Capitulo 19:

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Me costaba trabajo entenderlo, me alejó de nuevo de los chicos.
Quería mantenerme sólo a su lado, no me dejaba salir sola, ni con mi hermano, se estaba tornando en plan posesivo, no dejaba vestirme a mi gusto y si no le hacía caso, me gritaba y amenazaba con quitarse la vida.
Sólo se comportaba re lindo cuando quería cogerme, después que lo lograba, volvía a ser el mismo chico frío sin sentimientos.

Era un miércoles por la noche, había salido con Lee y llegamos a casa a eso de las 11:30, subí a mi habitación y al entrar, él se encontraba sentado en mi cama, me veía con el ceño fruncido.
Yo solo me límite a sonreír y fuí directo al baño a cambiarme.
Cuando salí el me tomó del cuello, me aventó a la cama y comenzó a besar desesperado mi cuello, dejando marcas en el.

-Ya basta Oli ~grité~ no tengo ganas.
-Me importa una mierda, te dije que no debías de salir con nadie que no fuera yo.
-Tú ni siquiera me invitas a salir, ¡Por Dios Oliver, es mi hermano!
-No me interesa.

Forcejeaba con él, en verdad no tenía ganas, estaba muy cansada, más que otras veces.

-Maldita sea _____, al menos ella si se dejaba todas las veces que quería, ojalá fueras como Hannah ~gritó.
-¿Que sea como ella? Entonces quieres que también te engañe, vale ~reí.
-Jódete estúpida.

Levantó su mano.
-¿Me vas a golpear?, ¿por algo que tú estás pidiendo?, anda, haz lo ~grité.
-Cállate, cierra la jodida boca, ella es mejor que tú en la cama, ella si me hacía sentir hombre.
-Entonces ve y cogetela.
-Tal vez lo haga cari...
-A ver si vuelve aceptar a un crió estúpido entre sus piernas ~lo interrumpí.
-Te odio _____ ~gritó~ cada vez que te cojo pienso en ella.
-Compartimos el mismo sentimiento cariño ~dije tratando de retener las lágrimas.
-A ella si la amaba, no como a tí.
-Me haces daño Oliver, cállate.
-Ella es y será el amor de mi vida ~rió~ nadie se compará a esa linda chica, es jodidamente perfecta.
-Cállate ~grité llorando~ no quiero decir algo que te lastime.
-Tú nunca alcanzaras ese grado de perfección que tenía mi chica.
-La chica que sólo te utilizó y engaño en tu propia cara, la que se burló de tí tantas veces, ahora veo por que ~escupí~ la bendigo solo por eso.

Salí de la habitación y después de la casa, no quería saber nada, pasaría la noche en un hotel. Ya mañana vería que hacer con él.

Recibí mensajes, llamadas de Lee y los otros 3 chicos.
Sus palabras rondaron toda la noche y parte de la mañana por mi mente, estaba cansada, mis pensamientos me estaban matando, mis ojos estaban hinchados y rojos, mi cabeza dolía demasiado, sólo quería que todo se esfumara por un momento.

Regresé a eso de las 6 de la mañana, sólo había dormido media hora. Estaba decidida a irme, no queria seguir viviendo así.

Abrí la puerta de mi habitación y la cerré lentamente, ahí estaba él, bebiendo. En cuanto me vio corrió a abrazarme y me tiro en la cama.

-¿Donde estabas _____?
-No te importa ~dije seca.
-Me preocupe mucho por ti.
-Si claro, se notó demasiado.
-¿Por qué lo dices?
-Ni una llamada, ningún mensaje, ¡nada! Solo los chicos si.
-Claro ~rió~ entonces vete con ellos.
-Me iré ~sonreí~ pero no con ellos.
-¿Qué? ~dijo sorprendido~ No _____, tú no me puedes hacer esto, no seas igual a ella, no me dejes por favor.
-Lo siento Oli.
-¿Tienes a alguien más?, ¿cierto?, claro por eso me dejas ya te cansaste de mi, así como ella lo hizo.
-Oliver sólo estoy harta de tu jodida actitud conmigo, no entiendo el porque me tratas mal si no te he dado motivos.
-Lo lamento, no soy perfecto.
-Eso lo sé, pero al menos trata de ser diferente carajo.
-Ves ya empezaste con tus reclamos, desearía que tuvieras un poco de ella.
-Para terminar jodiendote, ¿no?
-Cállate ~gritó~ el parecido con ella no te sirve de nada si no eres así.
-Espera... ¿qué?

Y ahí entendí, desde ahí supe que el sólo estaba conmigo porque le recordaba a ella, por que supuestamente mi físico era casi idéntico al de ella.

-Desearía que fueras ella ~gritó llorando.
-Te odio ~susurre~ yo me largo de aquí.

Me levanté de la cama y tome las maletas que hace tres años traje conmigo.
Saque mi ropa y comencé a empacar, el sólo veía a la pared mientras lloraba.

-Adiós Oliver ~dije tomando las maletas~ te amo.
-No te vayas ~susurró~ dijiste que nunca lo harías.
-Me obligaste a hacerlo.
-No me dejes ahogar _____, estoy muriendo y sin tu ayuda no podré sanar. Necesito de ti.
-Oliver no ~dije llorando.
-Juraste que no me abandonarías, que no me dejarías hundirme en esta oscuridad.
-No puedo quedarme, me haces daño Oliver.
-Tú serías la calma a toda esta tormenta que se manifiesta en mi interior, ¿recuerdas?

No Me Dejes AhogarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora