Maldito Andrés °Sin Corregir°

Sólo somos amigos

Me levanto de la cama haciendo que Donnie se asuste y haga lo mismo.

-¿Te sientes bien?¿le pasa algo a tu pierna? ¿te llevo al hospital?¿te busco algo?- pregunta alterado haciéndome reír.

-Ay! bruta, me asustaste- dice poniendo su mano sobre su pecho como toda una diva.

Me vuelvo acostar riendo sin parar, el aire me falta pero no puedo parar de reírme, seguro parezco una foca retrasada.

-¿De qué te ríes estúpida?- pregunta él mientras toma una almohada y me golpea con ella.

Éste hombre me alegra la vida.

-¿Quieres reirte de verdad?- pregunta de nuevo levantando una de sus cejas con expresión divertida.

Yo sigo riéndome sin parar, Donnie se sube en mí y comienza hacerme cosquillas.

Me río con más fuerza pero ya me duele el estómago.

-Para!, basta!, Donnie ya!, que fastidio usted parce- exclamo.

Donnie suelta una sonora carcajada y se levanta mí.

-No sé como pude vivir tanto tiempo sin tenerte en mi vida- dice mirándome con una gran sonrisa en el rostro.

-Que cursi...- digo haciendo un puchero tierno, lo abrazo por unos segundos, le doy un beso en la frente y me levanto de la cama.

-Vamos a visitar a Andrés, pronto se acabara el tiempo de visitas y no alcanzaremos a verlo si no nos afanamos- le digo mientras abro una de las cajas para sacar una blusa y cambiarme la que tengo puesta.

Me cambio y recojo mi cabello en un moño alto.

Donnie trata de planchar su camisa con las manos pero le es imposible, el apartamento está en silencio, salimos y nos vamos en mi moto, la pierna me duele un poco pero no me impide manejar.

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Tras unos minutos de recorrido, ya nos encontramos en la puerta de la habitación de Andrés.

Pongo mi mano sobre el pomo y lo giro, abro un poco la puerta y asomo mi cabeza para mirar el interior de la habitación.

Mi corazón late con rapidez, un dolor momentáneo se pasea por mi cabeza, siento un gran retorcijón en el estómago y muchas cosas más al ver a Megan con una sonrisa sucia, ponerse el vestido, pues está en ropa interior.

Saco mi cabeza de inmediato y miro a Donnie, éste imita mi acción y luego regresa su mirada a mí, pero yo le sonrío.

-Solo somos amigos- digo levantando mis hombros.

Empujo la puerta abriéndola de par en par y entro a la habitación seguida por Donnie.

Me detengo un segundo y reparo a Megan, yo creo que sus padres presentían que sería una perra, porque la nombraron como una.

-Manuela yo te puedo explicar...- dice Andrés alterado.

-No tienes que darme explicaciones Andrés, solo somos amigos- dije dándole una amplia sonrisa.

Su expresión cambió a una severa.

-Megan y Donnie, por favor salgan- pide él apretando su mandíbula mientras me mira fijamente.

-Que salga la perra, Donnie se queda- digo arrugando mi entrecejo.

-Donnie por favor, vete, por favor- le ruega Andrés.

Donnie me mira fijamente esperando mi aprobación, le digo que sí con la cabeza, él me guiña el ojo y sale de la habitación.

-¿Por qué los hiciste ir?, yo solo venía a visitarte- pregunto, pero ya conozco la respuesta.

-¿Sólo somos amigos?- pregunta rápidamente sin responder a mi pregunta.

-Eso es lo que siempre hemos sido y pues, no tienes que darme explicaciones de nada, eres libre de estar con quien quieras- esas palabras quemaron mi garganta, no es cierto, éste cabrón es mío, pero no voy a perder mi orgullo.

-Yo no estaba haciendo nada con...- hablaba pero lo interrumpo.

-No me des explicaciones, Andrés- repito mientras le regalo una pequeña sonrisa fingida.

-¿Qué pasa con los "Te amo"?- pregunta haciendo comillas con sus dedos.

-No lo sé- es lo único que puedo decir- espero que te mejores y salgas pronto de aquí, adiós- le deseo y retrocedo.

-¿Qué?¿me abandonas?- pregunta de nuevo arrugando su entrecejo.

Niego con la cabeza, le doy la espalda y camino hasta la puerta, giro el pomo y cuando estoy a punto de salir, escucho su voz.

-No te vayas...- me pide.

-Encontrarás alguien mejor- salgo de la habitación y escucho los pasos de Donnie detrás de mí.

Llegamos al estacionamiento, me subo en mi moto y la enciendo.

-Vete en autobús, no quiero que nada malo te pase conmigo- le ordeno mientras acelero, lo escucho gritar, pero no me detengo.

Me dirijo hacia la autopista a velocidad máxima mientras paso los carros y camiones con facilidad.

Una ardilla se cruza en mi camino y prefiero morir a matar a un indefenso animal.

Frene en seco, la llanta trasera de mi moto resbala haciéndome salir disparada a un extremo de la carretera.

Estoy sobre un gran matorral, intento levantarme pero mi pierna duele a causa de la fuerza ejercida. Me siento y luego sostenida de un árbol, me levanto.

No me he causado daño, solo me he lastimado un poco la herida. Con gran dolor, levanto mi moto, oprimo el boton de encendido automático y acelero.

Mi pierna arde aún más por la brisa y sangra un poco pero no me voy a detener hasta llegar a casa.

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Llego al estacionamiento y me bajo de mi moto, mi pierna pierde la fuerza haciéndome caer al suelo, emito un gemido de dolor y cierro los ojos con fuerza.

-Señorita, ¿se encuentra bien?- pregunta George mientras me ayuda a levantar.

Me lleva hasta la puerta de mi apartamento, saco las llaves de mi bolsillo y se las extiendo para que abra la puerta. Ya estoy preparada mentalmente para el regaño.

Abre la puerta y Donnie sale de mi habitación. Pone la mano sobre su boca y me mira atento.

-Manuela Alejandra, ¿qué hiciste?, tenemos que llevarte a un hospital- dice mientras baja las escaleras y busca algo en su bolsillo.

-No iré al hospital, estoy bien, mejor llévame a la habitación- Donnie niega con la cabeza y me levanta del suelo como recién casados.

-Luis muchísimas gracias, eres el mejor- le digo mientras le tiro un beso y hago un ademán en forma de despedida.

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Donnie me da un regaño infinito y limpia mi herida.

Mis padres no están en casa y doy gracias por eso. Me acuesto boca arriba y Donnie hace lo mismo a mi lado.

-¿Tienes hambre?- me pregunta, niego con la cabeza y cierro mis ojos para intentar dormir, Donnie esconde su cabeza en mi hombro y yo acaricio su cabeza.

LAS AMO❤