"Toma mi mano"

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La mañana del domingo estuve frente a Jaxon quien dormía. Su rostro estaba demásiado golpeado y su cabellera Lucía opaca seguramente era por el sudor o incluso por como le trataron, la sabana tapaba la mitad de su estómago dejando al descubierto lo demás de la bata del hospital.

Estuve por lo menos un par de hora sentada en una silla a su lado, hasta que abrió los ojos quejándose del dolor y me miro ahí. No sabia si le molestaba o no, su expresión era de sorpresa hasta que después de unos minutos parpadeo y medio sonrió.

– Estas bien.

No fue pregunta. Su afirmación sólo me hizo sonreír y asentir en su dirección y eso hizo que el se dejará volver a caer sobre la camilla cerrando los ojos y liberando un suspiro de sus labios.

– ¿Puedes tomar mi mano para saber que no es un sueño?–Rio bajo pero sujeto su mano– Últimamente eh soñado que tu estas pero cuando giro ya no.

Doy un apretón. Sus ojos se abren y conectan con los mios, nos observamos como si ambos quisieramos saber como nos encontramos.

– Te quedarás un día más aquí.–Gime negando– Sin rechistar.

– Mi padre no se ha enterado?–Niego, considere que era mejor esperar a que el despertara para informar se por seguro que su relación no es la mejor y no quería meter la pata.

–Gracias, no quiero que se enteré.– Aprieto los labios– No me mires así, es mejor que todo siga el curso normal no quiero tener que ser " una carga" como el me llama.

Gruñó. La manera en que Jaxon describe a su padre es muy mala y sólo causa sentimientos negativos hacia su persona, pero como la persona que siempre eh sido considero que todos sin excepción tienen la oportunidad de la duda.

– Estaré aquí, no tengo ganas de ir a otro lado hasta que estés en tu casa–Informo– Alrato tendré que salir por que te hagan curación.

– ¿No te molesta?–Niego– Gracias por ayudarme.

– Tu me ayudaste a mi primero.

– Si, pero tu eres mujer y fuiste muy cabezota al ir a donde Mark.

Ruedo los ojos. Tal vez tenía razón pero no soy de las personas que esperan sentadas a que den información de quienes parecían y mucho menos de enterarse que están mal heridos o peor en otro mundo.

– No iba a dejarte ahí.–Frunce el ceño– Por cierto, ¿Que hiciste para hacer enojar a Mark?

Su carcajada me hace levantar una ceja, comienzo a pensar que está con algún medicamento hasta que para y me mira divertido.

– Le jodí un trabajo.– Abro la boca sorprendida– Le iban a llevar droga a ese lugar y al saber que iba a por ti me largue de ahí y escuche a uno de sus guardaespaldas hablar de eso así que interviene e hice que dejaran la mercancía en otro lugar donde la policía se hizo cargo.

– Estas loco.– Río, le señaló más seria y el es quien ahora levanta la ceja– No te metas de nuevo con el ya tengo todo bajo control, por favor no lo arruines.

–¿Que hiciste?– Ríe bajito al ver su preocupación.

– Hicimos un trato y antes de que también tu te alteres quiero que sepas que tengo mis razones.

– Habla ya mujer me pones de nervios.

Suspiro. Le cuento cada detalle de lo que paso cuando le saque de ahí mientras el me mira serio y nervioso hasta que cuento mi tratado y como Cameron niega, bufa, gruñe, me reprende hasta que suspira y me mira más tranquilo.

El accidente perfecto #EAP(Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora