Capítulo Especial 3:

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Me estaba acomodando la corbata cuando recordé la misteriosa carta.
La tomé entre mis manos y comencé a abrir el sobre, en cuanto la vi, supe que era la letra de mi... de ______.

Conforme fui leyendo la carta me di cuenta que estaba muy equivocado, tal vez casarme con Hannah sea el peor error de mi vida, y claro que lo es, desde que regresé con ella todo fue un error. Seguí leyendo, cada palabra destrozaba más mi corazón, ¿tanto daño le había echo?

-"Ya jamás sabrás de mi, lo único es que podrás ir a visitarme las veces que quieras, me refiero a que cuando lo hagas yo ya estaré bajo tierra"

Al leer eso, algo en mi corazón se estrujo, ¿que habías echo Sykes?, nunca fui del todo consciente cuando la lastime, ¿en que me había convertido?, las lágrimas y la culpa no tardaron en llegar a mi, necesitaba ir a donde ella.

-"Tenemos una hermosa hija, tiene apenas unos meses, es un encanto, deberías pasar a verla de vez en cuando".

¿Tengo una hija? Joder, tantas cosas que me he perdido por mi tremenda estupidez, bien pude seguir a su lado y cuidarla durante todo su embarazo, hubiera deseado estar ahí el día de su nacimiento, conocerla.
Termine de leer la carta, las lágrimas salían con demasiada fluidez de mis ojos, no me importaba que dijeran o pasara, en este mismo instante iría por _____, pero, ¿donde estará? y la pregunta más importante, ¿estará bien?, joder, todo es por tu maldita culpa, eres un idiota Oliver.

Le llame a Lee preguntando en donde podría estar su hermana a pesar de que perdí gran tiempo porque bueno, ¿qué hermano le diría donde esta su hermanita al idiota que le rompió el corazón?

En todo el camino hacía casa de sus padres esa frase nunca salió de mis pensamientos:
-"Se llama Ashley, tiene tus mismos ojos y misma sonrisa, es idéntica a ti".

Maneje lo más rápido posible, estaba muy nervioso pues no sabía que estaba sucediendo realmente en estos momentos con _____, aparte que quedaba a 2 horas y temía que pasara algo horrible.

Cuando estuve frente a su casa no dude ni un momento y me baje casi corriendo del auto, toque la puerta varias veces,  estaba desesperado no sabía si había alguien y me decidí por entrar sin importar que pudiera suceder.

Recorrí las habitaciones y no había nadie, mi corazón estaba muy acelerado, los nervios y la angustia se apoderaron de mi, en la habitación más grande, supongo que de sus padres, encontré sobre su cama otra carta, no quise leerla, no podía perder más tiempo, seguí recorriendo la casa hasta que...

La puerta del que parecía ser el sótano estaba abierta, bajé lentamente, mi respiración poco a poco se iba haciendo cada vez más pesada.
Detrás de una estantería estaba ella, su cuerpo inmóvil en una tina con agua teñida de aquel color rojizo salido de sus muñecas.

Mi corazón se detuvo al verla, corrí hacía ella y toque su cuerpo, aún estaba algo tibia. Lloré y hasta que reaccione llame al 911 pidiendo una ambulancia.
Cargue su pequeño cuerpo y subí con ella dejándola en un sofá, rompí mi saco y traté de hacer torniquetes en sus muñecas para detener el sangrado de éstas.
Le gritaba desesperado el porque había echo eso, mi vista se hacía borrosa cada vez más, la quería bien, la quería de vuelta. No perdía las esperanzas.

Tome sus manos y las apreté fuertemente.
-Sé que soy un desastre _____, pero por favor, quédate conmigo.

Me estire un poco hasta alcanzar sus labios y deposite un beso.
Justo en ese momento llegaron los paramédicos, me separé de ella y sentí como mi corazón se terminaba de partir, el verla ahí, tal vez "inconsciente", me dolía demasiado. De haber sabido que perdería así al amor de mi vida jamás le habría echo tanto daño.

Los paramédicos la subieron a la ambulancia y subí con ella, tomé de nuevo una de sus manos y la besé muchas veces, sintiendo como mis lágrima volvían a salir, ella era mi debilidad.

-Perdóname ____, nunca fue mi intención lastimarte tanto, soy un completo idiota, nunca quise que esto terminara así, el que debería estar en tu lugar debo de ser yo y no tu mi vida.

Suspiré y limpié mis lágrimas nuevamente, el nudo en mi garganta me impedía articular palabra alguna, estaba destrozado.

-No sabes cuanto deseo que puedas abrir tus ojos, que me digas que estas bien y que esto es sólo una jodida pesadilla mía, que me hagas reaccionar y poder vivir contigo como debió ser desde un principio, por favor _____ abre tus ojos y dime que me amas como yo te amo a ti, despierta, te necesito a mi lado, te necesitamos.

Llegamos al hospital y la pasaron a emergencias, a mi no se me permitió entrar y tuve que estar en la sala de espera, con dificultad llamé a Lee, ya venía en camino, apagué mi celular, no quería saber nada de nadie y menos de Hannah que sé, se la pasaría llamando a cada rato.

No soporte más y entré, estaba ahí conectada a diversos aparatos, me acerqué a ella y besé su frente.

-¿Por qué hiciste esto?, no valgo la pena como para que destruyeras tu vida así, como quisiera verte sonreír de nuevo, escuchar tu linda voz y esos momentos cuando me decías "te amo".
Despierta por favor _____.

Comenzó a sonar ese maldito ruido, ese que terminó por joder mis esperanzas, ella ya no respiraba, su corazón dejo de latir, los doctores trataban de apartarme, yo no quería estar más ni un segundo alejado de ella, pero debía hacerlo.

-No me dejes _____, perdóname por todo, abre tus ojos por favor, no podría hacer esto sin ti. No te vayas, no así, dijiste que nunca más me dejarías ahogar ~grité llorando.

Las enfermeras me sacaron.

Comencé a golpear las puertas y caí de rodillas al suelo.

-No me dejes ahogar.

Fín. x2

No Me Dejes AhogarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora