© Resurrección de los divergentes

15. No puedo

Desperté de golpe, como si alguien me hubiese despertado de un sobresalto. Al mirar el reloj pude ver que era la 1:35 am.

La luz del pasillo estaba encendida y escuchaba pisadas fuertes que se movían de un lado a otro. Entonces decidí levantarme a ver que pasaba. Pise con cuidado y abrí la puerta de forma silenciosa y pude ver a Cuatro sentado en el sofá.

-¿Cuatro?¿Estas bien?-el se giro y me miro con una sonrisa cansada. Volvía a ser ese chico preocupado que conocí unos años atrás, cuando la guerra se desato, volvío a ser el chico que tenia que anteponer a todos antes que así mismo.

-Si, solo estoy un poco cansado, ve a dormir.

-Vamos, te conozco mejor que eso. Puedes hablar conmigo, ¿qué sucede?-tome asiento junto a él en el sofá y pude ver algunas imágenes repartidas en la mesa del centro. Estaba Jake, June, algunas personas que desconozco y una chica que me resulta muy familiar, pero no puede reconocer, junto a las fotos hay carpetas cerradas.

-Solo estoy buscando en los registros sobre los datos de todas estas personas, rasgos que los relacionen. Entraron después de ustedes.

-¿Y encontraste algo?¿Y cómo tienes información de June?

-Nada además de la divergencia. Y Jakson o Jake, como sea, me ayudo con June, pero solo me dio información sobre su nombre, divergencia y edad.

-Bien, si no has encontrado nada, deberías dormir y tal vez mañana encuntres algo luego de haber descansado. Lo necesitas.

-¿Tan mal me veo?-dijo con una sonrisa diferente, una real. Solo pude reír, como no o hacia hace ya un tiempo.

-No, para nada. Pero podrías verte mejor.-él me miro por encima del hombro, ya no sonreía, estaba serio. Y entonces me di cuenta, accidentalmente había puesto mi mano en su hombro. Enseguida la retire.- Y si no quieres dormir, no me queda más que ayudarte.

-No. Tu debes estar cansada.

-¿Cansada? Lo único que hacia era dormir.-eso era mentira, pero tenia que convencerlo de algún modo.-Dime por donde empiezo.

-Por decirme la verdad.-solté la carpeta que acababa de tomar y lo mire de frente.

-¿Qué verdad?

-Toda, desde que creí que habías muerta. Quiero saber todo pero por ti, no solo lo que escuche por los chicos.

-¿Qué sentido tiene? El que lo sepas no cambia el pasado, no quiero vivir atrapada en ello. Solo quiero comenzar de nuevo.

-Lo entiendo, pero necesitó saberlo.

-¿Por qué? ¿Para sentirte cómodo con tus decisiones? ¿Para no sentirte culpable? ¿Para limpiar tu conciencia?-dije furiosa mientras me levantaba del sofá y caminaba esperando calmarme.

-¿Sabes por qué? Por que me importas. Porque no e dejado de pensar en ti en estos años. Porque quiero saber que estas bien. Y porque sin importar nada de lo que a pasado aún te amo.-hasta este punto ya me tenia tomada de los hombros y me miraba fijamente.

-¿Por qué sigues con eso? Tu tienes a Anisa. Ella te quiere y necesita ahora.

-Yo te quiero y necesitó ahora, dime. ¿Qué hay de mi? ¿Qué hay de ti?

-Sueltame.-dije soltandome de sus manos en mis hombros y tratando de poner distancia entro en su habitación y noto como viene detrás de mi.-Sé que todo esto es confuso y difícil, pero es justo por esto que no quería que supieras nada, porque no quería que estuvieras conmigo solo por lo que me pasó. Quería que estuvieras conmigo por mi, por lo que sientes. Sin embargo, me miras con lástima, y eso me hace sentir débil, pequeña y vacía.