Lealtad Tatuada (R#4) [Lealtades #1]

71. Préstame la computadora

Si Aleshka no quiere el archivo para devolverlo, entonces...

—¡Es verdad! —grito recordando y todos se sobresaltan.

—¡¿Pero qué te pasa?! —Se enoja Adrik —¡Vas a romperme el oído!

—Concuerdo con Novikov —acota Aleshka —¿Por qué gritas Kovalev? Eso no es necesario —otra que me reprende.

—Es que... —Me lo pienso —¿Por qué no pides que te lo preste? —Lo señalo.

—Que inocente —Se ríe Jean.

—¿Qué dices? Soy todo un galán —Paso mi mano por mi cabello oscuro y sonrío ampliamente —no tiene nada que ver, pero no importa —Hago una carcajada —ya, en serio. Eh... A lo que me refiero —Miro a Aleshka —. Quieres el archivo por la información de tus padres ¿O me equivoco?

Las mejillas de la rubia se ruborizan.

—Que atento —opina.

Miro a Jean.

—¿Tienes alguna computadora que puedas prestarme?

—Un segundo —Se mete Adrik en el medio frunciendo el ceño —¿Por qué crees que voy a darte el archivo?

Sonrío y ladeo la cabeza.

—Porque te lo devolveré y porque somos amigos ¿no?

Bufa, se sonroja y saca el archivo oculto en su chaqueta, para luego entregármelo.

—Ay, fresita es tan tierno —opina Jean.

—¡No soy una fresa! —Le tira un adorno del jardín y el castaño lo esquiva sorprendido.

—¿Quieres matarme?

Se cruza de brazos.

—Dale esa computadora y cállate de una vez —dictamina.

Quedo tildado observándolos. Este comportamiento. Miro a Aleshka que me ve confundida.

—¿Qué? —dice en seco y sin expresión.

—No... es que necesito sacarme una duda, una segunda opinión al respecto —Me rasco la cabeza —pero, mejor voy directo al punto —Miro a ambos otra vez —¿Ustedes... —Muevo la mano —no, olvídenlo, Adrik, no...

—¿Sueñas despierto o qué te pasa? —Levanta una ceja el morocho.

—¡No! —Alzo el archivo —¡Tengo que estar bien lucido para verificar está cosa!

Jean se ríe.

—Genial, acompáñame por aquí.

Sigo al castaño y es hora de averiguar la información que tienen de Aleshka en este archivo. Por mi amor, cualquier cosa. Ay, me siento romántico.