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  "¡¡Cómo se ha ennegrecido el oro! ¡¡Cómo el buen oro ha perdido su brillo!!

                  Las piedras del santuario están esparcidas por las encrucijadas de todas las calles."

Lamentaciones 4.1


Una parte de mi siente un gran alivio al verlo. El rostro de Nazaret parece tallado por los mismos ángeles. Trae encima un traje de gala, zapatos de charol y una corbata que combina muy bien con las rosas color escarlata que trae en las manos. Hace que mi corazón de un vuelco. Sin embargo me calmo y su aspecto relajado hace que baje la guardia.

ꟷ Hola hermosaꟷ me dice con voz dulce

Esbozo una sonrisa de oreja a oreja y siento que mis pómulos enrojecen. Al ver mi aspecto abatido el mismo dolor que siento cruza su cara, pero después solo se limita a suspirar abatido.

ꟷ ¿Cómo puedes hacer esto?ꟷ le pregunteꟷ. No merezco estas cosas, no yo.

Bajo la cabeza y miro mis manos. Me cohíbe la manera en cómo me ve en cuanto le digo aquello.

ꟷ Deja de verte de la manera tan sucia en la que te mirasꟷ se aproxima lentamenteꟷ .Antes que nada, quisiera saber cómo te encuentras.

ꟷ Estoy bienꟷ le digo con un hilo de voz

Nazaret se aproximó a mí y permanece de pie, viendo hacia mis ojos fijamente.

ꟷTranquila, todo va a estar bienꟷ me dice acariciando mi mejilla con sus delicados dedos.

Yo cierro los ojos sintiendo sus cálida mano sobre mi piel, en eso dejo salir el aire y mis músculos empiezan a relajarse. Sentía que podía aliviar el dolor dentro de mí y podía percibir el cariño y amor con tan solo un minúsculo de su tacto.

ꟷVenꟷ me dice y me abraza con fuerza dándome un beso en la frente.

Me quedo sin aliento y rodeo mis brazos sobre su torso. A pesar de que siento que mis emociones están hechas un desastre, decido no desmoronarme delante de él. Pero entonces todo dentro de mí se quiebra cuando me coge de la mano y me sienta a su lado diciendo:

ꟷLlora y sácalo. Sé que tienes muchas cosas guardadas dentro de tiꟷ me dice dejando las rosas sobre mi regazo.

Sollozo con todas mis fuerzas aunque sé que podría alguien más estar escuchándome, siento la necesidad de sacar todo el dolor que llevo dentro desde hace meses. Noto un pellizco en la sien derecha y me aprieto fuertemente con la mano. Este dolor de cabeza ha empezado a regresar. No veo claramente y otra vez siento estos ataques que había desaparecido hace semanas. Los médicos y las enfermeras entran a toda prisa, por lo que, Nazaret de inmediato me toma con más fuerza entre sus brazos asustado y preocupado.

ꟷ Prometo que nunca voy a dejarte sola ꟷ su voz suena débil y quebradiza ꟷ. Aurora, debes persistir y ser fuerte.

¡Soy una perturbada! ¡Soy una flor marchita! ¿Cuándo acabaran las pesadillas que me aturden? ¿Cuándo volveré a ser feliz? Todo me empieza a dar vértigo y empeoro cuando me separan de los brazos de Nazaret. Suelto un sollozo desgarrador negándome a ser controlada por las enfermeras, y entonces, entre el médico y los enfermeros me toman con fuerza contra la alcoba enrollando mi cuerpo con una sábana. Uno me sostiene con fuerza sobre la cama y me clava la aguja sobre mi brazo derecho. Pierdo la movilidad de mi cuerpo. Se me nubla la vista. Y entonces, me pierdo nuevamente entre mis pesadillas...

Esperar merece la pena ( TRILOGIA ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora