Capítulo 20: Padre.

1.2K 108 15
                                    

Narra Rey Lucius.

— ¿Cómo puede ser posible? —pregunto a la nada sosteniéndola entre mis brazos— una hija de mi amada Valeria... ¡Y todo por lo que pasó porque no estuve allí con ella! — gritó, la acercó mas a mi pecho—mi hija, un tesoro que cuidare con mi vida de hoy en adelante. Le daré lo que nunca tuvo, lo que le fue negado por no estar a mi lado. Cada lágrima, cada golpe lo pagaran aquellos que la dañaron, aquel hombre que le robo su inocencia, ¡LO JURO! —con una de mis uñas corto mi muñeca y la acerco a su boca para que se alimente, de a poco ella comienza a beber, es muy fuerte. La dejo que beba un poco más y luego quitó mi muñeca de sus labios— mi princesa, ahora que te encontré, te cuidaré, y serás amada pequeña. Tu dolor será el mío, tu venganza será la mía.

— ¿De verdad... eres mi padre?—me pregunta apenas, mientras abre sus ojos. Su cabello ha cambiado a castaño, igual a como lo tenía Valeria, Mi amada Valeria.

— Sí, eres mi hija, Valeria tu madre huyó de mí después que la marqué, después de que por mi imprudencia me vio bebiendo sangre de un traidor  al cual maté. Debí decírselo, pero temía que me dejara, algo que finalmente ocurrió de todas maneras. Tal vez debí darle la oportunidad y el beneficio de la duda, tal vez el amor hubiera sido más fuerte si no lo hubiera ocultado.

—Mi madre te...te amaba, sus cartas... decían que lo único que herede de mi padre era mi marca de nacimiento.

— Una marca real, que ha llevado nuestra familia por generaciones. Somos un linaje muy antiguo, por tus venas corre la sangre del primer vampiro, —la miro y suspiro tengo tanto que agradecer— espero que me aceptes cómo tu padre, eres lo único que me queda del amor tan grande que tu madre y yo tuvimos. Fuiste concebida por amor, ella era mi compañera, mi alma gemela; la luz que encandiló a mi oscuridad, y de la cual me enamoré como un loco. Tu madre era mi vida, mi calma, mi corazón. Ahora tú mi pequeña, tú eres mi vida. Vivían...

Narra Vivían.

— Sí, Vivían, ese es mi nombre...— lo miro y veo que me parezco mucho a él.

— Vivían...—parece sorprendido, como recordando algo, entonces sonríe— tu abuela se llamaba Vivían, veo que mi Valeria cumplió su promesa...—sus ojos brillan de una manera especial cuando pronuncia el nombre de mi madre.

— ¿Qué promesa? — pregunto curiosa.

— La de si teníamos una hija le pondríamos el nombre de mi madre, y si era niño el nombre de su padre...—sus ojos se cristalizan. Se pone de pie conmigo en brazos, mira a su alrededor donde todos nos observan sorprendidos. El Alfa se acerca con precaución, se ve más recuperado, creo que tía Edmira a hecho su magia.

— Alfa lamento lo que a pasado, pero a mí también me han engañado. —se trata de disculpar— Desde hoy tendrás mi eterna gratitud y apoyo por haberle ofrecido asilo y protección a mi hija; la defendiste y ocultaste para que no la mataramos, admiro tu lealtad Alfa Samir. Gracias a ti la he encontrado, ella es sangre de mi sangre, la princesa de los vampiros, mi sucesora. Juro que ya había perdido las esperanzas, pero tú me la has regresado. —se inclina solo un poco, y el Alfa hace lo mismo.

— Mi eterna gratitud y apoyo a la princesa, por haber salvado mi vida y la de los míos. Si ella no hubiera aparecido...—clava su mirada azulada en la mía— mi manada habría sido destruida. Gracias princesa, en cuanto a ti rey Lucius debo aconsejarte que trates de tener mejores consejeros. Y acepto tus sinceras disculpas.

— Entonces ahora me despido Alfa Samir, hija ¿tú vendrás conmigo? —me mira fijamente, y no tengo dudas, mi lugar esta a su lado, lo sé por todo lo que ví al beber su sangre, él es mi padre.

— Sí padre... pero antes debo ir hablar con tía Edmira.

 pero antes debo ir hablar con tía Edmira

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Gracias por leer!

"El Amor También Es Para Mí" Vivían Libro 1  [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora