(Reproduzcan una y otra vez)
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Mis emociones habían aumentando en cuestión de sensibilidad, todo se sentía el doble de lo que normalmente se debería de sentir.
Estaba enojada y demasiado, tenía ganas inmensas de hacer daño y no a alguien si no a mi. Estaba triste tanto que creía que en cualquier momento iba a caer incosiente debido a ello. Estaba rota.
No pude más que colocarme ropa interior y un blusón con la poca fuerza que tenía mi cuerpo, cai a la cama débil y temblando con la luz apagada sumergida en la oscuridad. Escuchaba sollozos fuera de mi cuarto pero poco debían de interesarme, no había vuelto a llorar solo temblaba como si de frío fuese pero no hacia ni eso, mi puerta fue abierta media hora después de permanecer así en completa soledad por Jaxon quien ocupo mi lado en una silla sin decir nada.
Hecha un ovillo mire un punto fijo sin hacer ningún ruido aunque los temblores llegaban a mi y el inmenso dolor de cabeza me molestaba.
Tuve varios episodios de dueño donde cuando abría los ojos sentía como Jaxon tocaba mi frente y tomaba mi pulso, fue hasta que cai completamente dormida que no supe más fe la existencia del mundo.
En mis sueños esa noche fueron atroces pues solo podía recobrar una y otra vez la misma imagen de mi padre hasta que sucedió algo peor en la pesadilla y miraba como sus ojos perdían la luz particular que tenian, fue cuándo Grité con fuerza y llore negando asustada.
–¡Papa!
Sujete con fuerza la orilla de la sábana mientras sollozaba y miraba por la oscuridad, sentí las manos de Jaxon tomar mis hombros y sacudirme para sacarme de mi trance hasta que lo logro, intenté mirarle pero no podía pues solo había oscuridad, así que extendí mis manos y toque su rostro causando alivió en mi pecho.
– Estás bien, Molly.– Murmuró atrayendo me a su pecho– Todo está bién.
Comencé a respirar con más tranquilidad hasta que se separó yme hizo tomar la pocision acostada que antes tenía, fue entonces cuando hizo un ruido de dolor al sentarse que hable.
– Puedes acostarte a mi lado.
–Estoy bien así.
– ¿Puedes dormir conmigo?– Intenté de nuevo.
No dijo nada solo escuché sud pasos rodear la cama hasta sentir como a mi lado se hundía la cama.
– Estaré aquí cuando despiertes, enana.
Pude darme el lujo de sonreír al escuchar su apodo hacia mi pero duró poco cuando el sueño me venció de nuevo.
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Los siguientes dos días fueron desgarradores, literalmente no converse con nadie que no fuera Jaxon y de nuevo la rutina de no tener hambre regresaba a mi.
Ahora a la única persona que miraba como mi refugio de la vivía aquí y en cierta forma me sentía mal que tuviera que dejar algunos asuntos por quedarse a calmar mis nervios, lloraba cada segundo que podía o cuando volvía a tomar fuerzas.
Mi cuerpo se sentia diferente y mal muy mal.
No deje mi habitación hasta que llegó el día del funeral de mi padre, ni siquiera pude colocarme bien el vestido negro que había elegido de mi armario. Tuvo que entrar Jaxon a acompletar mi tarea pero ahora ni siquiera pena podía sentir.
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El accidente perfecto #EAP(Libro 1)
Novela JuvenilQuien diría que tan sólo con 18 años podía tener una vida tan complicada donde los corazones rotos la soledad en el alma y las mentiras tomarian primer lugar en la vida de Molly Anderson quien jamás imagino que llegaría a doler tanto ser salvada por...