Melissa me había citado una hora antes del comienzo de la clase para ir a la biblioteca, era de lo más raro porque casi siempre quedaba con Jessica no estaba tan segura de por qué quería estudiar Ética conmigo si ella era la más inteligente de las cuatro y eso nadie lo negaba.
Llegué a la escuela y fui directamente a la biblioteca, entré y busqué en los cúbiculos a mi amiga pero estaba sentada en una de las mesas del fondo.
- Llegué temprano viste-. Reí, le di un beso en la mejilla y ocupé la silla vacía que se encontraba a su lado - es raro esto pero ¿en que necesitas ayuda?.
- Verás, de la vida de Aristóteles no se me queda nada, ni siquiera lo entiendo-. Miró por encima de mí y se levantó - aguarda aquí ¿si?, no tardo voy al baño.
- Claro-. Le dije y ella se retiró.
Guardé mis auriculares y saqué un libro en el que venía toda la información sobre quién era el magnífico Aristóteles y comencé a hojearlo. Alguien se sentó de nuevo en la mesa y sin mirar deduje que era Melissa.
- Vaya esta vez no tardaste nada-.
- Si te refieres al acercarme a ti... es porque no podía perder más el tiempo-. Respondió Valentín.
"¡Plañiras este día Melissa!" lo juro con el corazón, jamás lo creí de ella pero me había citado en relidad con él y yo ingenuamente creí que quería estudiar ética, me sentí humillada al saber que no requería de mis pocas capacidades mentales.
- Estamos en la biblioteca por favor no es el momento-. Volví la vista al libro y el lo cerró- hey ¿que te pasa?.
- Escúchame.
- Ya lo estoy haciendo claro está.
- Te amo y lo sabes bien ¿tal difícil te es dejar a tu novio por mi?.
Reí y moví la cabeza negando.
- ¿JAMÁS ME HABLAS Y AHORA RESULTA QUE ESTÁS ENAMORAD DE MI?-. Dije sin darme cuenta que había alzado demasiado la voz.
- señorita le recuerdo que tiene que guardar silencio-. Dijo una de las encargadas.
- Perdón no volverá a pasar-. Bufé y miré mal a Valentín - no es el lugar.
- ¿cual es el lugar entonces? Vamos a donde quieras pero déjame ser parte de tu vida.
- No-. Agarré mis cosas como pude y caminé hacia la salida.
- Esto es por lo que no te había dicho lo que siento por ti antes, tu actitud es una jodida mierda Erika y lo siento por usar malas palabras pero es verdad-. Decía mientras caminaba tras de mí.
- No entiendes nada, si por mí fuera dejaría a Fernando y no porque no lo quiera sino porque me da bastante pena que me vean con él y no por mí sino por él ¿sabes lo que piensan todos de mí? Sus burlas jamás me dejan expresarme y todo lo que hacías me demostraba que eras como todos ellos.
- Solo intentaba llamar tu atención, te quiero y lo sabes.
- Lo sé y perdón.
La situación me hizo sentir tan mal que decidí regresar a casa, no tenía ganas de nada y ni siquiera había atendido a las llamadas y mensajes de Fernando.
"Es imposible que todo esto me esté pasando a mí".
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No puedo quedarme.
Short StoryNo es solo una historia de amor adolescente, es una historia de lo que pudo ser.