"Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al SEÑOR, ésa será alabada. Dadle el fruto de sus manos, y que sus obras la alaben en las puertas"
Proverbios 31.30-31
El pastor y yo hablamos por una larga hora, nos dirigimos a la Iglesia y oro por mí junto a su esposa que lo estaba esperando. Fui a casa un poco más tranquila y serena, me adentre en mi habitación, me acosté en la cama y quede profundamente dormida con los audífonos puestos. Diana me mandaba mensajes sin parar, ni Mauricio me dejaba en paz después de lo que le había confesado. Cuando despierto la música acústica de Hillsong United- Océanos sigue sonando y son como una brisa acogedora para mis oídos, escuchándola apaciguando mi corazón.
Aquella noche no pude dormir bien después de que un trueno me despertó y lloré por unos cuantos minutos. El siseo de la lluvia y el viento golpeando sobre mi ventana no aminoraban, convirtiéndose en música de fondo. Puse la música en altavoz pero no lo suficiente fuerte para que mama no se levantara. Me levante, asomándome por la ventana.... y entonces lo vi; un coche rojo muy conocido. Mauricio estaba ahí sentado en el asfalto de la vecina, tomando una botella de cerveza. Parecía estar mal, tenía la cara demacrada y los ojos rojos, posiblemente por la marihuana. Agradecí que estuviera lloviendo, así no me entraría la tentación de hablarle. Note que tenía el celular en la mano, y revise mi celular. 157 mensajes de Mauricio....¿que no se rinde? Abrí la ventanilla del primer mensaje:
Mau Espinoza: Perdóname, a veces actúo como un verdadero patán. Solo tenme paciencia, nunca antes me había sentido así por alguien.
Lo miré a lo lejos hacia donde se encontraba y entonces el remordimiento empezó a moverme desde adentro. No sé si sea lastima o qué, pero empiezo a sentir la necesidad de hablar con él. Pero entonces las palabras del pastor vienen a mi mente, como algo fugaz. Niego con la cabeza y aviento el celular a la cama, dejándolo de lado. Me recuesto en el pequeño sofá de estar que tengo en mi habitación, pensando.... quizá el solo quiere que alguien lo escuche. Tomo el celular y empiezo a escribir.
Aurora Lobett: ¿Cómo puedes comportarte de esta manera en este momento y después ser tan indiferente?
Mau Espinoza: Perdón por mi comportamiento de esta mañana, pero necesito hablar con alguien. Seamos amigos, ¿vale?
Aurora Lobett: Déjame en paz y vete a casa, Te vas a resfriar por estar afuera a estas horas y lloviendo
Mau Espinoza: O sea que ya me notaste. Por favor ábreme ,estoy en la puerta de la cocina y muero de frío.
Suspiro y trato de mantener la calma. Quizá solo quiere una amiga con quien hablar, no pasa nada si lo dejo entrar. Aunque sabía que no estaba haciendo lo correcto, bajo cautelosamente a la cocina sin encender las luces. En cuanto abro la puerta, Mauricio entra rápido y empieza a soltar una risa.
ꟷSssssssh.... cállate, puedes despertar a mi madre y entonces sí que la policía vendrá por tiꟷ le digo indignada, cruzando los brazos por la brisa helada que había entradoꟷ Ven, vamos a mi recamara.
El suelta una risita.
ꟷ Vaya, ¿tan rápido me vas a mostrar tu habitación?ꟷ me pregunta con voz piadosa.
ꟷ No seas tonto, lo hago porque si mi mama baja a tomar agua puede encontrarnos aquí.
Cuando llegamos a la recamara, cierro con llave y en seguida Mauricio se acuesta en mi cama. Yo me quedo parada en la puerta, viendo lo desecho que se encuentra. Me empiezo a arrepentir de la decisión tonta que acabo de tomar.
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Esperar merece la pena ( TRILOGIA )
SpiritualAurora nunca imagino que una desicion podría marcar eternamente su vida. Cautivada por las costumbres, tentaciones y las modas del mundo, Aurora cuelga su vida de un hilo al dejarse llevar por deseos y amistades que liberan en ella lo peor. Entre su...