El jefe de Rolls Royce (Editando contenidos)

Noche con él

Capítulo 2
Noche con él

En anteriores capítulos...

-Me gusta este primer encuentro señorita Hunt.

-Digo lo mismo... -dije algo tímida-

...

Vi una sonrisa en el rostro de Harry.

-Debo irme... -vi que se le borraba la sonrisa-

-¿Tan rápido? -asentí, él miró su reloj- Tan sólo son las doce. -dijo seco, volviendo a esa voz tan fría-

-Mañana trabajo Harry... ¿Tú no? -él suspiró y se separó-

Cuando se separó suspiró y puso mi mirada en mí.

-Sí tengo. -asentí- ¿Puedo quedarme a dormir en tu casa?

¿Cómo? Nos conocemos hoy, vuelvo a tener miedo. Si le digo que no, ¿que podría hacerme?

Se fijó que no daba respuesta y miró hacia los lados y puso otra vez su mirada en mí.

-Harry, verás es que... -me interrumpió-

-¿Tienes miedo? -negué insegura- No mientas, no me gusta que me mientas señorita Hunt. -dijo con su voz ronca-

-De hecho... -hice una pausa corta- Un poco. -le dije sincera y sus ojos se volvieron oscuros-

-¿De qué? ¿De mí? -se acercaba a mí-

Me ponía nerviosa, estaba cagada de miedo. Un hombre que ni apenas he conocido me está pidiendo un favor. ¡Esto es de locos!

-No... -mentí- Es que no tengo sitio en casa... -sonreí falsamente-

-Lo que no quiere es tenerme en casa, por algún motivo indiscutible. -se paró- ¿Es eso señorita Hunt? -no sabía que decir- Dígame. -dijo alzando un poco la voz-

-S-sí... -pude pronunciar-

-Bien. -se apoyó en la pared delantera del su coche- No la obligo. -volvió a mirar su reloj-

Me daba pena dejarle. Se ha molestado en llevarme en casa, hemos hablado tranquilamente, me ha besado. ¿Ahora le iba a rechazar? Este chico es un misterio, y si le digo que puede quedarse a dormir, luego quien sabe qué hace o que pasa. Porque si os soy sincera, este chico me atrae, volvería a besarle hasta morir por falta de aire.

Lo miré y bajé la cabeza.

-Puede quedarse a dormir en mi casa. -dije con la voz muy baja-

-No te he escuchado. ¿Podría venir y decírmelo?

Caminé hacia él. Él tenía las manos en los bolsillos de sus pantalones, llegué y aún seguía mirando el suelo.

-Dije que sí puede quedarse a dormir. -noté una risa de su parte-

-Cuando hablo quiero que me miren a los ojos. -dijo seco y alcé la cabeza para mirarlo- Ahora dígalo de nuevo. -suspiré-

-Sí puede quedarse a dormir en mi casa. -sonrió de lado y se levantó-

-Así me gusta. -se puso delante de mí-

Me cogió la barbilla y me la levanto lentamente hasta encontrarme con esos ojos esmeraldas.

-¿No le han dicho alguna vez que tiene unos ojos preciosos? -noté mis mejillas sonrojarse y negué- Ahora sí se lo han dicho. -sonreí- ¿Vamos?

Asentí y caminé hacía la puerta. Noté un "Bip-bip" indicando que cerró el coche con seguridad.

Busqué mis llaves dentro del bolso, él estaba detrás de mí. Abrí la casa, ahí me sentía segura, ¿pero con él? no mucho.