Diecinueve.

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Sábado, había pasado la última semana sin él ahí, sin él en la vida. Nada me iba a hacer sentir mejor, solo quería que regresara todo a la normalidad.

Estaba acostada y con la mirada en el techo, mis lágrimas inundaban mis ojos y recorrían mis mejillas hasta caer había pasado muchas tristezas en mi vida pero ninguna se le comparaba con el haber perdido al amor de mi vida. Quería que fuera uno de mis sueños pero no lo era.

Me senté en la cama y en mi buró de a lado estaba la rosa y el libro que me había entregado, creí haberme quedado sin lagrimas después de tanto pero al ver esos objetos parecía que no, suspiré y dejé emanar toda mi tristeza, mi cuerpo sin fuerzas abrazaba contra si el libro y las lágrimas calientes seguían recorriendo mis mejillas.
Recordé "Y aún no lo has abierto, espera a casa y te encantará el doble".

Quité la envoltura y leí el título "¿y si quedamos como amigos?" , sonreí fugazmente al pensar en él, Gustavo siempre le molestaba con estar en la friendzone. Abrí el libro y justo en la primera hoja decía lo siguiente.

"Espero que encuentres esto por tu parte porque sino sería muy vergonzoso, Erika tiene tiempo que me interesas más que mi mejor amiga (espero no estar en la friendzone, quería decirlo) tiene tiempo que quiero que formes parte de mi vida y yo de la tuya. No me importa lo que los demás lleguen a pensar sobre nosotros, solo me importa lo que piensas tú de mí y que quieras estar conmigo porque vivo para verte feliz y tu felicidad me hace vivir.

No puedo pasar ni un momento sin ti... ¿quieres ser mi novia?".

No puedo quedarme. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora