Capítulo 9: No me daré por vencido.

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Narra Anónimo.

Acabo de llegar a la mansión donde vivía ella, son las 4:00 am, me bajo del coche enfurecido y me dirijo donde se encuentran la adivina y mis hombres.

— ¡¿Cómo que ella no estaba cuando llegaron?! – pregunto enfurecido, aunque soy consciente de que no son culpables.

— Señor... ella ya se ha convertido, e incluso se ha alimentado. – me dice la adivina, alejándome de mis hombres para que no los dañe. Me guía a la mansión y  subimos las escaleras, entramos a una habitación, allí hay un cuerpo de lo que debió ser una mujer, porque ahora está totalmente irreconocible.

— Si ella se acaba de transformar hoy, debe estar cerca... –digo tratando de adivinar que hizo, y dónde estará.

— No Señor, ella... no está en los alrededores, pero encontramos algo que puede explicar porque esta mujer esta así, acompañeme señor. –centro mi atención en la adivina, quién se aleja a pasos apresurados a algún lugar de la casa. La sigo, y cuando llegamos al lugar, me doy cuenta que es el sótano, lo que veo y huelo me horroriza, su olor mezclado con el de un hombre, celos y odio me invaden, esto es algo nuevo, nunca tuve celos y es... es un sentimiento que me sorprende.

— Ella fue encerrada aquí –me dice la adivina acercándose a mí– cuando entre a este asqueroso lugar, pude ver con claridad su vida desde que nació hasta hoy mi señor... –una lágrima corre por su mejilla, se acerca más a mí y levanta su muñeca invitándome a beber su sangre y vea por mí mismo el horror que ella al parecer vio.

Las imágenes van pasando como una película de terror, una cruda realidad de lo que tuvo que vivir mi pequeña compañera. Suelto la muñeca de la adivina, y salgo de ese lugar infernal en el que vivió mi dulce compañera, estoy en shock y la sangre me hierve.
Me alejo en dirección al bosque, para no dañar a los que están a mi alrededor en un arrebato.

Una vez lejos de ellos, gritó, grito sacando de mí la furia  que me está pidiendo salir en busca de venganza.

Lágrimas de sangre bajan por mi rostro, cómo no me di cuenta antes de su existencia, yo debía protegerla, cuidarla.

Recorro el bosque en busca de alguna pista que me pudiera llevar hasta ella, y al no encontrar nada más que un pequeño rastro de su olor el cual se desvanece y se pierde en un riachuelo, me quedo en silencio con la mirada perdida en la espesura del bosque por no sé cuánto tiempo.

Al final reacciono porque debo regresar, y camino por donde vine antes. Me dirijo a donde están los demás para buscar alguna pista en otro lugar, porque no me daré por vencido hasta encontrarla.

Mientras voy de regreso al castillo, las imágenes de todo lo que ella pasó en su vida invaden mi mente, sobre todo lo que ese bastardo le hizo, tengo ganas de destrozarlo con mis propias manos

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Mientras voy de regreso al castillo, las imágenes de todo lo que ella pasó en su vida invaden mi mente, sobre todo lo que ese bastardo le hizo, tengo ganas de destrozarlo con mis propias manos... ¿estará vivo aún? No lo creo, por lo que vi en aquella casa lo más probable es que no lo este, pero y si lo está. Lo haré pagar por lo que le hizo, ella es mía, debió ser mía su primera vez, me odio a mí mismo por sentirme así de posesivo. ¡maldición! ¡Soy un imbécil! Ella no estuvo con ese malnacido por voluntad propia, mi pequeña... mi dulce niña... ¿dónde estás?

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Nos vemos en el próximo capítulo.

Anónimo volverá a salir más adelante, desde el próximo capítulo será narrado solo por Vivían.😘🤗🤗

"El Amor También Es Para Mí" Vivían Libro 1  [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora