Glenn
— ¡ Glenn levántate, ya es hora de que te vayas a tu nueva escuela ! - decía su madre emocionada.
Escuché a mi madre, que a la vez, ella me movía suavemente para que me levantará.
— ¡ Ya oí !, ¡ ya oí ! - me incorporé en la cama, dando un largo suspiro, abriendo mis ojos de golpe, dándome una vista un poco borrosa.
—¡ Anda !, ¡ vamos !, ¡ arriba ! - decía mi madre mientras aplaudía repetitivamente con sus manos de lo emocionada que estaba.
— No sé a qué se debe tu emoción madre, solo es un simple internado - mencioné sin importancia. Ya que me estaría trasladando al Internado de Gamadyl .
— ¡ No hija ! - paró en seco - No es solo un simple internado - posó una de sus manos en su cadera enfatizando - ¡ es el mejor Internado de Gamadyl !, y que una niña como tú, así de inteligente, debe aprovechar - aseguro - ¡ así que colócate ese uniforme rápido ! - salió de la habitación dando un portazo.
Miré el uniforme con repulsión, era aburrido y sin gracia, optaba más vestir de pantalones que de falda. Aún así, lo tomé, colocando cada parte del uniforme, hasta terminar y verme en el espejo.
El uniforme era de tablones, de un color azul marino, adornado con rayas blancas y rojas , calcetines blancos, blusa blanca a tres cuartos llevando de conjunto un corbatín rojo con un pin en forma de G. Ya estando lista, me coloqué mis gafas, tomé mi maleta de equipaje, llevando conmigo mi teléfono y un libro en mano.
Bajé al segundo piso con mi equipaje, esperando encontrarme con mi madre .
— ¡ Pero qué bella estas hija ! - expresó mi madre, saliendo de la cocina con una taza de café entre sus manos.
— ¡ Yo diría que parezco una nerd ! - respondí viendo la falda que me quedaba arriba de la rodilla.
— Hija - suspiró y dijo con sarcasmo - sí que tienes el don de arruinar un momento - contestó entre cerrando sus ojos - ¡ Mejor ya vámonos Glenn, no querrás llegar tarde en tu primer día de clases ! - dijo cantarina, abriendo la puerta y saliendo junto conmigo.
— Mamá, es martes - comenté viéndola.
— Como sea, ¡ sube al auto !- ordenó.
No estaba muy contenta con eso, de ir a mi nueva escuela, la cual me mantendría encerrada toda una semana entera, a excepción de los fines de semana. Mamá iba hablando en todo el camino de lo emocionada que estaba de que su única hija, haya podido entrar a la mejor escuela del condado, yo por mi parte la ignoraba, mientras veía por última vez el paisaje y recordando que ya no tendría a Fox de mi lado, pero a decir verdad, no logré despedirme de mi mejor amigo, tal vez lo entienda con tan solo unas pocas palabras, hasta el día que logre verlo. Llegando así, a un lugar apartado del condado.
Mi madre estacionó el auto, dándome su última sonrisa antes de salir. Tomé un respiro, saliendo de este .
— Yo puedo sacar la maleta mamá - le di una pequeña sonrisa .
— De acuerdo hija, te espero en la entrada de la escuela - posó una mano en mi hombro para luego marcharse de mi lado. Miré con nostalgia el alrededor, cerrando la cajuela, caminando a donde estaba mi madre .
Al llegar a la entrada de este internado, me detuve , miré hacia arriba y este estaba rodeado de una muralla que no dejaba ver más allá de tu nariz, así que me relajé y entré.
Enseguida pude notar que el internado, era una vieja mansión enorme y fúnebre, rodeada de varios edificios, volviéndola muy grande. Un guardia que estaba en la entrada, nos guío hasta entrar a al Internado Bolívar, movía mi cabeza para todos lados examinando todo lo que había a mi en torno, cuadros elegantes, luces con clase y una alfombra color carmesí, que yacía en el suelo. Por dentro, todo lucía hermoso, todo era de madera y olía a esta misma, sin embargo todas las chicas se veían muy refinadas, y los chicos, no mentiré, se veían muy guapos .
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Humanoid Saga Metamorphosis ©
Science FictionMetamorphosis, creada a base de locura y por un sueño raro que tuve antes de despertar, así fue como nació esta historia. Por lo tanto, Metamorfosis, lo conocemos como la transformación que experimentan los animales en su desarrollo biológico y que...