta Abnegación donde comenzamos a ayudar en cuanto llegamos. Ella no se alejo mucho de mi y por alguna razón eso me parecía...agradable.

Idiota, Tris acaba de morir. Me regaño a mi mismo al notar la belleza y amabilidad de esa chica. Tris también era hermosa, y rubia, y pequeña, y lista,y.... Era perfecta.

Entonces me di cuenta que lo más hermoso y doloroso de esa chica es que era parecida a mi Tris. Debía mantenerme lejos de ella, nadie podría llegar a ser como ella, y yo solo la quería a ella....Solo a ella... Solo MI TRIS.