Amor Contra Aceptación (Brittana).

Capítulo 9: Me confundes Brittany.

Santana seguía caminando por el gran salón y no entendía nada, al parecer la chica que le escribía se había atrasado pero era extraño, ella le insistía para que se vieran, estaba todo preparado, excepto la chica, no estaba por ningún lado.

Seguía pensando, empezó a dudar, luego recordaba todas esas cartas que se enviaban, esa conexión anónima, no podía retractarse, la chica le había dicho lo mucho que le gustaba, seguía con sus pensamientos cuando de pronto resbaló con algo, había algo en el suelo que la hizo caer. ¿Comida? No, más bien restos de comida, desperdicios, el aroma lindo que había se desvaneció y ahora apestaba a basura. Escucho unos pasos, para luego resistirse a alguien que la empujaba por detrás hacia la alberca. Era tarde, había caído en ella pero... ¿no era sólo agua? Comenzó a mover aquella tela que anteriormente notó que la cubría. Había cosas por todos lados, no, cosas no... el olor repugnante ya no era de basura, era algo más desagradable, era sangre, no cualquier tipo de sangre... había toallas, toallas sanitarias en toda la piscina. El agua estaba roja y el olor cada vez era más insoportable, escuchaba risas, ya no era sólo una persona, había más, casi la escuela completa. Pero al parecer había un autor de aquella broma... Sam, un chico rubio que desde un inicio notaba algo raro en Santana, sólo porque no quería acostarse con él, empezó a sospechar, a investigar, hasta descubrir que era lesbiana, enojado por el rechazo absurdo se decidió a divulgar el secreto de esta forma tan humillante y sin compasión, tenía que atraerla a aquel lugar. Simple: una admiradora secreta.

Le empezaron a lanzar cosas, desperdicios más que nada y gritándole insultos con repulsión, habia risas pero sobretodo gestos de rechazo, de asco, de intolerancia. Era horrible, una escena realmente perturbadora, pasaron unos 5 minutos aproximadamente para que entrara Quinn, esa chica, la mejor amiga de Santana, y sin más, sin importarle lo que los demás dijeran y si a ella le lanzaban cosas, se introdujo en la piscina sin decir nada para luego sacar a su amiga. El resto se mantenía inmóvil, no hacían nada ante lo que estaban presenciando, les sorprendía demasiado que alguien se interesara por la latina, que alguien se preocupara por ella y Quinn Fabray era de las más populares de la escuela, nadie se atrevía a mover un músculo, las dejaron irse sin más.

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Brittany estaba nerviosa, se sentía tonta por haber intentado besar a Santana, es por eso que le había enviado un mensaje para que se vieran entre clases, ya era jueves y las cosas desde aquella vez se habían tornado algo incómodas. Estaba en el pasillo, recargada en un casillero, cuando la observó a lo lejos, tan hermosa y sexy como siempre la había visto, pero también tan misteriosa, temerosa, insegura, caminaba cabizbaja hasta llegar a ella.

-¿Sobre qué querías hablar?-preguntó a secas-.

-San... Yo quería decirte que lo siento.

-Eh... ¿por qué?

-Ya sabes... por intentar... intentar besarte.

-¿Querías besarme? Ni siquiera lo noté la verdad-mintió lanzandole una mirada de confusión-.

-Sí... Incluso por un momento creí que tú...

-¿Que yo qué?-la miró molesta-.

-Que tú también querías.

-¡No es verdad! ¡estás loca!

-Ah... bueno yo... -se sentía triste, reprimía sus lágrimas- por eso lo siento, en serio perdóname Santana-se fue corriendo, alejándose por el pasillo-.

Santana se quedó ahí parada, confundida con lo que acababa de pasar, no entendía nada, dudaba demasiado de lo que le decía Kitty sobre Britt, no sabía que creer, no quería creer esas cosas horribles sobre esa chica que parecía tan dulce, tan tierna, tan hermosa, tan paciente. Pero por otro lado no quería arriesgarse a volver a tratar con ese tipo de gente como las que le habían hecho tanto daño.

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-Sólo unos días y me voy... tienes que decirme qué sucede San, por favor, sé qué te pasa algo, te ayudaré a solucionarlo ahora que puedo, después será más difícil, no estaré aquí contigo-decía la rubia insistente-.

-Quinn... estoy confundida, algo pasa y quiero averiguarlo, no arriesgarme.
-¿De qué hablas?

Santana le explicó toda la situación con Brittany, le admitió cómo le encantaba y sus dudas que tenía respecto a lo que le dijo Kitty, no sabía que hacer.

-Mira San, yo creo que estás en todo tu derecho de estar asustada, te comprendo pero trata de verlo de la mejor manera, no tienes ningún indicio de que Brittany le haya hecho eso a Kitty, no conoces a esa chica y has convivido más con Britt, no la conozco pero... Rachel es asombrosa y si es su mejor amiga seguramente esa chica también lo es y se ve que le interesas bien, debes empezar a confiar en las personas, se que es difícil pero, ¿en quién prefieres confiar? ¿en Kitty o en Britt?

Santana no dijo nada y sólo se quedó pensando en esas palabras, quizás tenía razón, quizás la chica sí era lo que le había mostrado hasta entonces, debía confiar y quería a Brittany a su lado.

Pasó el día y al siguiente en la escuela estaba dispuesta a ir con Kitty para decirle que no estaba interesada en lo que quiera que sea que quería hacerle a Britt, incluso ahora quería impedirlo, no quería que le hicieran daño.

Durante el almuerzo la encontró, entre las porristas, al centro como siempre, se dirigió a ellas y le dijo a Kitty que se acercara para poder hablar.

-Vaya... veo que has recapacitado, ¿cuándo empezamos? Te contaré mi idea...

-No, Kitty yo sólo vine para decirte que...-interrumpió a la rubia para que después a ella la interrumpiera otra escena-.

-¿Y tu novia? Deja de ser tan hipócrita... ¡maldita lesbiana!-un chico refiriéndose a Kitty al mismo tiempo que le tiraba su almuerzo que se encontraba en la mesa-.

"¡maldita lesbiana!" Maldita lesbiana... maldita lesbiana... esas palabras se repetían una y otra vez en la cabeza de Santana... sólo dos palabras que cambiaron todo su panorama, observó como Kitty se limpiaba un par de lágrimas del rostro y no decía nada, era como si en ese momento todo lo que pensaba y todo lo que le había dicho su amiga se hubiera ido la basura, tomó una decisión drástica.

-Kitty... te ayudaré.