No puedo quedarme.

Cuatro.

Era lunes y estaba decidida a decirle lo que sentía por él, lo repasé tantas veces como pude... "suena patético y tal vez me arrepienta, pero me voy a arrepentir más si no te lo digo jamás" mierda, no, no, no, no estaba convencida del todo pero si no lo hacía iba a quedar como una cobarde ante mí misma.

Me arreglé lo mejor que pude, tomé mis cosas y salí directo hacia la escuela. Entraba tarde los lunes por eso no los odiaba tanto y había notado que él siempre llegaba temprano así que esta era mi oportunidad y si no la aprovechaba ¡demonios! si no la aprovechaba no sentiría lo que es frasacar o mejor aún, triuanfar en el amor.

Tomé asiento en una de las bancas que había en el pasillo y como era de esperarse aún no había llegado nadie, por un momento olvidé el porqué había llegado minutos antes del comienzo de la clase pero en cuanto lo vi caminar hacia mi el corazón me dio un vuelco inesperado y casi me da un ataque de asma.

- ¡Hola Eri!-. besó mi mejilla y tomó asiento justo al lado de mi, ¿quien carajo le autorizó llamarme así? para el debo ser sólo Erika- ¿teníamos tarea, la hiciste?-. me miró fijamente mientras sonreía y joder, eso me mataba como no tenía idea.

- Si y si ¿y tú? .- fingí buscar algo en mi mochila para evitar tener contacto visual con él y tomé mi libreta para revisar la "tarea".

- No .- dejó sus cosas a un lado y de nuevo volvió a mirarme- oh Eri, ¡deja de mirarme! Me incómodas bastante, basta no me veas ¿por qué me estás viendo?.- comenzó a reír.

No sabía de que mierda hablaba si lo de no encontrarme con sus lindos ojos iba perfectamente bien, pero oh si, era una de sus tantas bromas.

- Porque tú también me estás viendo-. Dije a secas y casi pude sentir el rubor en mis mejillas- eres un estúpido, en serio-. rodé los ojos y esta vez si lo miré- ¿qué música te gusta?.

- Uhmm no lo sé creo que de todo un poco ¿y a ti?.

- Igual-. reí- creí que te gustaba Maluma o yo qué sé, tienes cara.

- ¿eso es porque soy guapo?-. soltó una risilla y yo no pude evitar acompañarlo con una mía.

- Probablemente.

Hubo un silencio incómodo pero ya lo tenía planeado, era ahora o nunca.

- Sabes no me importa si fracaso en esto o no, bueno en realidad si pero pasará, creo.- respiré un poco y continúe- me gustas pero si yo no te gusto y como sé que no es así mejor prefiero que no digas nada.- le solté de una, ¿hice mal?.

Lo único que hizo él en ese instante fue mirarme anonadado, y después de unos cuantos segundos que me parecieron una eternidad sonrío, sonrió de oreja a oreja, jamás lo vi tan feliz y con ese brillo en sus ojos.

- ¿no es broma?, espero que no por qué Jake tú también me... - en ese momento, justo en ese jodido momento llegó Gustavo, su mejor amigo, vaya que le agradaba interrumpir.

- Qué onda.- le saludó primero y después a mi, pero sin beso y eso se lo agradecía mucho- hola Eri.
- Hola-. sonreí y miré a Valentín- la próxima vez haz todas tus tareas por favor.

Iba a pasar lo inimaginable y justo llega Gustavo, querido Gus, la cagaste muy en grande.

Aquí empieza lo bueno, no dejen de leerme y si lo hacen déjenme sus votos. Por fa ¿? Las amaré demasiado. ❤