La parte sensible de mí

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-Pero Harry... -dije sollozando- si fuera más guapa, y un poco más lista, si fuera especial si fuera de revista, tendría el valor de hablar contigo el primer día que me hablaste y preguntarte quien eres. -hice una pausa, lloraba desconsoladamente- Te sientes cada día en el mismo sitio de siempre, en el restaurante, y ni te imaginas que el primer día que te serví tenía miedo. Ahora, al verte lanzar un bostezo al cristal, se hinundan mis pupílas. -él cogió la silla y se puso delante de mí- Y de pronto me mirabas, y yo te miraba, suspirabas y yo cierraba los ojos, tu apartas la vista, apenas respiro, me hago pequeñita, y me pongo a temblar. -me sequé las lágrimas, no merezco a Harry- Y así pasan los días, de lunes a viernes como las golondrinas del poema de Bequer, de lugar en lugar, enfrente tú y yo, va y viene el silencio. -hice una pausa larga, y lo miré y él suspiró- Entonces ocurre, ese día que mis labioa pronunciaron tu nombre tartamudeando, suponía que pensavas, que chica mas tonta, -dije más calmada- y me quería morir. Pero el tiempo se paraba para mí, te acercaste diciendo te quiero. Y cada mañana intento rechazar el directo, y elijo apartarme de tí. -él me miro sorprendido- Mi vida a cambiando, un día especial ese 27 de Diciembre. -suspiré y cogí aire- Te quiero. -una lágrima bajó por mis mejillas-

Harry me miró, un poco sorprendido. No dijo nada en unos tres minutos o así. Sólo se quedó mirandome, sin saber que decir,

-Hunt... -dijo seco- ¿Quieres que te diga cómo me pareces y cómo me siento al estar contigo? -no dije nada- Me lo tomaré como un sí señorita Hunt, -se pausó- quiro que sepa que eres una chica maravillosa, eres guapa, lista y especial. Especial para mí. ¿Me escuchas? -asentí jugando con mis manos- Joder Caitlin! -dijo levantandose de la silla y paseó-

Lo miraba, es la primera vez que me llama Caitlin. ESO ES MUY RARO PARA MÍ.

-Señorita Hunt, -se giró y volvió a sentarse- no sé por que me figé en ti, supongo, que por tus encantos. -suspiró- Me gustaste cuando te ví, no sé, ¿sabes ese sentimiento? ese sentimiento que me hace... sentir bien. -volvió a suspirar- Núnca he recibido amor por parte de la gente y por mi família. Toda mi vida a sido una mierda, y mírame, estoy aquí. Vivo. Odio este trabajo, ni tan solo sé que hago aquí. Fuí un chico muy malo, no sabes cuanto. -dijo serio- No me especialicé en esto, ahora, me quieren por mi dinero, por que soy jefe de una empresa muy conocída. No sabes cuanto odio que hablen las chicas entre ellas diciéndo: ''Míra que guapo es ese chico. Creo que es el jefe de una empresa muy conocida de aquí, si estubiera conmigo le haría de todo". -dijo con una voz de niña mal echa- Tú, -lo miré en los ojos- eres una de persona que me quiere de verdad. ¿No? -no supe que responder y él bufó- ¿He caído? ¿Estás conmigo por una apuesta o algo? -dijo triste y con la voz entrecortada-

-No. No pienses eso Harry. -le cogí de las manos y él miró nuestras manos entrelazadas- Yo también he sentido cosas dentro de mí al estar a tu lado. -dije sincera y nerviosa- Estoy nerviosa ahora mismo. -él asintió- Estoy nerviosa por lo que me vas a decir. -suspiré- Y que le dén a las chicas que digan eso, eres una persona que merece todo. -vi una sonrisa triste en su rostro- No he apostado nada, llegaste así derrepente a mi vida, y eso me hace confundirme. -junté mi frente con la suya- Yo te quiero, y de verdad. -me separé- Ni siquiera sabía quien eras, no sabía que trabajabas en esta empresa, no sabía que eras Harry Styles el jefe de Rolls Royce.

Él junto mi frente con la suya.

-Te amo joder... -cerró los ojos y yo los abrí más-

Dos palabras que amaba escuchar, dos palabras que me hacían sonreír de felicidad, dos palabras que me hacían llorar de emoción, dos palabras que me transmiten que lo dice de verdad, dos putas palabras salidas por sus labios, su boca. Lo único que pude hacer es besarle, no tenía palabras. Él me dijo "TE QUIERO" por rpimera vez, y eso me hizo sentir muchas emociones, y ahora me dice "TE AMO". Creo que voy a morir feliz ahora mismo.

-Y yo Harry... -dije mirándolo y él abrió los ojos, se sorprendió-

Me besó, fue un beso sincero, no de los de siempre que sólo tienen pasión y algo más. Esta vez, me mostraba que no era una equibocación estar con él.

Siento que sea largo, osea, siento que sea muy larga las conversaciones. Pero es que no estaba muy, muy, inspirada, y eso. Espero que os guste, y voten si quieren. Oh, y... Ahora subiré capítulo otra vez.

Sara xx

El jefe de Rolls Royce (Editando contenidos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora