Humanoid Saga Metamorphosis ©

Capitulo XXXVI

Hidden

El soldado me golpeaba seguidamente a pesar de haber recibido un gran impacto de carga departe de su artilugio, pero algo inédito sucedió.

Aunque recibía los golpes de este individuo, vi en cámara lenta, cómo de la nada, mi arma fue tomada, matando de inmediato al soldado, dejándome con la vista borrosa, tratando de recuperar mi aire.

Aún tirado en las hojas, giré mi rostro, observando a Glenn en el suelo, esto hizo que con las fuerzas que aún tenía me levantase con lentitud. Mis piernas temblaban, caminando de lado, acercándome a Glenn, quien yacía herida de su cabeza, mirando a mi lado, al soldado que se desangraba por la cortada que tenía en su cuello. Escuchando un grito.

- ¡ Mi brazo ! - era Boiko, que gritó de dolor.

Cargué a Glenn, sacando de otro bolsillo, un arma de fuego, esperando que la persona que se acercaba saliera de entre los arbustos, esperaba paciente, posicionando mi dedo en el gatillo, hasta que vi el rostro de Vitaly.

- ¡ Eres tú ! - exhalé profundo, viendo como corría hacia nosotros- ¡ Casi te mato idiota ! - grité, pero este pareció ignorarle.

- ¿ Dónde está Topacio ? - preguntó asegurándose que Glenn estuviera bien.

- Está por allá - señalé con mi dedo, siguiéndole.

- ¡ Hay que irnos rápido, antes de que lleguen más tropas de Boiko ! - exclamó cargando a Topacio.

Corríamos con las chicas cargando, nos alejamos más de donde fue el encuentro con Boiko, deteniéndonos por unos minutos.

- ¿ Glenn está bien ? - preguntó, al notar en el rostro de ella moretones azulados.

- Espero que si - removí unos cabellos que tenía en su frente.

- ¿ Qué le pasó a Topacio ? - la observó.

- Aún no tengo la menor idea, pero espero que cuando lleguemos y se recupere ella nos lo diga - respondí.

- Mira - dijo atónito viendo el rostro de Glenn.

- ¿ Qué sucede ? - cuestioné.

- La herida que tiene en su frente se está cerrando - pasó un dedo al lado de esta.

- Ah, si - la vi - sus heridas sanan rápido debido a sus células artificiales, un rasguño o cualquier otra herida, sanaría en cuestión de minutos, dependiendo la gravedad.

- Es increíble - susurró maravillado.

- Andando - mencioné corriendo con Glenn en mis brazos - ¿ Arthur estás ahí ?.

- Aquí estoy Hidden - recibí departe de él.

- Estamos a unos 3 metros para llegar a la entrada del búnker, guíate de nuestras coordenadas para cuando estemos cerca, la puerta este abierta - ordené.

- Entendido - respondió - checando coordenadas .

Seguíamos sin detenernos, quería flaquear, mis piernas ya no querían seguir, sin embargo, seguí, seguí corriendo hasta ver las señales de los árboles, señales que solo nosotros podíamos notar.

- ¡ Estamos cerca ! - exclamó Vitaly.

- ¡ Abriendo puerta ! - gritó Arthur - en 3 .

- ¡ Falta poco ! - grité .

- ¡ 2 ! - gritó nuevamente.

- ¡ Abre ! - grité.

- ¡ 1 ! - estábamos a unos centímetros la puerta yacía abierta, corrimos más rápido, hasta entrar y cerrar colocando la seguridad.