—Que conmovedor.—Escucho a Shawn sollozar junto a mi. Lo miro extrañada, tenia un pañuelo en una mano y una palomita de maíz entrando a su boca en la otra.
Es Domingo por la mañana y estamos viendo una película "10 cosas que odio de ti" o algo así, y resulta ser que Shawn es más llorón que yo y todas mis amigas juntas. Es gracioso verlo así, ya que Shawn pareciera ser tan bravucón, por decirlo de alguna manera. Pero no. Es igual de sensible que una mujer cuando le llega él periodo.
Como sea, hemos visto unas 4 películas ya, no sé ni la hora que es, pero ninguno tiene intenciones de terminar nuestra secuela de películas.
Veo a mamá y papá bajar las escaleras con pinta de que saldrán a algún lado.
—¿Saldrán?.—Pregunta Shawn dejándome con la palabra en la boca, yo lo iba a decir primero.
—Si, iremos a comprar algunas cosas.—Dijo mamá tomando su bolso.
—Bueno, ¿nos dejan un poco de dinero?.—Mi papá asintió con la cabeza dejando algunos billetes en la mesa.
—Recuerda que tienes que cuidar a Nicky y a Freddy. —Dijo mi mamá rompiendo mis planes de quedarme a ver películas toda la tarde.
Tengo que cuidar a esos pequeños mounstritos. Demonios.Mi celular se encendió dejándome ver él nombre de Matthew que me llamaba. Descolgué la llamada dejándome escuchar la voz que no había escuchado en estos últimos días.
—¿Cami?.—Se escuchó del otro lado de la linea.
—¿Si, que pasa?.—Agarre él control de la television poniéndole pausa a la película, por lo que Shawn me miro mal.
—¿Sigue en pie lo de salir hoy?.
—¿Salir, a donde?.—No recordaba haber aceptado ir con Matthew a algún lado.
—Es él cumpleaños de mi papá, ¿recuerdas?.—Demonios, se me había olvidado.
—Ah, si, claro.
—Bueno, ¿quieres que pase por ti? Pasaré por ti a las 5:00, ¿esta bien?
—Uhm, esta bien...—Bueno, hasta entonces, Cami.
(...)
Nicky y Freddy ya estaban en mi casa, ellos eran unos niños muy traviesos, se la pasan haciendo bromas, no les importa de que tipo o a quien se la hagan. Eran muy divertidos, pero exageradamente traviesos. A simple vista se ven muy inofensivos y tiernos, pero en realidad son unos hijos de satanás.
Sorpresivamente, ahora estaban tranquilos en él sofá, viendo televisión. Tengo la impresión de que algo planean.Son las 4:10, en 50 min. Llega Matthew, tal vez debería de cancelar pero me sentiría mal dejarlo plantado, encima que su papá quiere que yo este ahí, por alguna razón extraña.
Tal vez llevé a los gemelos, es decir, no creo que sea tan mala idea, ¿cierto?
Después de que me arregle un poco, Matthew me escribió un mensaje de que estaba afuera de casa y que fuera.
Matthew, tengo una "sorpresa" para ti, no te enfades. —Le escribí, la "sorpresa" era que llevaría a Nicky y a Freddy. Vaya sorpresa.
—¿Listos, chicos? Tenemos que irnos.
—¿A donde?.—Preguntó Freddy.
—Iremos a casa de un amigo, ¿de acuerdo? Solo no le digan nada a mamá.
—Nuestro silencio cuesta, Cami.—Alce una ceja, ¿en serio esos niñitos intentaban chatajearme? No lo lograrán.—¿O quieres que le digamos a mi tía ósea tu mamá?
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Camila.
Teen FictionSentí una mirada sobre mi, mire de reojo, no habia nadie. Seguí con lo mío... otra vez esa mirada. Odio que me miren. Alce la vista encontrandome con un chico, me observaba fijamente. ¿Me sonreia?, ¿que diablos le pasa? Se acerco a mi mesa, okay...