Cada día junto con YiXing era como enseñarle a un niño. Aprendí a ayudarlo con sus tratamientos y me pasé días enseñándole un poco más de todo. Las tardes de lectura regresaron, conmigo recitándole algunas líneas que me parecían interesantes, y con él, durmiendo en mi pecho.
Pensé que las cosas malas a veces les sucedían a las personas buenas y eso era injusto. Pero después entendí que tal vez, por esa razón sucedían, simplemente por ser gente buena.
Cada día, cada noche y en cuanto se me permitiera, pasaba el tiempo junto con él, dándome cuenta que en nuevo año occidental, él había ganado un par de kilos y su cara se veía más viva. Su habla mejoró, el alprazolam fue retirado de a poco y las visitas de los doctores se iban haciendo menos. Estaba progresando, aunque su visión estuviera desapareciendo.
Todos los días me dediqué a preguntarle en qué porcentaje estaba, pero me daba una tristeza profunda saber que eso iba disminuyendo, tenía miedo cuando quedara en números rojos. Aun así, la esperanza no se fue de mí, pues seguía alentándolo a esforzarse.
La tarde de un once de enero YiXing me sorprendió. Me había regalado un haikú que escribió con mucho esfuerzo.
—Es once —me dijo mientras se abrigaba con un suéter, el frío estaba presente— ¿vas a ir al dentista?
—Esta ocasión no —respondí colocando una manta gruesa sobre sus sábanas. Luego me acosté a su lado— hace mucho frío.
—Pero tienes el puente dañado, ve a que lo revisen.
—Estoy bien, iré el siguiente mes. —él sonrió negando, usando mi pecho como almohada para luego abrir un libro. — ¿porcentaje? —pregunté como de costumbre ganando un suspiro.
—Veintidós.
—Ya. Bueno, tenemos que mejorar eso ¿sí? Mañana van a valorar tu vista para saber si pueden colocarte unos lentes, de momento no suena como mala idea.
—No creo que funcionen mucho.
—Debemos probar con todos los recursos que tenemos, no todo se obtiene a la primera. Hay que ser constantes.
Alargué mi brazo hacia sus hombros, jalándolo otra vez contra mi pecho para darle un abrazo. Nos quedamos así el resto de la tarde, mientras yo intentaba hacerlo reconocer algunas imágenes.
La primavera llegó con calidez suficiente para abrir las ventanas, dejar respirar a la habitación, y con suerte, salir a estirar las piernas por las áreas verdes del hospital. Mi trabajo no se vio afectado pues pasaba una parte del día laborando desde una laptop, todo para poder estar más tiempo con mi querido YiXing.
Él llevaba consigo lentes con un grueso cristal que le ayudaba un poco a observar, seguía los ejercicios y tratamientos como se los indicaban, aunque algunas veces no tuviera ganas de seguir. Por lo regular eran bastantes veces negando, muchas ocasiones no queriendo hacernos caso y deprimiéndose con la realidad, pero ahí estaba yo, aguantando por los dos. Luchando por los dos. Viendo el mundo por los dos.
Empezó a tener crisis nerviosas después una cirugía de trabeculoplastia. Esta servía para bajar la presión de ese líquido en sus ojos, pero los resultados no fueron exactamente los que queríamos. Sus episodios lo dejaban llorando por horas sobre la cama, algunas veces divagando en el tiempo, en su habla. Pasaba mudo dos días enteros, otros hablaba como si no pudiera parar y era cuando LuHan pensó que él estaba desarrollando algún trastorno del que no estaba seguro.
Por mi parte, las fuerzas se desvanecían al salir de su habitación, donde me sentía romper por la impotencia de no saber de qué manera ayudarlo. Al entrar, era un nuevo YiFan con sonrisas y optimismo que se podía palpar. Pero sinceramente, no sabía cuánto es que duraría así.
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Un puñado de estrellas »KrAy
Hayran Kurgu⌠Mamá tenía razón cuando dijo que los ojos, pertenecen siempre a la persona que los hace brillar.⌡ ❁ Drama / Angst ❁ M +17 ❁ KrAy [KrisWu y Lay] ❁ Mención de otras parejas: KrisMin. ❁ Portada: @Wileret 🏆Ganador del OT12 Awards 2016 [EXO] en la cate...