—Matt, me encantaría decirte que si, pero no es él lugar correcto.
—No importa él lugar, ¿Si quieres?.—Matthew no dejaba de mirarme fijamente.
—Si, supongo.—Matthew esbozó una gran sonrisa.—¿Ahora podemos salir de aquí?
—Pero si aún no te limpias bien.
—Ah, claro.—Enjuage mi cara con agua, mientras Matthew estaba recargado en él marco de la puerta.
—Cuando tenga hijos les contaré la historia de como te pedí que fueras mi novia en un baño.—Rei.
—Yo no, que vergonzoso.—Dije secandome la cara con una toalla que estaba por ahí.
—¿Sabes que esa toalla la uso para secar mis partes íntimas?
—¿Que? Iugh.—Le aventé la toalla en la cara.
—No es cierto, pero hubieras visto tu cara.—Rio a carcajadas.
—Que gracioso, Matthew.—Dije con sarcasmo mientras me acercaba a la puerta.
—Lo sé, novia.—Dijo abrazandome por los hombros.
Era tan raro estar de novia con Matthew. Jamás me imagine en esta situación.—¡Familia!.—grito Matthew cuando salimos otra vez al jardín donde todos estaban, llamando la atención de todos.—¡Camila ya es mi novia!.— ¿Lo tenía que decir? Creo que me sonroje un poco.
—¿En serio se lo pediste en él baño, Matthew West Hells?.—Pregunto su tía.
—Si, pero él lugar no importo, no se resiste a mis encantos.—Reí.
Algunas personas felicitaron a Matthew y otras lo ignoraron por completo, incluyendo Elizabeth.
El señor Hells se acercó.—Me alegra que Matt este con alguien como tu, Cami. Sé que serán muy felices, por que se complementan.—Dijo, sonreí, Matthew se agacho a su altura y lo abrazo fuertemente, después de su abrazo que duro unos cuantos segundos también lo abracé. El papá de Matthew es una muy buena persona.
Después de unas cuantas horas de charla entre Matthew, el señor Hells y yo, ya era hora de irme, ya que era un poco tarde. Me despedí de toda la familia de Matthew al igual que de su papá. Matthew se ofreció a llevarme y yo acepté, ya que aún tenia que cuidar a Nicky y a Freddy.
Después de 15 min. Llegamos a casa, Nicky y Freddy estaban dormidos en la parte de atrás.
—¿Me ayudarías a llevarlos al sofá?.—Matthew asintió con la cabeza, yo cargué a Nicky, que parecía ser el más ligero, pero en realidad pesa bastante. Como pude, abrí la puerta de casa empujándola con el pie para que se abriera completamente y Matthew pudiera entrar sin problema. Dejé a Nicky acostado en el sofá mediano, al igual que Matthew dejó a Freddy en el sofá grande.
—Gracias, Matt. Me gusto ir a tu casa hoy.—Dije mientras caminabamos a la puerta.
—Si, fue lindo. ¿Quieres que mañana pase por ti para ir juntos a la escuela.—Iba a decir que no era necesario pero me interrumpió.—Pasare a las 7:30.—Afirmó.
—Bueno, hasta mañana.—Matthew juntó nuestros labios en un beso rápido, después solo se alejo despidiéndose con la mano. Cerré la puerta cuando vi que se subió a su auto.
(...)
Ya es Lunes, no dormí casi nada, por no decir que solo dormí 3 horas, ya que Nicky y Freddy se despertaron a la 1:00 am y hacían muchísimo ruido. Y claro, mi madre dijo que hacerlos dormir era parte de mi castigo, así que no dormí hasta las 3:30.
Son las 6:34 de la mañana y juró que muero de sueño, no puedo ni abrir los ojos.
Voy al cuarto de huéspedes, donde están Nicky y Freddy y los veo dormidos profundamente.

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Camila.
Teen FictionSentí una mirada sobre mi, mire de reojo, no habia nadie. Seguí con lo mío... otra vez esa mirada. Odio que me miren. Alce la vista encontrandome con un chico, me observaba fijamente. ¿Me sonreia?, ¿que diablos le pasa? Se acerco a mi mesa, okay...