Es Jueves, mañana es él dichoso baile y no he invitado a nadie, y por lo visto, nadie a invitado a Matthew.
Era hora del almuerzo, estaba sola en una de las primeras mesas de la cafetería tomando café y revisando Instagram. Sentí una mirada sobre mi, alze mi vista encontrándome con Matthew un poco decepcionado.
—Y... ¿donde estala fila de chicas que se mueren por invitarte al baile?.—me burle.
—Jaja, que graciosa, Camila.—dijo sentandose en la silla de enfrente.—Resulta que todas las chicas que morían por invitarme se...fueron a París.—fruncio él ceño.
—Asi que a París, ¿eh?.—alze una ceja.
—Si, a París, dije.
—Vaya, sonaste tan como yo.—ahora yo fruncía él ceño.- Camilo McCall...-reí.
Sonó la campana de regreso a clase, me tocaba Matemática; igual a infierno.
—Adiós, Matthew.— Me despedí y salí corriendo. A la "señorita" Pattie no le gustaba que llegáramos un microsegundo tarde.
Corrí hasta que llegue al aula 54, genial, 1 min. tarde.-por favor noten él sarcasmo.
Tomee todo él valor necesario y toque la puerta. Oí un severo "adelante". Empuje la puerta y ahí estaba la señorita Pattie, sentada en su escritorio con sus anteojos puestos.
—¿P-puedo pasar?.-tartamudee. Ella enserio daba miedo.
—¿Por que tan tarde, McCall?.—pregunto, literalmente, gotas de sudor bajaban por mi frente. Las limpie rápidamente y conteste:
—Apenas llegué un minuto tarde, la cafetería esta medio lejos...—dije nerviosa.
—Un minuto es suficiente para no dejarte pasar.—dijo, evidentemente, furiosa por desafiarla.
—Por favor, no volverá a pasar.—suplique.
—Claro que no volverá a pasar.-me advirtió.- Pase, pero esta advertida.—me sentí aliviada, rápidamente me senté en él primer asiento que vi disponible.
La clase acabó, iba caminando por él pasillo hacia mi casillero.
Entre la gente, visualice a Kendall con Sabrina agarrados de la mano. Md acerque a ellos, iba a hablar con Kendall de por qué había dejado de hablarme.
—Hola.—salude con la cabeza gacha mirando mis pies.
—Hola, Camila.—saludo él, levante mi vista y estaba mirándome fijamente.
—Hola, Cami.—saludo Sabrina. ¿Cami? No sé, pero a mi me caía mal.
Inconscientemente, mi mirada se desvío hacia sus manos que estaban entrelazadas. Kendall, al darse cuenta de esto, abrazo a Sabrina por los hombros.
—Somos novios.—dijo de repente. Miré a Sabrina que sonreía sonoramente.
—Ya veo...—dije.
Ahora entendía todo; Kendall no me hablaba gracias a Sabrina. Ella sabia que yo le gustaba a Kendall.
—¿Tenias algo que decirle a mi novio?.—pregunto Sabrina.
—No, nada nada. Si, bueno me tengo que ir.—balbucee. Me alejé de ellos, llegue a mi casillero donde estaba Matthew recargado.
—Estorbas.-bromee empujandolo.—¿Sabias que Sabrina y Kendall son novios? Por que yo no.
—No, no sabia.—dijo desinteresado.
Matthew y yo caminábamos hacia nuestra clase juntos. Él se veía tan decepcionado; nadie lo había invitado al baile aun.
—¿Ya te invitaron al baile?.—pregunté.
—No te burles, sabes que no.—dijo Matthew serio.
—No me burlo.—le dije.— Quería preguntarte que si bueno...
—¿Que si...?.—me interrumpió.
—Ya sabes; ¿quiere ir al baile conmigo?. —pregunte nerviosa. Matthew abrió los ojos como platos, evidentemente sorprendido.
—¿No que no ibas a esa cosas?.
—Bueno, si no quieres no.
—Nonono, quiero decir; ¡si quiero!.—exclamo.
—Genial.—ironice.—Pero somo amigos, eh Matthew. No te quieras pasar de listillo.
—Esta bien,Cami.— dijo con una gran sonrisa. Sonreí también y bese sonoramente su mejilla.

ESTÁS LEYENDO
Camila.
Teen FictionSentí una mirada sobre mi, mire de reojo, no habia nadie. Seguí con lo mío... otra vez esa mirada. Odio que me miren. Alce la vista encontrandome con un chico, me observaba fijamente. ¿Me sonreia?, ¿que diablos le pasa? Se acerco a mi mesa, okay...