Lealtad Tatuada (R#4) [Lealtades #1]

95. Los traidores vendrán

Aleshka

No puedo dejar que Kovalev se encargue de Yerik, ni siquiera para distraerlo, si tiene que ver con un proyecto o algo parecido al A, quizás lo ponga en peligro, mejor que lo haga yo personalmente.

Intento golpear a Yerik, pero él se me adelanta como la otra vez. No es como yo, ni como Nithael, Proyecto C es diferente, aunque no entiendo en qué.

—Suéltame —exijo cuando me tira al suelo y termina bloqueando mis movimientos.

Sonríe.

—Aleshka ¿Qué intentas hacer? —Se acerca a mi rostro —¿Matarme? Eso es muy difícil, ya he muerto muchas veces.

—Y cuando me salvaste... —Me ofrece su mano, la agarro y me levanta —¿Tambien moriste?

—Sí —Se lo piensa —morí.

—¿Y como sigues aquí?

Se acerca a mi oído.

—Electrochoque.

Me alejo.

—¿Y por qué te salvarían? ¿Por estar en Proyecto C?

—Dicen que Proyecto C es inestable, pero si quieres más información, el director Kuznetsov ya te dijo lo que debías hacer.

—No me interesa —Me cruzo de brazos —. Si Adrik o Nithael tienen el archivo, que los busquen, yo ya no me meto en esas cosas.

Frunce el ceño.

—Los traidores vendrán aquí —Luego mira a un punto en específico —deberías estar alerta mínimo.

—No te entiendo, tu lealtad parece alta, pero me ayudaste aquella vez y ahora se nota que no vas a delatar nada de lo que he hecho ¿Qué planeas?

Sus ojos azules vuelven a observarme y de nuevo sonríe.

—Es un secreto, o quizás no —Se gira y veo como se retira.

—Aleshka.

Me sobresalto al escuchar su voz y me doy vuelta.

—Nick ¿Pero qué haces aquí? Te dije que...

Se sube los lentes de sol sobre la cabeza y observa como Yerik ya está a lo lejos.

—¿Qué con ese? —pregunta seriamente.

—¿Qué con qué?

—Nada —Regresa a mirarme y sonríe —¿Vamos a destruir al director?

No escuchó nada de lo que le dije, así no puedo trabajar.