De pronto se recargó en mi hombro y dio un suspiro.
- Entonces con eso que vi ¿puedo confirmar que si es tu chico?.
¡Por un demonio!, me quiere volver loca, si supiera que estoy dudando de haberle dicho que si a mí ahora novio y peor, que las dudas eran por él.
- Sigo sin entender de qué te serviría esta información, pero sí es mi novio, está lindo ¿no?-. Intenté bromear pero no funcionó, sí aún no había perdido mi toque para cagarla.
Me miró de nuevo, me miró a los ojos y sin tardamudear ni pensarlo dos veces lo soltó.
- Eso no debería importar si te quiere y tú a él, hacen linda pareja y en verdad que me gustaría estar en su lugar de haber actuado diferente contigo. Perdóname.
- ¿perdonarte por qué?-. Tenía el presentimiento de saber a lo que quería llegar pero no estaba segura así que dejé que continuara.
- Creí que te habías dado cuenta pero al parecer no, contigo soy diferente, siempre intento hablarte aunque sé que saldré ignorado, me gustas desde cuarto y no sabes lo arrepentido que estoy de no hacer las cosas bien-. Bajó la mirada y su rostro entristeció notoriamente.
Hubiera preferido que me rompiera el corazón de otra manera, de otra manera que no fuera ésta viéndolo así de triste porque lo quería y era lo único bien definido para mí pero siempre habia tenido el miedo de que me rechazara, "perdóname tú por querer evitarte la vergüenza de ser mi novio".
- Valentín no hagas esto, por favor-. tomé su mano y él la estrechó, al igual que mis sentimientos se habían visto - yo... yo... -. Se cortó mi voz por un nudo que había formado en mi garganta, tomé mis cosas y salí a toda prisa, no quería verlo más.
Me dirigí al baño dispuesta a no entrar a las dos ultimas clases que nos esperaban, me hubiese ido a casa en ese instante pero le había prometido a Fernando vernos a la hora de salida para irnos juntos, mi celular comenzó a vibrar era Jessica y contesté.
- ¿Dónde estás? ¿Que ha pasado?.
- Valentín... no puedo regresar a la clase estando él ahí.
- No está aquí, Gustavo ha dicho que se sintió mal y llamó a su papá para que lo recogiera lo antes posible ¿tú eres ese mal?, supongo que si, todos están hablando de eso.
- Lo que me faltaba, ¿entones no está?.
- No está, tranquila puedes venir.
- Está bien, voy para allá-. Colgué y como dije, fui a tomar la clase en la que por suerte ya no estaba Valentín, no estaba porque yo le había roto él corazón sin querer.
Había sido un total error porque aunque mi platica con Valentín no había sido escandaloza algúno que otro compañero la había oído con demasiado interés. Terminó la última clase y a la salida me vi con Fernando quién ya me esperaba hacia unos minutos.
- ¿qué tal tus clases, amor?-. Besó mi mejilla y sonrío, notó algo raro en mi de inmediato - ¿pasa algo?-. Este chico me quería en verdad.
- Aburridas me pareció una eternidad y no podía esperar a verte-. Lo abracé fuerte y traté de sonreír - todo está bien solo es Andrés.
- ¿que Andrés?-. Me miró sin entender nada, se vio tan gracioso que fue lo primero que me hizo reír después del mal rato que pasé con Valentín.
- Nada no entenderías-. Le di un beso cerca de los labios y tomé su mano - vamos no quiero estar más aquí-. Me despedí de mis amigas y me fui con él.
Ya me encontraba en mi casa queriendo hacer mis tareas pendientes pero en mi mente seguía dando vueltas la misma situación. Fernando me había acompañado a tomar el colectivo y antes de que me subiera me reiteró que me quería con todo su corazón y sinceramente. Si yo lastimaba a este chico no me lo iba a perdonar jamás.
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No puedo quedarme.
Short StoryNo es solo una historia de amor adolescente, es una historia de lo que pudo ser.