Lealtad Tatuada (R#4) [Lealtades #1]

10. Curva peligrosa

Salgo de la casa Artur, primer día superado y ninguna pista. Quizás Adrik todavía no ha mandado el archivo, primero debo averiguar a donde lo enviará. Antes de pasar por Taty, me detengo viendo Aleshka caminar hasta mí.

Creo que ya estoy suspirando.

—Si sigo viéndote tan seguido, me convertirás en un idiota.

—Deja de soñar despierto, Kovalev —dice fríamente como siempre —es normal vernos, si estamos en la misma misión.

—Como en los viejos tiempos —Amplio mi sonrisa.

—Emilio es el nombre del intermediario y al parecer es español, fíjate si te sirve la información, yo seguiré investigando —Ignora mi acotación y continúa firme con su trabajo.

—Ni un sentimiento chiquitito —Hago una mueca y afino mi voz jugando.

—Kovalev, concéntrate.

Bufo y vuelvo hablar normal, luego sonrío.

—¿Me regalas una sonrisa falsa?

—Innecesario.

—¿Una verdadera? —Hago puchero.

—Imposible.

—¿Un beso?

—Denegado, deja de jugar, Kovalev y ponte a trabajar —Se gira para irse.

—¡Mala! —le grito con una sonrisa en el rostro —¡Señorita robot! —Me río pero no se voltea y la veo alejarse, ya de mi visión.

Mala señorita robot. Mejor, me voy a ver a Taty. Esto no me lleva a ningún lado, es una curva peligrosa, como en el pasado.