14. Tuneles 2/2

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Tobías

-Uriah, camina delante de Jake, Zeke, tu delante de mi. Disparen a todas las cámaras. Ahora, Jake, explicamos donde encontrar a las chicas.

-Gira a la derecha en el siguiente pasillo. Entra en la tercera puerta de la izquierda. Es un área libre de guardias, puesto que mantienen a los daños genéticos sedados. Ahora busquen en las puertas el nombre de Tris.

-¿Por qué el de Tris?- dijo Zeke.

-Por que son como los hijos de Tris, sabe que ella va a hacer lo que quiera a cambio de quienes tenga aquí. El nombre no importa, para ella son muñecos manipulables.

-Mira quien lo dice. No te mordiste la lengua Jake.-dijo un disgustado Uriah.

-Yo jamás secuestre a nadie, bueno, a nadie para chantajearlos.-eso no importaba, igual había secuestrado personas, con o sin chantajes.

Tris se quedó en silencio, pero su cuerpo comenzó a moverse ligeramente. Sus piernas se mecían como si intentara patear y salir corriendo, pero apenas y se movía.

-¡¡La encontre!!- grito Uriah.

Jake corrió a la puerta y sacó un folder que se encontraba junto a la puerta.

-¿Sabes? No estamos aquí para estudiar e investigar, abre la puerta y saca a las chicas.- le dije furioso.

-¿Por qué?¿Ya te cansaste de cargarla?- dijo Jake en burla.

Lo cierto es que no, Tris estaba demasiado ligera, incluso más de lo que podría considerarse saludable.

-Calma. En realidad en los registros se guardan las claves de las puertas que no son tan importantes, es mas fácil que recordarlas todas, y además los datos de los pacientes. Pero tenemos un serio problema.

-¿Qué pasa? No tenemos tiempo, en cualquier momento intentaran acorralarnos.

-Una de ellas presenta una complicación mental. No podemos sacarla de aquí. Si la sacamos podría presentar problemas sociales.

-¿Quién de las dos es?

Tris

Correr, es lo único que podía hacer. No tenia ninguna otra opción. Debía correr para salvar a Cuatro.

June lo había capturado y si no volvía a tiempo él moriría. No podía hacerle estos. No a él.

-¡¡ALTO!!- grito una voz femenina detrás de mi. Al gira me encontré con Anisa. Estaba vestida con una bata y lucia desalineada.

-Debemos irnos, Cuatro esta en peligro.-iba a comenzar a correr cuando me tomo del brazo.

-No. Él esta a salvo, pero no por mucho. Debes despertar y ayudarlos. Solo tu puedes.

-¿De qué hablas? Sueltame.

-No, tu escuchame. Me disculpo por lo de antes, pero estas en peligro, todos lo están. June, hay un motivo por el que...

-¿motivo para qué?

-No hay tiempo de explicarte, no confíes en nadie, sólo puedes confiar en Cuatro. Recuerda estos números 223014 y dile esto a Jake: la verdad esta a simple vista, solo busca y encontraras la salida. Repitelo.

-223014. La verdad esta a simple vista, solo busca y encontraras la salida.

-Repitelo y no lo olvides. Eso les dará su salvación. Cuida de Cuatro.-dijo acariciando mi mejilla como una madre amorosa.

Sin más, me lanzo al suelo y abrí los ojos tomando una enorme bocanada de aire. Estaba en el suelo, con mi cabeza reposando en la pared.

Mire al frente, había hombres con batas blancas frente a Christina, eran más altos que yo y probablemente mucho más fuertes. Estaban desconectandola.

© Resurrección de los divergentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora