Camila.

25.

Estaba sentada en la clase de Matemática, esperando que la clase acabe. Faltan escasos minutos.
Es Martes, ayer no me regañaron tan feo. Al menos sigo viva.
Y si, estoy castigada. Mi madre me dijo algo sobre de qué me servía él celular si de igual forma no iba a contestar sus llamadas.  Dramática. Término por quitarme él celular.
Pero tampoco es que siempre que salgo a algún lado no conteste sus llamadas. Solo una vez, una puta vez en la vida. Como sea.

La campana de clases sonó, la clase término. Al fin. No había visto a Matthew desde ayer, esta vez no estoy enfadada con él, después de todo yo le dije que me llevara a su casa. A conocer a su descortés madre.
Salí del aula hacia la cafetería. Iba tan apresurada que no vi cuando choqué contra alguien.

—Que sorpresa.—dijo una voz gruesa, que me puso los pelos de punta. Connor.

—Hola, y adiós. Me tengo que ir a...—miré de reojo a algún lado donde hubiera alguien o algo que pudiera ayudarme, mi mirada se detuvo en los baños.— al baño, chau.—Justo cuando me iba Matthew y ¿Jacob?, ¿Jason?, ¿Justin? Bueno, como sea que se llame, se pusieron frente a mi impidiéndome él paso.—Hola, Matthew. Amigo de Matthew.—los saludé.

—Hola, Cami. ¿Te castigaron?, ¿Te dejaran ir a la fiesta de hoy?, ¿Tus padres no me odian, o si?, ¿Shawn me golpeara?.—Balbuceo Matthew.
—Eh, si, no, no y no.—La cara de Matthew se relajó un poco, pero después de escasos segundos su cara se volvió a tornar preocupada.

—¿No irás? Demonios.

No me había dado cuenta de que Connor no se había ido y hablaba con él amigo de Matthew. ¿James? Si, James.

—Cami no ira a la fiesta.—Matthew palmeó él hombro de James.

—¿No iras, Cami?—pregunto Connor, negué con la cabeza.—¿Por qué? Kendall si irá.

—¿Kendall ira?.—pregunté.— Como a Kendall casi no lo invitan a las fiestas por ser popular, por mi mente no pasó que el fuera a ir.—dije sarcásticamente.

—¿No te gusta Kendall?.—me preguntó James.

—Es lindo, solo eso te diré.

—Esa es mi chica.—dijo Matthew abrazandome por los hombros. Frunci él ceño.

—¿Tu chica?.—dijimos Connor y yo al unísono.

—Me refiero a qué...

—Si, bueno. Deja de lado las explicaciones.

—Te ayudaremos a escapar de tu casa.—dijo Connor.

—No, no puedo escapar de mis problemas. Y si lo hago, recibire un castigo peor, y Shawn los golpeara a todos.

—¿Shawn es tu novio celoso o qué?.—pregunto Connor.

—Algo así: es mi hermano posesivo.—Connor asintió con la cabeza. Hubo un pequeño silencio incómodo. —como sea, igual no soy mucho de ir a fiestas. Y , sin ofender James, no quería ir a la de hoy. Empezando por que mañana hay clases.

—Terminara temprano, pero si no quieres ir...

—¿Por qué tanto interés en que vaya?.—pregunte alzando una ceja.

—No quiero adelantar nada, pero tal vez Kendall tenga que hablarte de algo importante.

—Que lo haga ahora.

—Bien, le diré. Adiós chicos.—Connor se fue a no sé donde.

¿Kendall quería decirme algo importante? Esperó que realmente sea importante y tal vez, solo tal vez, vaya a la fiesta. Aún que no esta en mis planes, empezando por que estoy castigada.

(..)
—¿Quieres que te acompañe a casa, Cami?.—Pregunto Matthew.

—¿Tienes algo mejor que hacer?

—Noup.

—Entonces sep, puedes.

Matthew y yo caminabamos juntos por él camino a mi casa. Matthew venía hablándome de algo sin sentido, o tal vez si tenía sentido más no le prestaba atención.
Una pregunta llegó a mi mente ¿Matthew habrá tenido más de 1 novia alguna vez?

—Matthew, ¿Cuantas novias has tenido?.—Matthew lo pensó por algunos segundos.

—Tres. ¿Tu?

—Uhm.— empecé a "contar" con mis dedos.—Cero.

—Asi que si puedo ser él primero, genial.

—No, Matthew, no puedes.—Matthew hizo un puchero demasiado infantil.

Después de unos minutos llegamos a mi casa, por suerte no había nadie. Y no por suerte mía, por la de Matthew. Si Shawn lo ve acá lo mata, o no sé.
Esperen, la fiesta de James es hoy, después del colegio y él colegio ya término ¿Por que Matthew no esta ahí?

—Matthew, ¿Por que no estas con James?

—Por que no soy gay, aun que los gays no me caen mal tengo otros intereses.

—No, Imbécil, en su fiesta.

—Por que no vas a ir tú. —Matthew me miro fijamente al igual que yo a él. Matthew se acercó a mi y de un rápido movimiento enredó sus brazos a mi cintura en un cálido abrazo. No sé por qué hizo eso pero este abrazo fue diferente.
¿Vieron cuando una persona llega a tu vida sin previo aviso y en un par de meses se vuelve habitual? Y no habitual en una mala manera, es como dormir, es habitual, pero bueno. Así es con Matthew, si en este momento se fuera me sentiría un poco incompleta, por así decirlo, ya que Matthew ha traído tantas cosas buenas. Cassie, por ejemplo. Sin Matthew no me hubiera hecho su amiga. En fin. Lo que quiero decir es que Matthew es importante para mi. De una manera poco común, pero si es importante.

Me separe de Matthew después de unos segundos. Tal vez pueda ir con Matthew a la fiesta, solo un rato.

—Matthew, tal vez si podamos ir a la fiesta juntos. No quiero arruinar tus planes.—Matthew abrió los ojos como platos.

—¿En serio? Genial, vayamos.—Matthew tomó mi mano, abrió la puerta, salimos de mi casa sin antes tomar mis llaves y sudadera.

Esta vez me estaba arriesgando, me estaba arriesgando por Matthew.