Amor Contra Aceptación (Brittana).

Capítulo 1: Nuevo comienzo.

-¿Cuándo nos iremos?-preguntó algo ansiosa-.

- Esta misma semana, probablemente el viernes.

-De acuerdo, sólo dos días, creo que debo empezar a hacer mis maletas.

-Vaya, Santana no te creí tan emocionada por mudarte tan pronto, menos por irnos de una ciudad como Los Ángeles para ir a Lima, Ohio. Incluso pensé que te costaría trabajo despedirte de tus amigas-dijo Maribel con mucha curiosidad por la respuesta de Santana-.

-Mmmh sí... eh... bueno... podré ver a Quinn en vacaciones y algunos fines de semana, la llamaré seguido y a... los demás... pues ya veré-sonaba algo tensa y agachó la cabeza-.

La señora López sabía que su hija nunca había sido reconocida por tener amigos, Santana nunca se lo había mencionado pero no tenía que hacerlo para darse cuenta de que Quinn Fabray era la única chica de su edad con la que su hija convivía y a la única que realmente podía llamar amiga. Había pasado un año desde aquel "accidente" de Santana en la escuela por el que sufrió mucho y su madre sospechaba que su hija no podía superarlo aún, fue un golpe duró para su familia. Quinn fue la única de su escuela que estuvo para apoyar a Santana y después de meses de terapia psicológica donde se creía que la chica había tenido mejoras significativas ella seguía teniendo pesadillas, seguía escuchando las risas de burla de todos en la escuela,  era como un infierno sonoro en su cabeza que no podía controlar.
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-¿Luego qué ocurrió?

-Nada, sólo se levantó y se fue, en realidad se veía enojado-dijo con una expresión algo confundida-.

-¿Sabes Rach? Esto es extraño, cuando recién eran novios te morías por él y ahora pareciera que ni siquiera te importa lo que pasó.

-Claro que me importa Brittany-comenzó algo sorprendida por lo que dijo la rubia- es sólo que... las cosas han cambiado.

-¿A qué te refieres?-preguntó sin entender nada-.

-Verás... Finn... Finn es un chico muy lindo, además de ser guapo, popular y aunque es un poco torpe a veces, realmente tiene un gran corazón, pero...-Rachel se veía algo incómoda-.

-¿Pero...?

Se quedó callada.

-Aguarda, no me digas que... -Rachel volteó a verla con un gesto algo avergonzado- ¿esto tiene que ver con lo que me contaste sobre aquella chica?

-Es posible...

-¡Rachel!-gritó Brittany sorprendida-.

-¿Qué? Es que... ni siquiera la conozco en persona, lo sé, pero si vieras a esa rubia tan hermosa y esos... esos ojos color avellana... -dijo atontada y suspirando-.

-Nunca te había visto así por una chica... pero tú misma lo has dicho, no la conoces, no deberías hacerte tantas ilusiones- la castaña la miró algo triste, sabía que su amiga tenía razón-.
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Santana se encontraba en su habitación, la miraba detalladamente, ya estaba todo listo, al siguiente día cambiaría de ambiente, todo mejoraría, al menos eso creía ella.

-Después de todo, creo que sí extrañaré esta habitación, puede que sea lo único- dijo la latina para sí misma,  se recostó en su cama dispuesta a dormir cuando entró una llamada a su celular-. 

Tomó el celular que estaba en el mueble junto a su cama y contestó:

-Hola Fabray, ¿qué hay?

-Hay que... ¡pasaré una semana contigo en Lima!-se escuchó a una rubia emocionada del otro lado del teléfono-.

-Espera... espera... ¿Qué? ¿es en serio? ¿por qué?- preguntó confundida y con una sonrisa enorme a la vez-.

-Hablé con mamá, al principio no le pareció muy bien que faltara toda una semana a la escuela, pero ya sabes...

-Quinn Fabray la nerd siempre recupera clases perdidas-la interrumpió la morena con un tono burlón-.

-Algo así-rió- dijo que no había problema mientras hablara con los profesores y me pusiera al corriente en las clases, me iré contigo mañana y pasaré una semana allá para que tu inicio en un nuevo lugar no sea tan duro sin tu mejor amiga-Santana sonrió- obviamente no iré contigo a clases pero pasaré todas las tardes contigo.

-¡Eres la mejor Quinn! En serio te lo agradezco demasiado -dijo la morena emocionada por la noticia-.

Siguieron hablando por un rato, haciendo planes para esa gran semana hasta que cortaron la llamada y Santana por fin quedó completamente dormida, al despertar le esperaba un gran día, o eso pensaba.