No matarás. Éxodo 20.13
¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.
Isaias 49:15
Todo estaba en total silencio, mis manos no dejaban de sudar y mi mente de dar vueltas. Solo se escuchaba el teclado de la recepcionista de fondo. Diana me toma de la mano con fuerza pero aun así siento que no tengo a nadie conmigo. La ansiedad empieza a inundarme y se que pronto volveré a tener un ataque de terror. Desde hace unas horas que empezaron las contracciones, se sienten terriblemente peor cuando estas sentada. Pero tenia que esperar.
-Tranquilízate, te van a anestesiar para que tu no sientas nada. No te preocupes nena-me susurra Diana frotándome la mano.
-Es que tengo miedo-le confieso empezando a temblar.
-Cálmate, ya estamos aquí-me dice
En el fondo de mi corazón sabia que lo que iba a permitirme hacer era malo y cruel, pero sinceramente no estaba lista para ser madre. Y por el simple hecho de que tenia miedo de no ser una madre perfecta o de que tirara la toalla a la mitad de mi caminar junto a mi pequeño o pequeña. ¿Y si mi mama no me apoya? ¿Y si me corre y termino totalmente sola sin saber que hacer para poder darle un hogar y que comer? Simplemente quería disfrutar y vivir, si es por así decirlo. Pero me lleve entre los pies mis planes; estudiar, viajar, conocer y al fin un día poder casarme y tener una hermosa familia. No quiero que mi bebe sufra, pero si me permito tenerlo tendría que darlo todo por el. Y como dicen uno no elige en donde permanecer, pero debemos aprender a vivir lo que nos toca.
- ¿Aurora Lobett?-pregunta una señorita vestida de blanco, parece ser una enfermera.
Mis pies empiezan a temblar y siento que voy a vomitar. Diana y yo nos levantamos y caminamos hacia la señorita. Antes de entrar una mujer de aspecto igual de joven que yo aproximadamente, sale llorando y frotándose el vientre. Trago saliva y suspiro. Esto tiene que acabar ya, si no... mi vida se vera arruinada. Ya había pasado una semana, y no podía echarme atrás. Me entrevistaron, me dieron otras opciones pero aun así firme los papeles. La madre de Diana se hizo responsable ya que aun soy menor de edad, y por si pasaba algo la responsabilidad recaería en ella.
- Espere afuera por favor- le dice la señorita a Diana
Yo me vuelvo a ella y la abrazo fuertemente. Empiezo a llorar y ella me suelta. Me encaminan a una sala donde se encuentran muchos artefactos médicos y una persona que parece ser el encargado de realizarme el aborto. Me da indicaciones de quitarme la ropa y ponerme la bata azul. Cuando termino me acuestan en una camilla, y el me examina. Respiro profundamente pensando si aun todo esto es buena idea. Tengo miedo y confusión.
- Bueno, te inyectaremos para poder adormecer la zona interna Aurora, ¿esta bien?-me dice el proveedor
Yo asiento con la cabeza con lagrimas brotando de mis ojos. La señorita me toma de la mano, sonriéndome. Aunque quieran darme consuelo no hay nada que pueda calmar mi temor. Siento un pellizco en la parte baja y sobresalto. De inmediato empiezo relajarme y cierro los ojos.
Entro a la habitación y mama esta sentada en la cama, leyendo la biblia como siempre. Camino sigilosamente para que ella no pueda escucharme, parece que ella no esta enterada de mi presencia. Entonces es cuando escucho sus oraciones.
"Dios Mio toma y lleva de la mano a mi hija Aurora a tu camino. Sana su corazón porque esta afligida y rota. Hazle saber de tu existencia en su vida, y cuídala de todo mal.Toca su corazón para que ella sienta tu presencia y se embebe de tu amor inagotable....."
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Esperar merece la pena ( TRILOGIA )
SpiritualAurora nunca imagino que una desicion podría marcar eternamente su vida. Cautivada por las costumbres, tentaciones y las modas del mundo, Aurora cuelga su vida de un hilo al dejarse llevar por deseos y amistades que liberan en ella lo peor. Entre su...