Pretty Little Girl

¿Quién es ella?

- ¿Y ella? ¿Te dejaron de niñera, amor? - Se rió la chica de cabello corto ante la presentación de la pequeña azabache que se situaba tras su hermano mayor de una forma algo tímida, como siempre, Mikasa era poco sociable. Como una niña cualquiera, logró sentir el rechazó de la mayor con solo mirarla. 

- Mikasa, ve a jugar con Jean, estaremos juntos otro día ¿Vale?.- No la dejó contestar y la obligó a dar la vuelta para que regresara a la sala. Llegaron a esa incomoda situación mientras Reiner, Marco, Jean, Armin, Eren y Connie compartían cierto tiempo con la pequeña durante unas horas puesto que sus padres fueron a comprar algunos alimentos que hacían falta, pero tendían a comprar en grane, por lo que se solían tardar. Todos hacían caso a la menor, quien les pidió que dibujaran lo que más les gustara en el mundo, era una actividad que a veces hacían en el orfanato para que las niñas los pegaran en un tablero a la entrada, era una vez al mes, y en el transcurso de ese, la niña se fue antes de su realización por lo que invitó a sus hermanos a intentarlo. Era la segunda semana de Mikasa en aquella casa, ya conocía un buen pedazo del jardín y se le habían puesto limites, por seguridad.

Jean terminó su dibujo y dejó que la menor lo utilizara a modo de caballito por toda la sala, y era graciosos porque el resto se tomaban muy en serio su dibujo, todo por querer que la niña estuviese feliz, porque con un besito en la mejilla los flechaba, siendo casi la quinta vez en esas dos semanas ya culminadas. Bueno, todo era tranquilidad, hasta que el sexto hermano se hizo presente, Levi había salido exageradamente temprano de la casa, vestido mejor que comúnmente y con un aroma singular a... ¿colonia? 

La pequeña muy emocionada por el hecho de que su amado Vi-san hubiese regresado, se bajó rápidamente de Jean, quien se levantó del suelo, queriendo detenerla, sabía que el mayor no estaba solo, y buscó ayuda de sus hermanos para pararla, pero ellos prefirieron que la niña fuera a saludarlo, quizás eso detendría de una vez por toda la altivez de su acompañante y lastimosamente novia. 

Y así terminó todo, Vi-san rechazó su saludo amoroso para poder retirarse en silencio y sin mirar atrás en compañía de una muy hermosa muchacha, de cabello corto y figura esbelta. La dejó pensando ¿qué ocurrió? siempre que ella corría a saludarlo él la recibía entre sus brazos y le exigía un beso en la mejilla o la consecuencia sería una dosis de cosquillas  en la pancita. Jean tomó a la niña entre sus brazos y la llevó hasta el sofá para que su mente se centrara en sus actividades otra vez.  Hanji y Erwin regresaron minutos después, y se extrañaron porque la alegría de Mikasa no se manifestaba, de hecho no quería ni escuchar una palabra, de nadie en ese lugar, los dibujos quedaron en el olvidó y el que planeaba entregar su hermano mayor fue arrugado entre sus manitas y guardado en lo profundo de su bolsillo. El vestido era muy largo, pero él la rechazó de una manera fría, no tuvo tiempo de preguntarle qué tal le quedaba la prenda. Se molestó muchísimo. 

-¿Qué ocurrió aquí, Marco? -Preguntó Erwin, quien se sentó junto a su hija, mas ella le daba la espalda, sus valores y su imagen de señorita se fueron por el caño gracias a su amado hermano. Los dejó a todo desconcertados. - Parece que esta chiquita tiene un lado enojón. - Rió para luego atacar a Mikasa con cosquillas, ella al inicio se negó a reír, hasta que su padre logró arrancarle una carcajada y regresarle el humor a punta de besos y cosquillas. Empezaron una persecución, él era el lobo y ella caperucita. Todos suspiraron alegres y conmovidos. 

- ¿Fue Levi? - Preguntó Hanji a sus hijos mientras admiraba la escena, formulando la pregunta con seriedad pero feliz de ver a su pequeña como habitualmente, muy alegre.  

- Sí, supongo que ya sabes por qué... - Respondió Reiner mirando a su madre adoptiva algo molesto, estaban cansados de esa situación, pero Levi respondía con lo que debía, no había modo de decirle que no llevara a su novia a casa, sabían que no harían nada allí por puro respeto a la familia y por los principios de Levi.