Lealtad Tatuada (R#4) [Lealtades #1]

1. Invitación al regreso

Nick

Inglaterra - actualidad

Mi jefa tiene algunos problemas con la mafia inglesa y terminé yendo hasta ese país. Aunque realmente no me esperé que Aleshka apareciera ante mí.

Ha venido a buscarme, estamos hablando en el jardín de la mansión Lovelace, mientras que la hija de Crista, juega con las pelotitas de golf.

—Aleshka —que bien suena su nombre en mi boca —¿Qué haces aquí? —sonrío.

—Me enviaron a buscarte —aclara con ese rostro frío, y sin ninguna emoción perceptible continúa —te necesitan para una misión, que sólo tú puedes completar.

Lanzo una carcajada, luego hago una pausa y amplio mi sonrisa.

—La respuesta es no.

—Pueden volver a aceptarte —agrega.

—No me interesa —continuo alegre y luego me acerco a ella, apoyando mi mano al costado del árbol en el que apoya su espalda —aunque ya que... —me acerco a su rostro y al no ver ninguna reacción, hago puchero —eres un robot.

—¿Aceptas o no? No me hagas perder el tiempo —exclama fríamente, ignorando mi acotación.

—Me encantaría pasar tiempo contigo, pero estoy ocupado y no puedo —Continuo alegre.

—Pues arréglalo y después hablamos —Pasa por mi lado y la detengo por el brazo.

—Mujer fría y sin corazón. No me rechaces más —pronuncio seriamente.

Se suelta.

—No cruces la línea, Kovalev. Porque te vas a caer —aclara y se gira para retirarse —. Esperaré tu mensaje.

Veo su cabello rubio ceniza moverse con el viento mientras se va y suspiro.

—Nick Nick ¿Por qué estás triste? —pregunta la adorable pequeña que viene sosteniendo un montón de pelotitas, corriendo hasta mí.

Hago puchero.

—Porque Katty Katty, no me da las pelotitas.

La pequeña rubiecita saca su chiquita lengua y grita.

—¡Es mía! —Hago una carcajada e infla los cachetes —¡No te rías!

Los niños son adorables, comparten la inocencia que los adultos hemos perdido.

Lástima. Que no puedo tener los míos propios.