El jefe de Rolls Royce (Editando contenidos)

Hospital

5

Narra Harry

Salimos ella y yo de ese bar. Noté que ya no estaba tan tensa al salir. Seguro que odiaba ese lugar, y no me lo dijo.

-Styles. -me dijo ella mirándome-

Hunt tenía la cara pálida, no tomó ni un gota de su bebida.

-¿Podemos ir a casa? Me estoy mareando. -asentí-

Estabamos llegando casi a su casa cuando Caitlin se cae en el suelo.
Me sobresalté y me agache.

-Caitlin! -chillé y tomé su cara- Ey, Caitlin!

Llamé a un taxi y nos vino a recoger. Cogí en brazos a Hunt. ¿Que le había pasado?
Le dije al conductor que vaya al hospital más cercano.

Bajé del coche y cogí otra vez a Caitlin en brazos, pagué al conductor y entré al hospital.
Un medico nos vio de seguida y me atendió.

-¿Como se llama?
-C-Caitlin Hunt. -dije nervioso-
-¿Cuantos años tiene? -dijo mientras le hacía unas observaciones-
-Dieciocho, mañana cumple diecinueve. -el doctor asintió-
-Se desmayó por falta de alimentación. Le diagnosticaremos una pastilla, tranquilicese chico. -dijo, la miré y me tranquilicé- Despertará dentro de poco. Le dejaré aquí. -asentí y él se fue-

Esperé a que Caitlin se despertara.
Pasaron minutos, y noté como se quejaba, corrí hácia la camilla y la miré.

-¿Styles? -asentí- ¿Que hago aquí? -suspiré-
-Te desmayaste. -dije seco- No me dijiste que no comiste nada señorita Hunt.

Narra Caitlin

-Te desmayaste. -dijo seco- No me dijiste que no comiate nada señorita Hunt. -añadió-
-Se me pasó señor Styles. -él no dijo.nada más-
-Tómate esto. -me dió una pastilla y agua y lo tomé- Y come esto. -sacó una manzana de su bolsillo y me la dió-

Dí un mordisco y intenté masticar, de verdad no tenía hambre.
Harry me veía comer. Al terminar me lo cogió y lo tiré en la basura. Había silencio en la sala, hasta que entró un médico. Me sonrió.

-¿Estás mejor señorita Hunt? -asentí y me incorporé- Bien, pueden irse.

Asentí y bajé de un salto, haciendo que Harry se acercara. Se creía que me iba a caer o algo, y dio un paso atrás cuando vió que me podía poner de pié. Me puse la chaqueta y cogí mi bolso.

-Ah, antes de irse señorita. -me giré para verlo- Debe de comer si no quiere volver a verme. -empecé a reír contagiando al doctor-
-Gracias por todo Doctor. -sonreí-
-No, debe de darle las gracias a su novio. -miré a Harry y él me miró- Yo solo le hice unas pruebas. -sonreí y asentí- Cuídense.

¿Novio? ¿Enserio creía que saliamos? Ai dios... Salimos del hospital y puse mis manos en los bolsillos de la chaqueta y ví
a Harry hacer lo mismo. Eran las 22:27 p.m.

-Harry. -le paré- Gracias. -él asintió sin decir nada y siguió caminando-

Me acompañó a casa, estabamos justo delante de la puerta.

-¿Quieres quedarte?
-Si no te molesta. -dijo seco y con su voz fría-

Abrí la puerta y le dejé pasar. Que calor hace aquí. Cerré la puerta dejando las llaves en una estantería.
Harry quitó su abrigo y lo puse en el colgador, haciendo lo mismo con el mío.

-Bueno... ¿Que quieres cenar?
-Lo que sea.
-¿Te apetece un filete y arróz? -él asintió-

Narra Harry

Caitlin preparaba la cena, un filete y arróz. Que bueno.

Miraba como cocinaba. La ayudé poniendo los platos en la mesa delm la cocina. Encontré vino, y me sorprendí al ver la marca. Es una marca cara.
Puse en mi plato un filete y un poco de arróz, ella hizo l mismo con su plato. Dejó la sartén en el fregadero y me senté.

-Espero que te guste. -dijo nerviosa-

Lo probé, estaba delicioso.

-Esta buenísimo señorita Hunt. -se sonrojó-

Comimos los dos, miraba como comía. Comía lentamente, suspiró cogiendo mucho aire y soltandolo. ¿Acaso estaba llena? ¡A dejado la mitad!

-¿No te lo vas a acabar? -ella negó- No has comido casi nada.
-Lo sé, pero es que no sé que me pasa que hoy no tengo hambre. -asentí con un poco de culpa-
-¿Es por lo de la oficina? -ella no dijo nada- Supongo que eso es un sí. -ella negó-
-Por la mañana tampoco tenía hambre. No te culpes. -¿me leyó la mente o que? y asentí-

Acabé de comermelo, finalizandolo con un trago de vino.
Caitlin recogió mi plato, y yo busqué algún papel de aluminio o transparente. Encontré uno transparente. Corté un buen trozo y lo puse en la comida que había dejado Caitlin. Se lo guardé en la nevera.
Ella creo que ni vió que lo hice.

Narra Caitlin

Nos sentamos Harry y yo en el sofá. Apreté un botón y salió la televisión del mueble. No ví su cara, supongo que estaba acostumbrado.
Le dí el mando sin decirle nada, y empezó a cambiar los canales hasta poner uno de política. Que aburrido Dios mío.

No sé cómo pero me tumbé en el regazo de Harry, mirándo hacía la televisión. Él no le molestó por lo que noté.

Me acarició los brazos, haciendome un masaje, pasando sus dedos de arriba, abajo. Se me estaban cerrando los ojos.
Me giré, mirándolo. Lo miraba de arriba, y él estaba concentrado en la televisión. Notó mi mirada y me miró en los ojos.