Espera, ¿Qué?

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Termino de organizar mi maleta, sé que estoy dejando muchos cabos sueltos, pero es lo que menos me importa ahora.

No he vuelto a ver mi padre, no he declarado aún en contra de Axel y el globo aerostático, no asistí al entierro de Zoe... Y no le he contado a Donnie, ni a mi madre sobre el viaje con Andrés.

No me importa si no me apoyaban, haré hasta lo imposible por ir con él y estar a su lado.

Él se encuentra sentado en el borde de la cama, dándome la espalda.

-Andrés, he terminado, vamos- digo y palmeo su espalda.

Inhala profundo, se levanta de la cama, coge la maleta y salimos de la habitación.

Mi madre se encuentra al final de las escaleras con una taza de café entre las manos y con la mirada perdida.

-Ma...- musito, ella nos observa y su expresión cambia drásticamente.

-¿Para dónde vas con esa maleta, Alejandra?- pregunta arrugando su entrecejo.

-Me voy con Andrés, pero debes entenderme, tiene un tumor y deben operarlo...- pronunciar esas palabras quema en lo más profundo de mi ser - yo lo amo-

-¿Pero como te atreves? Soy tu madre, ¡debiste decírmelo primero a mí!- reclama alterada.

-No estaba en mis planes mamá-

Mi madre analiza cada parte de mí y se aleja para luego dejarse caer en el sofá.

-Si lo amas, adelante, vete con él- dice con calma y toma su taza de café.

Miro a Andrés y una débil sonrisa se dibuja en su rostro.

-Gracias madre, perdoname por no haber hablado todo esto contigo antes- me disculpo, la abrazo buscando tranquilidad, paz, amor, ese que a pesar de todo, solo una madre lo sabe dar, brindar y es uno de los más puros y sinceros que puedan existir.

-Te amo hija y lo que más quiero, es que seas feliz- susurra.

Me separo un poco de ella y beso su frente. Ella toma mi rostro entre sus manos y me examina por unos segundos para luego darme un suave beso en la punta de la nariz, siempre lo hacía cuando estaba pequeña.

La abrazo de nuevo pero esta vez con más fuerza, sé que aunque el mundo siempre esté en mi contra algo bueno saldrá de eso. He aprendido a ser más fuerte.

Me separo de ella y Andrés la abraza dejándonos sorprendidas.

-Le juro, que aunque sea lo último que haga, la protegeré con mi propia vida si es necesario-

-Lo sé- admite mientras le palpaba la espalda. Se aleja de ella y me mira con satisfacción.

-Te amo madre, adiós- me despido y entrelazo mi mano con la de Andrés.

-Yo te amo más- la escucho decir cuando cierro la puerta detrás de mí.

Tomo aire y entramos al ascensor.

Él me pega a su cuerpo y me da un beso en la sien.

El ascensor se detiene en el primer piso, la puerta se abre dejándonos ver a Donnie muy feliz, su expresión cambia rápidamente al ver la maleta.

Salgo del ascensor y me paro frente a él, luce confundido y se le nota un poco decepcionado.

-¿Qué está pasando?- pregunta él en voz baja.

-Donnie, tenemos que hablar- le informo, sé que tenía algo importante que decirme cuando lo vi con esa gran sonrisa en su rostro- Andrés, ¿trajiste el auto?- le pregunte, él asiente y sonríe.

Maldito Andrés °Sin Corregir°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora